MARTES 23 DE MAYO DE 2000
Ť Síntesis de 20 años de trayectoria
Aires, de los Macari, world music personal
Ť Su propuesta, ecléctica, una apertura a distintas corrientes
Arturo Cruz Bárcenas Ť Hace más de 20 años (hay quien dice que 25), los hermanos Jeanette y Eblen Macari formaron un grupo que ya era considerado como de propuesta ecléctica, entendida ésta como una apertura lo mismo a un son que a una canción libanesa. Por citar dos puntos no equidistantes.
Ahora se les puede ubicar dentro de lo que se ha dado en llamar world music, tendencia en la que no le molesta estar a Jeanette, quien se define y se siente bonita. Los hermanos retomaban la propuesta musical renacentista, los temas tradicionales y las composiciones propias, en una cohesión sencilla y sin grandes pretensiones. Tal característica conforma un proyecto fresco y original.
Los caminos se bifurcaron, cada uno siguió el suyo. Jeanette, cantante y actriz, es considerada una artista propositiva y vanguardista, gracias a sus creaciones e interpretaciones llenas de sentimiento. Ha actuado en una gran variedad de roles de ópera y ha puesto en escena sus propios shows, al estilo del viejo cabaret alemán.
Eblen, guitarrista y compositor, "siempre el mismo (musicalmente)", dice su hermanita, ha insistido en explorar las posibilidades de la guitarra clásica mediante procesos electrónicos y en sumarla a instrumentos tradicionales como la jarana veracruzana, las flautas mexicanas y las percusiones árabes.
En 1999 renació en estos artistas la necesidad de grabar un disco en el cual se plasmara el proyecto de hace más de 20 años. Así nació Aires, producido por Opción Sónica. A chillar al cerro. Este cd no es nostalgia pura; es punto de encuentro, un renacimiento.
Habla Jeanette, vía telefónica: "si ahora (el cd) es un producto no comercial, hace 25 años era un producto incomprensible, porque en los medios, en las estructuras existentes no cabíamos en ninguna clasificación. En los medios universitarios, en cierto radio, no teníamos una etiqueta; ahora nos enclavamos en lo que se ha dado en llamar world music".
Considera que artísticamente, antes de 1999, tenía distintos intereses respecto de Eblen. Estaban, precisa, fuera de época, de moda. A lo largo de dos décadas, Jeanette ve que la música comercial siempre ha sido tal. "Si hablamos de México, a partir de los 50 se nubla bastante nuestro panorama en la música comercial porque se empiezan a hacer muchas copias. La música popular mexicana no es que no tuviera influencias, siempre tuvo, pero tenía un sello más personal.
"En los sesenta comenzaron a hacerse demasiadas calcas, más que copias. Pero han habido luchas. En la última década ha habido un bombardeo de música que yo llamaría de franquicias. Aunque en la música comercial ha habido avances maravillosos", expresó la guapa.
Le cuesta trabajo decir a qué tipo de público dirige su música: "uno no sabe para quién la hace. Nosotros quisiéramos que nos oyeran los de 20 para arriba y, desde luego, para la gente de nuestra generación que necesita estas cosas. Así, sería un público bastante amplio".
De verdad, relájese un poco. Gaste una lanita y escuche La petenera, Tres moricas, Adió, querida, Girasoles y otras que lo llevarán a diferentes atmósferas. Si está a punto de enloquecer por as marchas y los discursos de los candidatos, de promesas mil, compre Aires, una opción diferente de Opción Sónica, que distribuye el producto en las tiendas más importante de discos en México.
Jeanette y Eblen han bregado contracorriente. "Quien escucha esta música le gusta. Así lo hemos visto. Nuestro mercado es pequeño, pero el cd le gusta".