MARTES 23 DE MAYO DE 2000

Ť Dijo que se salvaron ante el Necaxa de tener un lesionado grave


Hugo pidió un poco de "mano dura" a los árbitros

Miguel Angel Ramírez Ť El técnico de los Pumas, Hugo Sánchez, le pidió ayer a los árbitros "un poquito de mano dura" para cuidar la integridad física de los jugadores en estas semifinales, pues considera que fueron afortunados al no sufrir una baja ante el Necaxa. Espera que contra el Santos sea un encuentro limpio y gane "el que mejor juegue, no el que más patadas dé".

Los auriazules, en general, criticaron la actitud asumida por los necaxistas el pasado domingo. El delantero Jesús Olalde dijo que fueron contra el espíritu del balompié, pues trataron "a veces de jugar, pero al ver que no podían se dedicaron a dar patadas y a lastimar, nada más".

Les recordó que esos recursos no son válidos. "El futbol es un juego y tienes que disfrutarlo; eso de dar patadas va en contra".

Hugo Sánchez aseguró que los del Pedregal seguirán sacando el carácter, trabajando igual y no se achicarán "para que el grupo llegue a la final".

Confesó que todos están muy motivados, y él todavía más porque recibió una invitación para una cena con el presidente Ernesto Zedillo. No sabía cuál era el motivo, y ni una pista tenía con la conocida inclinación del primer mandatario por los colores rojiblancos.

El técnico de los Pumas informó que también recibió otra invitación, al parecer para que figuras del deporte estuvieran en una recepción a la presidenta de Panamá. Adelantó que no podría asistir por estar metido ciento por ciento en la liguilla, pero Olalde sería su vía para ofrecer disculpas.

El pentapichichi resaltó que, "si queremos un espectáculo agradable", los árbitros deben proteger la integridad física de los jugadores.

Agregó que el domingo "contamos con muy buena suerte de que no haya salido un lesionado grave", pues hubo entradas para ello. "Si se hubiese contado a tiempo con una tarjeta amarilla y una tarjeta roja en las fuertes acciones que hubo, creo que se hubiese frenado todo lo que se vino después. Ojalá haya un poquito de mano dura, parejo para todos", insistió.

Interrogado sobre si compartía el punto de vista de los necaxistas, que viven la liguilla como una guerra y que en ésta todo se vale, contestó: "ahora mismo estoy pensando en el Santos y espero que (los partidos) sean unos duelos deportivos limpios, agradables y que gane el que mejor juegue, no el que más patadas dé. En este caso, estoy convencido que Pumas saldría en desventaja".

En relación con las quejas de los rojiblancos, en el sentido de que mandó a su sobrino Horacio a provocarlos, señaló que "es parte de las justificaciones que se buscan" por haber quedado eliminados. "Se pueden decir muchas cosas, pero la realidad es una".

Del comportamiento que tuvieron algunos aficionados, que agredieron y retrasaron el acceso del Necaxa al estadio, dijo que, a su entender, la delegación debe "tomar cartas en el asunto" para prevenir casos así, no sólo en Ciudad Universitaria, "sino en cualquier estadio de México".

Algo que no se volverá a repetir en CU, al menos mientras esté Hugo, es que el sonido local se adelante a los acontecimientos. El técnico indicó que fue una falta de respeto para el Necaxa que se haya anunciado la venta de boletos para las semifinales, cuando aún no concluía el partido. "Aquí soy el que manda en esos aspectos y no se tiene que adelantar nadie".