SABADO 27 DE MAYO DE 2000
Ť Cambio con rumbo, plantea Labastida; de régimen, replica Cárdenas
Propuestas, acusaciones y un tema recurrente: el salinismo
Ť Sostiene Fox que no privatizará Pemex y ofrece un gobierno de transición, plural e incluyente
José Gil Olmos, Juan Antonio Zúñiga, Juan Manuel Venegas y Mireya Cuéllar Ť La diferencia más notable entre las propuestas planteadas por los candidatos presidenciales de la Alianza por México, la Alianza por el Cambio y el PRI radicó en la orientación política de su proyecto económico. La meta de Francisco Labastida: convertir a cien millones de mexicanos en cien millones de consumidores; el objetivo de Vicente Fox: superar el rezagado liberalismo salinista por una economía de mercado sin ''estatismo'', y el de Cuauhtémoc Cárdenas: recuperar las responsabilidades sociales del gobierno.
En hora y media del segundo encuentro efectuado la noche de ayer en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, los tres aspirantes trataron de presentar sus ideas en ocho temas económicos, sociales y de justicia, aunque fueron salpicados, en mayor medida, por un intercambio de acusaciones vínculadas con la relación que cada uno tuvo con el salinismo.
Labastida, Fox y Cárdenas, desde diferentes enfoques, manifestaron iniciativas de cambios. El primero, dijo, por un cambio con rumbo; el segundo por una transición; y el tercero un cambio de régimen. Los tres, sin embargo, reconocieron una población de al menos 25 millones de mexicanos en extrema pobreza, a los que la justicia social no ha llegado.
Firme, no terco...
En la ronda inicial Vicente Fox equiparó su terquedad exhibida en la casa de campaña de Cárdenas con ''carácter, firmeza y un verdadero liderazgo'' para combatir, dijo, la pobreza, corrupción y desesperación social provocada por 70 años de priísmo. Contrario a su propuesta empresarial, ahora quiso abanderar las luchas sociales: ''el movimiento estudiantil del 68, la perseverancia de Rosario Ibarra en su lucha por los desaparecidos políticos, el tesón panista en su batalla por la democracia por los últimos 60 años; la manifestación del silencio de Clouthier y la marcha de la dignidad de Nava; la lucha del Frente Democrático Nacional y los actos de grandeza de Heberto Castillo''.
Intentó corregir su posición sobre Pemex y ahora sostuvo que no lo privatizará, propuso un gobierno que respete el carácter laico del Estado mexicano y de la educación pública, proteger la libertad de opinión, eliminar la discriminación contra la mujer, combatir la corrupción.
Francisco Labastida coincidió en algunos puntos con Fox y habló de construir ''un país más justo y más igualitario'', con estabilidad y paz social, y continuar con un Estado laico. Dijo que de llegar a la Presidencia se consolidarían los avances en materia de educación, salud y economía, y formaria un gobierno que recupere ''la esencia de su espíritu popular y defienda los intereses de la mayoría''.
El aspirante del PRI habló de combatir a fondo la corrupción, abatir el crimen, la inseguridad y la impunidad, integrar ''un gobierno honesto y eficiente''. En resumen: ''un cambio hacia adelante, un cambio cierto, seguro, no un cambio hacia atrás, no un retroceso, no un camino que signifique continuar con la mala distribución del ingreso, no un salto al vacío. Tampoco propongo un regreso a tiempos ya idos".
Cuauhtémoc Cárdenas describió, primero, un país convertido por el PRI ''en una fábrica de pobres y de problemas'', con 68 millones de mexicanos en situación de miseria y con una caída salarial del 75 por ciento en los últimos tres sexenios. Estimó que por esa causa diez millones de connacionales han tenido que abandonar el país para irse a buscar la vida en Estados Unidos.
Acusó al PRI y al PAN de preocuparse sólo de salvar a los ''financieros corruptos, banqueros ineficientes y a los amigos de aquellos que detentan el poder'', en tanto, mucha gente en el país perdía su patrimonio por la quiebra bancaria y el Fobaproa. Y advirtió que no ha habido voluntad del gobierno para resolver el conflicto de Chiapas, mientras se presentan más brotes de violencia y de inestabilidad en distintas partes del país. En ese sentido, a diferencia de Fox y Labastida, dijo que respetaría los acuerdos de San Andrés y propondría una ley sobre derechos y cultura indígenas para garantizar la paz en definitiva en toda la nación.
En la ronda sobre igualdad social, educación y cultura Labastida planteó que la primera ''es la esencia de nuestro proyecto de nación, la meta prioritaria, el objetivo máximo a alcanzar''. Dijo que se debe atender a minusválidos, grupos de indígenas y niños de la calle, y postuló que ''no hay una palanca más poderosa para atacar la desigualdad, que la educación''.
Repitió su propuesta de un amplio programa de educación que incluiría preescolar obligatoria, incorporar en la educación primaria la dotación de alimentos y laboratorios de idiomas de inglés y de computación. ''Le daré todo el impulso y el apoyo a una educación de calidad, laica, libre, gratuita''.
Cárdenas se pronunció por la educación pública y gratuita en todos sus niveles, desde el jardín de niños al posgrado universitario como lo marca la Constitución, propuso aumentar el ingreso de los maestros y maestras por lo menos al equivalente a 6 salarios mínimos y fue el único que abordó el conflicto de la UNAM, cuya distensión se dará con la liberación de los ''presos políticos universitarios''.
Vicente Fox insistió en su idea de crear el Instituto Nacional para la Mujer, el Sistema Nacional de Becas y Financiamiento para jóvenes, crear la banca social a través de instituciones de micro crédito y cajas de ahorro y exentar del impuesto sobre la renta a toda empresa nueva que genere nuevos empleos en el sureste mexicano. Anunció ''una revolución educativa'' para la cual dedicaría el 8 por ciento del producto interno bruto y ''una gran alianza con todos los maravillosos maestros y maestras del país''.
En la segunda ronda, sobre seguridad pública, combate a la corrupción e impunidad, Cárdenas usó su tiempo para equiparar al PRI con la corrupción y habló de los casos del Fobaproa, las concesiones de las carreteras, la venta de los bancos y las relaciones de Labastida con Carlos Hank.
Vicente Fox hizo lo mismo y señaló que de la corrupción surgen la violencia en la calle, el narcotráfico y la narcopolítica. Por ello propuso ''limpiar la casa'' y al PRI, pues la corrupción, estimó, puede representar el cinco por ciento del producto interno bruto. Del problema de la impunidad, retomó el caso de la demanda del gobierno del Distrito Federal en contra del secretario de Turismo, Oscar Espinosa.
Francisco Labastida eludió el tema y se concentró en hablar de su propuesta de un amplio programa de seguridad, abatir la impunidad, tener mejores policías profesionalizados con mejores sueldos, capacitados, depurar la policía.
Después de reiterar sus propuestas económicas, en la parte final, Labastida Ochoa insistió en consolidar los cambios de 70 años de gobierno del PRI y manifestó que las opciones para el electorado son tres: ''un salto al vacío o un retroceso en la historia de México 40 ó 50 años; o un cambio seguro, un cambio con rumbo, un cambio en el sentido de lo que están demandando los mexicanos''.
Vicente Fox, en tanto, dijo que su proyecto es por el cambio, ''que opten por un gobierno de transición, un gobierno de concordia y entendimiento nacional, plural e incluyente''.
Cuauhtémoc Cárdenas dijo que aunque la lucha ha sido larga y en el camino se han quedado ''casi seis centenares de compañeros nuestros a los que sólo honramos y honraremos si nos mantenemos firmes en este esfuerzo, hoy los ánimos están muy altos. Hemos llegado a un punto tal y creado las condiciones, en estos años de lucha, para no sólo ganar con la mayoría de los votos, sino para hacer valer y hacer que se respeten esos votos".
Reconoció que ya ''no estamos en 1988 y hoy tenemos la capacidad y la organización para echar abajo cualquier maniobra que pretendiera hacer callar o hacer caer el sistema electoral''. Manifestó a la ciudadanía que tome en cuenta su trayectoria de lucha.
Concluyó: ''Al igual que ustedes, me he mantenido firme, sin desvíos ni claudicaciones. Me han visto cerca de la gente, sin prepotencia y sin guaruras que sólo aislan y ofenden al ciudadano honrado y trabajador. He llevado una vida familiar ordenada; en Celeste y en mis hijos, en su cariño, he encontrado los mejores apoyos y el mejor estímulo para mantenerme en esta lucha. He contado siempre con su solidaridad. Por ellos, con el enriquecedor contacto con la gente y con el país, por la confianza que me brinda mi partido y los partidos de la Alianza por México, debo decir que soy un hombre feliz, sin amarguras ni rencores. Estoy en la lucha y así como soy, con principios y convicciones, así me verán siempre. Este soy yo, esto es lo que quiero para México. A todas y a todos pido su confianza, pido su voto."
Ť La lluvia no enfrió los ánimos de simpatizantes
A ritmo de rap, perredistas declaran ganador a Cárdenas
Ť Era importante deslindar mi proyecto del de PRI y AN: el candidato
Andrea Becerril Ť No necesitó declararse vencedor; los cientos de simpatizantes que lo esperaron por horas frente al lugar en que debatió con sus contrincantes se lo expresaron festivos, lo bailaron al ritmo del Rap de Cuauhtémoc, y lo gritaron cuando el candidato de la Alianza por México llegó a un templete improvisado para agradecer el respaldo y encabezar lo que sería un mitin nocturno.
ƑQuién ganó el debate?
šCuauhtémoc, Cuauhtémoc! La consigna la empezaron a corear en el momento mismo en que un Cárdenas reflejado en la enorme pantalla, desde la que presenciaron el debate, dijo la última frase, y la repitieron cuando el candidato llegó, acompañado por su familia, para externar su satisfacción y decirles que para él era muy importante deslindar frente a la opinión pública su proyecto de nación del que proponen PRI y PAN.
"Teníamos necesidad de marcar nuestra posición", agregó Cárdenas, entre aplausos de unos 800 seguidores que lo aguardaron empapados por los dos aguaceros que se dejaron caer antes del debate, pero felices por lo que consideraron un triunfo de su candidato.
La lona que previsoramente se colocó en el estacionamiento ubicado a un costado de la Feria de Chapultepec, donde el PRD capitalino instaló la pantalla, chorreaba agua por todos lados. Aún así, el ánimo no se enfrió. El sonido repitió varias veces el Rap a Cuauhtémoc, escrito y musicalizado por Santi, músico de la banda Juguete Rabioso.
Así, a ritmo de rap y con promocionales de la campaña del candidato, esperaron a que en la pantalla apareciera Ricardo Rocha para presentar el acto. Hubo rechiflas y mentadas para las intervenciones iniciales de Vicente Fox y Francisco Labastida y ruido de matracas, porras y banderas amarillas en alto cuando Cárdenas hizo su primera aparición.
Se metieron fuerte con Labastida cuando presentó su propuesta educativa: "šHipócrita, ya págale a los maestros!", y en el momento en que mencionó a Juárez: "Si viviera te hubiera fusilado", y al final, cuando el priísta respondía a Cárdenas que debió irse del país porque fue amenazado: "Quiere llorar, quiere llorar".
A Fox no le fue mejor. Cada vez que hablaba el griterío llegaba al estruendo. "Fox, culero, regrésate a la Ibero". šMentiroso, cínico!, se escuchaba, cuando el panista aludió a la supuesta alianza entre Cuauhtémoc y Labastida. Y cada intervención de Cárdenas era rubricada con aplausos.
En ese ambiente recibieron al perredista, quien se mostró feliz frente a sus seguidores y también en la conferencia de prensa que ofreció después. ƑSe siente ganador del debate?, le preguntaban y repreguntaban los reporteros, pero él sólo respondió que estaba muy satisfecho y contento.
-ƑCuál de sus contrincantes fue peor?
-Creo que tan malo el pinto como el colorado -respondió.