Lourdes Galaz
El fantasma de Los Pinos

Ť Poco interés en el debate, más en el voto útil Ť Se suman activos para la transición política y sufragios por el cambio Ť Vicente Fox invoca al fantasma del Fobaproa Ť Los Hombres del Presidente, en busca de un exorcista

Lo dicho: los encuentros de los presidenciables resultan interesantes sólo para la gente interesada en la política. Un diario capitalino de tendencia derechista y muy dado a los estudios de opinión presentó una muestra del interés de los ciudadanos (comunes y corrientes, aseguran) por el evento: 63 por ciento de los entrevistados (por teléfono, claro) en la encuesta nacional post-debate no encendió el aparato de televisión; si lo hizo, cambió de canal (prefirió seguir con la trama de El Candidato, de Tv Azteca o, mejor aún, reír con las puntadas del grupo de Cero en Conducta) o simplemente se olvidó que los que quieren gobernar este país estarían una hora y media discutiendo en televisión. O sea: el programa que tanto promocionaron los medios y que condujo con profesionalismo Ricardo Rocha, no atrajo el interés de una inmensa mayoría de mexicanos alejados de las campañas electorales... El interés, la pasión, la adrenalina subieron de nivel sólo entre políticos, periodistas, analistas y think-tankers de los equipos de campaña, luego de cinco días de encuentros y encontronazos de los candidatos por todos los medios. Los presidenciables advirtieron que llegarían al debate del viernes 26 a presentar y ratificar propuestas de gobierno. Sin embargo, llegaron decididos a otra cosa: Fox a salvar los traspiés de una semana difícil, Cárdenas a demostrar que no tiene alianza con el PRI para vencer a Fox, y Labastida a cuidar la imagen y recoger lo que dejaran los otros. Los tres lograron sus propósitos, según los medios que se han mostrado más que interesados en acumular capital político (y económico, claro) en el proceso electoral: Fox remontó errores y recuperó preferencias, Cárdenas salió avante y Labastida para algunos perdió con la embestida de sus adversarios y ganó con sus propuestas, según el cristal con que se mire.

Lo dicho: el fantasma del Fobaproa se pasea por Chapultepec. Y en el debate de los presidenciables, celebrado a unos metros de la residencia oficial de Los Pinos, aquella alma en pena fue invocada por el candidato de la derecha: en una acción efectista, Vicente Fox (seguramente asesorado por Diego Fernández de Cevallos) entregó, frente a cámaras y micrófonos de televisión, las claves (password) para abrir las carpetas electrónicas que el auditor Mackey puso en custodia de diputados de los cinco partidos políticos representados en el Congreso. Con las claves de PAN y PVEM, la disposición del PRD (Dolores Padierna ha hecho pública la llave perredista) y la conveniencia del PT, habría que esperar que el PRI accediera a entregar su llave electrónica, lo cual está por verse, para que se publicaran los nombres de los hoy acreedores de la nación, por obra y gracia del sexenio de Zedillo. El caso Fobaproa ahora será factotum en la campaña presidencial. Nada menos la semana anterior, el empresario Carlos Slim Helú puso en jaque al presidente Zedillo criticando la "discrecionalidad" con la que se operó el fondo. Como usted sabe, luego de la crisis financiera de diciembre de 1994, para evitar el colapso del sistema bancario, el gobierno de Zedillo estableció un programa de salvamento. Se creó el Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro) que en 1999, por un acuerdo político gobierno-PRI-PAN, se convirtió en deuda pública con un costo para la nación de 722 mil millones de pesos (a precios actuales), pagaderos en 36 años. Para cubrir el componente real de los intereses de esa deuda, es decir, de Fobaproa, este año 2000 el Congreso autorizó 55 mil millones de pesos... Decenas de empresas de todo tipo y particulares fueron beneficiados con el acuerdo PRI-PAN, incluso se menciona que hasta la familia de Vicente Fox tendría cuentas pendientes en Fobaproa... El fantasma de Fobaproa ronda la casa presidencial, también las casas de campaña de Labastida y de Fox. Y es que, para no ir más lejos, todo el sexenio el PRD denunció que varios empresarios beneficiados por Fobaproa y el IPAB (Instituto de Protección del Ahorro Bancario, que sustituyó al Fobaproa cuando la deuda bancaria se convirtió en deuda pública) habrían hecho importantes, millonarias aportaciones a la campaña electoral del PRI en 1994, por supuesto antes de la crisis financiera que arropó a Ernesto Zedillo a partir de aquel diciembre negro y el primer año de su gobierno en 1995... Habrá que esperar las maniobras de Zedillo y los Hombres del Presidente para exorcizar de la campaña del PRI al fantasma del Fobaproa.

Lo dicho: a querer y no, la democracia mexicana va, y entre tumbos y tropiezos se suman activos para la transición política: hay competencia real entre los partidos y los tres principales contendientes, hay equidad en los medios de comunicación (con todo y las coincidencias de ayer en las primeras planas de los diarios) y hay pragmatismo en electores que, guste o no, habrán de emitir su voto útil el 2 de julio. No un voto de utilidad para algún candidato oportunista y ambicioso, sino un sufragio útil al interés personal, familiar, comunitario. Cierto, los estrategas de los presidenciables ya lo tienen presente: los electores no valoran los proyectos ni las ofertas de campaña, sino los resultados y beneficios a corto plazo. Y hoy en México esos resultados, a decir de propios y extraños, están muy influidos por la mejoría de la situación económica: el crecimiento ha sido sostenido y en el último trimestre se elevó a 7.9 por ciento, el nivel de inflación va a la baja, hay mayor empleo, el FMI reconoce los logros de la macroeconomía, en los mercados financieros neoyorquinos se mejora el costo y el perfil de la deuda nacional, los precios del petróleo se mantienen a la alza y hasta los países del Primer Mundo incluyen a México entre sus socios. ƑQué más para reconocer que esta nación va mejor que bien?... ƑY quién asegura hoy que con esta bonanza del 2000 los electores no se atreverán a votar por el cambio? ƑCuál cambio, el que ofrece Labastida, el que promete Fox o en el que sueña Cárdenas?

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