MIERCOLES 24 DE MAYO DE 2000

Ť Sólo así obtuvieron su libertad los 25 ejidatarios presos en Cerro Hueco


Campesinos de Jericó hipotecaron casa y tierra para pagar a Banrural

Ť El dilema: destinan la venta de cosechas para subsistir o salvan sus propiedades: comisariado

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 23 de mayo Ť Con el fin de obtener su libertad, los 25 campesinos detenidos el pasado fin de semana por no liquidar sus créditos con el Banco de Crédito Rural (Banrural) del Istmo hipotecaron sus viviendas y sus tierras, lo que los deja nuevamente en la indefensión, informó hoy Romeo Vázquez Grajales, titular del comisariado ejidal de la comunidad Jericó, municipio Villa Corzo.

Como se recordará, ayer Banrural del Istmo aceptó retirar los cargos de "abuso de confianza" contra los labriegos, a cambio de que pagaran total e inmediatamente el crédito de aproximadamente 590 mil pesos, condonando a los deudores los intereses moratorios que durante dos años duplicaron la deuda.

Vázquez Grajales explicó que las familias de los ejidatarios presos hipotecaron sus viviendas y sus parcelas para que los indiciados obtuvieran su libertad, ante la amenaza de que se les dictaría auto de formal prisión.

"Queremos denunciar que en ningún momento nos negamos a pagar el crédito, pero pedimos a Banrural que nos diera facilidades, porque desde 1998, cuando nos entregó los recursos, parte de la cosecha se ha perdido por la humedad y la mayoría de los ejidatarios no tenemos cómo liquidar el adeudo", señaló.

El titular del comisariado ejidal de Jericó apuntó que "algunos compañeros tenían guardado su dinero, pero la mayoría tuvimos que hipotecar".

Agregó que "esto es una injusticia en nuestra contra, porque no sólo no obtuvimos beneficio por el crédito, sino que ahora podemos perder lo único que tenemos para vivir".

De igual forma, detalló que cada campesino de Jericó posee entre 8 y 15 hectáreas de terreno, y de cada hectárea obtiene aproximadamente cuatro toneladas de maíz, que se paga a un precio no mayor de mil 400 pesos por tonelada, si el producto es de buena calidad.

"Si consideramos que cada campesino tuvo que pagar a Banrural entre 25 mil y 40 mil pesos, eso quiere decir que una vez vendida la cosecha, o destinamos el dinero para la comida diaria de nuestras familias durante el año que pasará hasta la próxima cosecha, o pagamos la hipoteca de nuestra casa y nuestro terreno. De cualquier manera estamos en una situación difícil para la sobrevivencia", señaló.

Finalmente, Vázquez Grajales aseveró: "Nos tratan como delincuentes, nos amenazan con cárcel si no pagamos. Queremos que los campesinos de otras regiones sepan lo que está pasando, porque muchos están en la misma situación, no tienen para pagar sus créditos".