JUEVES 25 DE MAYO DE 2000
* La prensa chilena da como un hecho el desafuero del senador vitalicio
Anuncia defensa de Pinochet que apelará el fallo
Enrique Gutiérrez Aicardi, corresponsal, y agencias, Santiago, 24 de mayo * Casi toda la prensa chilena dio este miércoles como un hecho el desafuero del senador vitalicio Augusto Pinochet, pero su defensa anunció que cuando se confirme oficialmente el dictamen judicial apelará ante la Corte Suprema.
"Si los trascendidos son ciertos, que personalmente creo que es así, apelaremos de inmediato ante la Corte Suprema", señaló el abogado defensor José María Eyzaguirre, y adelantó que pedirá ante la máxima instancia judicial del país que se le restablezca el fuero que lo protege en su condición de parlamentario de por vida.
Aunque el diario Ultimas Noticias indicó que la defensa insistirá en su alegato del mal estado de salud de su cliente que le impediría dirigir su defensa, Eyzaguirre contradijo esa versión al manifestar que se reunirá con sus demás colegas y el propio Pinochet para decidir los pasos a seguir si el fallo les es desfavorable.
El presidente de la Corte de Apelaciones, Rubén Ballesteros, mantuvo hoy su postura de rehusarse a confirmar o negar si el veredicto del tribunal optó por el desafuero, al señalar que la sentencia está siendo redactada para que la firmen los 22 magistrados y para dar a conocer su resultado entre una y dos semanas.
Pero medios de prensa indicaron que el veredicto se conocerá en 48 horas, y que la sorpresiva decisión de los magistrados de tomar su decisión la víspera y filtrar su resultado sería una forma de "sortear las presiones" y disminuir las tensiones frente a un veredicto que provoca roces entre gobierno, militares y oposición política.
El presidente Ricardo Lagos reiteró que "la casa está en calma" y que hay que esperar a que resuelvan los tribunales. Tras una reunión con el estado mayor de las fuerzas armadas, subrayó que no hay razones para estar intranquilos y recordó que sería una decisión apelable para aquellos sectores que estén en desacuerdo.
La reunión del presidente con el estado mayor y el ministro de Defensa, Mario Fernández, duró unas cuatro horas, y fuentes de La Moneda afirmaron que estaba programada con anterioridad y no vinculada al desafuero de Pinochet. Más aún, Lagos indicó que las fuerzas armadas estaban "dedicadas normalmente a sus tareas".
No obstante el comandante del ejército, general Ricardo Izurieta, en compañía de su esposa visitó este día en su residencia a Augusto Pinochet, en una aparente muestra de solidaridad frente a la situación judicial en que se encuentra envuelto.
Izurieta se abstuvo de hacer comentarios.
La prensa local destacó que reinaba una "calma total" en tres sitios claves, como son el edificio de las fuerzas armadas, el palacio de gobierno de La Moneda y el Ministerio de Defensa.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Hernán Alvarez, al ser consultado sobre el supuesto desafuero de Pinochet, se mostró tranquilo y pareció confirmar tácitamente el veredicto manejado por la prensa y que ha causado gran preocupación en la derecha chilena.
"En general, cuando los periodistas publican este tipo de aproximaciones, diría que están en algún modo en lo cierto y son bastante ajustadas a la realidad estas aproximaciones", expresó Alvarez.
Añadió que si la pelota pasa al máximo tribunal, "estamos preparados para afrontar esta responsabilidad". Dijo no sentirse presionado, pero acotó que "el país necesita calma y tranquilidad para que podamos seguir avanzando".
Uno de los hijos del ex dictador, Marco Antonio Pinochet Hiriart, admitió que el fallo extraoficial adverso no era esperado por su padre, quien se había hecho expectativas favorables a su causa. De todos modos, dijo que su padre mantenía una cierta dosis pesimista para evitarse sorpresas desagradables como ocurrió en Londres.
Uno de los ex jefes de la armada durante la dictadura y actualmente senador designado, Jorge Martínez Bush, se mostró irritado ante la filtración del fallo de la Corte de Apelaciones y consideró que esto era "insólito" y que había sido planeado para que en el exterior se vea que en Chile "se hace justicia entre comillas".
El director de la Fundación Pinochet, ex general Luis Cortés Villa, pidió que su caudillo no sea sometido a proceso judicial sino a un juicio político, mientras que otros sectores de la derecha estimaron que el fallo era "más político que jurídico".
El senador demócrata cristiano Gabriel Valdés se inclinó en favor de otras voces de la derecha que piden un arreglo político y no judicial, mientras se presentaba la querella número 109 contra Pinochet por la desaparición y ejecución sumaria de 18 campesinos en octubre de 1973.
En el plano internacional, la decisión de la justicia chilena de levantar el fuero parlamentario a Pinochet fue celebrada ampliamente por organismos de derechos humanos de nacionees de Centroamérica, Argentina y Uruguay, así como de España y por Izquierda Unida de ese país, además de Amnistía Internacional.