MARTES 23 DE MAYO DE 2000

Ť Su testimonio había sido desechado por el juez Guerra Alvarez


El fiscal de Procesos Oriente deberá declarar en relación con el caso Stanley

Ť La defensa de los procesados decidió no formular preguntas tras el escrito de Del Villar

Angel Bolaños y Guadalupe López, corresponsal Ť El fiscal de Procesos Oriente, José Guadalupe Jiménez Núñez, deberá rendir declaración dentro del proceso contra los implicados en el homicidio de Francisco Stanley en una diligencia programada para el próximo 15 de junio en el juzgado 55 penal.

Ayer, durante la audiencia en la que se presentaron a declarar el director general de Prevención y Readaptación Social del gobierno de la ciudad, Jaime Alvarez Ramos, y el titular de la penitenciaría de Santa Martha Acatitla, Ernesto Escalante de la Hidalga, la defensa de Mario Rodríguez Bezares exigió al juez Rafael Guerra Alvarez que sacara al funcionario de la sala, argumentando que no tenía derecho a estar presente en la audiencia por tratarse de "un órgano de prueba".

Incluso, una vez que el fiscal abandonó la sala voluntariamente, el abogado Marcos Castillejos acusó al juez de no tener la capacidad para ordenar el desalojo del funcionario. "Me dijo que me iba a hacer el favor de retirarse, que se entienda que no me hace ningún favor el señor fiscal", señaló.

El testimonio de Jiménez Núñez había sido desechado por el juez Guerra; sin embargo, mediante un recurso de queja interpuesto por la defensa de Rodríguez Bezares, la sala 17 penal del Tribunal Superior de Justicia capitalino ordenó que se admitiera la prueba.

Trascendió además que los defensores de los procesados, luego de conocer la declaración escrita que el procurador general de Justicia capitalina, Samuel del Villar, entregó al juzgado el pasado miércoles, decidieron no formular preguntas.

En tanto, la defensa de Erasmo Pérez Garnica solicitó al juez un careo entre Luis Gabriel Valencia López y el fiscal de Supervisión y Coordinación de Averiguaciones Previas, Fernando Castro, quien compareció el martes 16 en el juzgado, confrontación que de ser admitida podría realizarse mañana mismo, cuando Valencia López se caree con Paola Durante Ochoa.

En la audiencia de ayer, Jaime Alvarez declaró en los mismos términos del testimonio que rindió ante la Fiscalía de Servidores Públicos de la PGJDF el 28 de abril, donde confirmó que el subprocurador Mauricio Tornero nunca amenazó a Valencia López, a quien visitó en una sola ocasión, el 30 de agosto, en la penitenciaría de Santa Martha Acatitla, y donde en todo momento estuvo acompañando al entonces director de la Policía Judicial, además del director de la penitenciaría, Escalante de la Hidalga.

Dicha reunión, señaló, fue para verificar las condiciones de seguridad en que se encontraba el testigo.

"Tratándose de situaciones que pongan en riesgo la integridad de una persona, no sólo la de Valencia López, sino de cualquier interno, la ley me faculta a cuidar las condiciones de seguridad, y en razón de eso hablamos el licenciado Tornero y yo para ponernos de acuerdo y visitarlo", dijo en entrevista posterior.

Por su parte, Escalante de la Hidalga únicamente refirió que Fernando Castro estuvo en tres ocasiones con Valencia López. Una de ellas en la diligencia del 31 de agosto de 1999, donde estuvo además el juez Guerra, los abogados defensores y otros funcionarios de la PGJDF, y en otras dos ocasiones --cuyas fechas no recordó-- a petición del mismo Valencia López.

Mientras tanto, en Veracruz, el gobernador Miguel Alemán aseguró que el asunto de Luis Gabriel Valencia López, El Flama, es un caso cerrado, al calificar como "falso" que se le haya torturado en el reclusorio de Perote. "Se ha estado mal informando al procurador capitalino Samuel del Villar", agregó.

En conferencia de prensa, el mandatario estatal comentó, con relación a los cuatro internos del penal de Villahermosa que afirman haber oído cuando torturaron al testigo en Perote, que "la cosa está muy extraña, ya que si acaso lo vieron pasar a la enfermería fue porque Valencia López tenía una uña enterrada".

Lo único nuevo, es que el procurador del Distrito Federal, ahora que estuvo en Tabasco, encontró a dos internos que estuvieron en Perote, quiene le dijeron que ellos habían sido testigos de los tratos que recibió Valencia, añadió.