JUEVES 25 DE MAYO DE 2000

* De la Rúa pide perdón a sobrevivientes del Holocausto judío


Atacan a tres familias bolivianas en Buenos Aires

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 24 de mayo * Un hombre gravemente herido y varias personas golpeadas y torturadas con una picana eléctrica, todos miembros de tres familias bolivianas radicadas en la provincia de Buenos Aires, es el saldo de una noche de horror en la que fueron atacados por tres comandos que los sometieron con armas largas y cortas y, utilizando capuchas tipo Ku Klux Klan y pasamontañas, además, les robaron.

El hecho se dio a conocer en momentos en que el presidente Fernando de la Rúa pidió perdón a los sobrevivientes del Holocausto judío que lo visitaron esta mañana porque, dijo, "en algún momento se toleró aquí al nazismo" y se cobijó a nazis que huyeron hacia este país, en referencia al primer periodo de los tres en que gobernó Juan Domingo Perón.

En su despedida del país, el embajador de Israel, Yitzak Aviran, se reunió con el mandatario acompañado por sobrevivientes del Holocausto que agradecieron a De la Rúa.

En tanto, organismos que trabajan aquí contra el racismo y la xenofobia advirtieron sobre el gravísimo hecho ocurrido en la localidad de Campana, a unos cien kilómetros al noreste de esta capital, cuando una supuesta "banda" más parecida a un escuadrón de la muerte, que se dividió en tres grupos, sembró el terror en las humildes viviendas de los bolivianos.

Uno de los afectados recibió un hachazo en la cabeza y otro fue torturado con una picana eléctrica ante su familia, mientras mujeres, jóvenes y niños eran golpeados.

Los atacantes llevaban armas de grueso y bajo calibre. Durante horas el grupo tuvo a las familias bajo el terror "actuando de una manera muy violenta", admitió el fiscal Juan José Masaggi, de Zárate, Campana.

Dos hombres, en cuyos automóviles había pasamontañas, fueron detenidos, pero muchos piensan que los responsables son sectores policiales, que ya han actuado en acciones similares.

Familias de inmigrantes bolivianos, peruanos y paraguayos, entre otros, viven bajo el terror, después de la mayor campaña discriminatoria que se conozca en el país, instalada desde hace más de cinco años por funcionarios del ex gobierno de Carlos Menem y periodistas afines.

En abril pasado, Daniel Hadad, un periodista de ultraderecha enriquecido en el menemismo, comenzó una campaña desde Radio 10 ( de alta potencia, que literalmente le regaló Menem) y en su revista La Primera habla de la "invasión silenciosa" de los pobres de los países vecinos.

La predica racista es muy fuerte y hasta ahora no hay ningún condenado por esta propaganda ilegal.

El 13 de abril pasado la revista Tres Puntos se preguntaba si se estaba inventando una "nueva subversión" por parte de Hadad y su equipo que aprovechaban el deteriorado clima social "entre la crisis y la inseguridad".

La semana pasada, el intendente de San Miguel, partido del conurbano de Buenos Aires, el ex coronel carapintada, Aldo Rico, protagonizó otra acción de la larga serie de actividades racistas. Ante la protesta de los habitantes de un barrio muy pobre de ese distrito, afectados por las inundaciones, Rico los amenazó violentamente y dijo a quienes lo acompañaban: "hay que dejar ahogarse a estos negros de m...", después de lo cual fue corrido a pedradas y naranjazos.