MIERCOLES 24 DE MAYO DE 2000
Ť Apostaremos siempre a la negociación: Del Val
Suspende CGH el diálogo con rectoría, porque era una farsa
Ť Exige cumplimiento de acuerdos y anuncia más movilizaciones
Karina Avilés y Roberto Garduño Ť El Consejo General de Huelga (CGH) de la UNAM rompió el diálogo con la comisión de la rectoría al argumentar que las pláticas fueron "una farsa" porque esa instancia nunca mostró "disposición alguna para solucionar" sus demandas. Las autoridades lamentaron el anuncio y manifestaron: "Nosotros le apostaremos siempre al diálogo".
Exactamente a un mes de que se iniciaran las conversaciones entre el CGH y la rectoría para la discusión de los seis puntos del pliego petitorio y de la liberación de los presos, el consejo estudiantil dio por terminada su participación en la mesa de pláticas en el auditorio Alfonso Caso.
Como no había sucedido en las 11 sesiones anteriores, la delegación del CGH llegó puntual al foro. Detrás de ellos se presentaron padres de familia y un contingente de maestros de las secciones del SNTE en Michoacán, Chiapas y Guerrero. Los grupos ingresaron al auditorio coreando consignas: "No nos moverán, ni Del Val nos moverá"; "De norte a sur, de este a oeste, šganaremos esta lucha cueste lo que cueste!".
También, lanzaron denuestos contra el rector Juan Ramón de la Fuente: "Yo lo vi, yo lo vi, se acostó con los del PRI", "De cama en cama, De la Fuente llegó a la fama".
Instaladas las comisiones, se esperaba el reinicio de la discusión sobre el Reglamento General de Pagos, pero los delegados del CGH traían el resolutivo de su asamblea general que los autorizaba a dar por concluido el diálogo.
Apenas comenzaron las exposiciones, cuando José Luis Peralta, junto con dos mujeres de la Asamblea de Padres de Familia, subieron al estrado para demandar a la rectoría la liberación de los universitarios presos. Sin autorización y en voz alta -pues aún no arrebataba el micrófono al moderador del CGH-, Peralta exigió respuestas hasta que tuvo en sus manos el aparato: "Venimos una comisión de padres de familia para que las autoridades nos expliquen por qué no han sacado a nuestros hijos de la cárcel", explicó. Entre los asistentes comenzaron a salir los reclamos, silbidos y gritos contra las autoridades de la UNAM.
"No, señores, estamos en la mesa de diálogo con el CGH. Espérense a que terminemos la reunión y platicamos con ustedes", reviró el secretario general de la UNAM, Enrique del Val.
Pero Peralta insistió: "Exigimos que esta comisión nos atienda y haga una propuesta inmediata para que tengamos a nuestros compañeros y a nuestros hijos libres de todo proceso". Esa propuesta fue precedida de aplausos y demandas que apoyaron a los paterfamilias: "šContéstenles!".
Del Val tronó: "ƑQuién dirige la mesa, el moderador o el señor? La respuesta que piden la han tenido y nos vemos a la salida". Esa expresión despertó la hilaridad de integrantes y simpatizantes del CGH presentes.
Una señora tomó la palabra y reiteró: "ƑCuándo, dónde, a qué hora nos va a atender?". Del Val, más desconcertado, respondió: "šYa basta, ahora sí. Si van a leer ustedes los del CGH un documento, adelante".
El moderador del CGH, Alberto Cervantes, atento a la escena, pidió a la comisión del rector que escuchara a los padres de familia. "Sea tolerante, Del Val", exigió.
La tensión estalló. El secretario general, acusó: "Esto no es un acto de provocación, lee el documento, por favor".
Pero en lugar de un huelguista, una de las mujeres dio lectura al comunicado en el que exigió la liberación de los estudiantes presos y que las autoridades universitarias "abandonen su táctica dilatoria con el fin de alargar los procesos penales".
Después, la otra señora insistió: "Quiero que nos digan si ya resolvieron el problema, queremos que en este momento se nos demuestre que aquí hay una solución".
-No, me perdona, me perdona. No es un diálogo esto -respondió Del Val a la mujer. Esta declaración, que ocasionó primero silencio en el auditorio, derivó en burlas y luego aplausos.
El ambiente se polarizó más cuando un hombre llamado Cuauhtémoc Millán, que se dijo "padre de todos", subió al estrado del lado de la comisión de rectoría. En las escalinatas, la asistente Karine Britte intentó frenarlo, pero él la empujó. Los integrantes de la comisión de rectoría se alarmaron; desconocían las intenciones del sujeto. Después, Millán explicó que prentendía evitar que las autoridades abandonaran la mesa.
Pero Del Val preguntó al CGH: "ƑDe qué se trata esta reunión?... No se vale, están haciendo un acto de provocación y esto es un acto montado, hay gente extraña allá arriba y le pedimos que se baje".
Los miembros de la CNTE entonaron a coro: "šDe la Fuente miente, miente, miente!"
Luis Molina, estudiante de la Facultad de Economía, intentó apaciguar la situación: "Hacemos un llamado a los compañeros padres de familia. Me parece que no era resolutivo del CGH que los padres subieran a la mesa. Es totalmente válida la exigencia a las autoridades y les exigimos que den respuesta al cuestionamiento".
-Con mucho gusto, la abogada los recibe hoy en la tarde, a las 5 para dar respuesta punto por punto, junto con sus abogados, que ya tienen respuesta parcial a ello -dijo Del Val.
Finalmente, el CGH expuso el documento en el que esgrimió seis razones por las que dio por finalizado el diálogo, entre ellas que la rectoría no ha reconocido ni cumplido los acuerdos firmados el 10 de diciembre; que la rectoría nunca quiso un diálogo real, como la única vía para la solución, y que los términos de la mesa "jamás fueron pactados bilateralmente, sino impuestos por la rectoría".
El texto advierte que "el conflicto persiste y que continuarán con las movilizaciones para presionar a las autoridades, y, de igual forma, seguirá su defensa del pliego petitorio y del respeto a los acuerdos del 10 de diciembre".
Al dar por sentado el término del diálogo, el CGH se levantó de la mesa, y Del Val, sólo añadió: "Lamentamos la decisión del CGH de romper el diálogo. Nosotros le apostamos siempre al diálogo, compañeros".