ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Fue un fin de semana bello, en el que los hombres se reunieron, y sus pensamientos fueron elevados al aire. Juntos, unos con otros, fueron masa humana; juntas, voces con voces, fueron coro, consigna, reclamo, propuesta.
Juan Diego... Juan Diego...
Allá se escuchó, en la plaza vaticana, la rítmica exigencia coral con el nombre del gran ausente de la feria de santidades que a pesar de ser tantas no pesan tanto: Juan Diego, Juan Diego, martillaban los miles de mexicanos que habían asistido a las ceremonias papales con las que el país de la Guadalupana pasaba, en materia de santos, de la extrema miseria a la opulencia, pues ahora en México hay más de esos personajes milagrosos que en toda Latinoamérica (tal latifundismo de altares se concentra, en realidad, en el estado de Jalisco, donde nació la aplastante mayoría de los nuevos gestores celestiales).
Juan Diego, Juan Diego, gritaban a coro los mexicanos presentes en la Plaza de San Pedro, tratando así de sumarse a la presión popular que ha demandado al papa Juan Pablo Segundo, y a sus órganos administrativos, la inclusión del indio del Tepeyac en la nómina de santos oficiales. Ya antes el propio presidente Ernesto Zedillo había expresado, con un gran sentido de la oportunidad, ese mismo reclamo. Curiosamente (Ƒquién puede evitar hablar de milagros?) la maquinaria vaticana ya prepara la asunción del hombre del ayate prefotográfico. Muy seguramente tan esperado y demandado anuncio se hará ''para fin de año'', según las revelaciones hechas en aquellas tierras papales: si la salud le alcanza al polaco, vendría para hacer una nueva movilización de fieles; eso sí, el presidente Zedillo podría tener en esos actos históricos el mejor marco para irse despidiendo formalmente del poder.
Historias de otros santos y otros enredos terrenos
Acá, en las tierras mexicanas, quienes no pudieron asistir a las pompas eclesiásticas transatlánticas disfrutaron, de cualquier manera, de las emociones de la masificación. Hubo, por ejemplo, otros santos que subieron de categoría. Y también apasionadas preferencias del presidente Zedillo aunque estas, por desgracia, maltratadas a puntapiés por desbordados personajes de la UNAM. En efecto: otras masas vociferantes vieron, en Torreón, a los Santos Laguna clasificar a los cuartos de final del campeonato mexicano de futbol, pasando en el marcador global por encima de las Monarcas del Morelia. Y el doctor Zedillo vio a su Necaxa caer ante los Pumas de la UNAM, en un partido que hubo de empezar una hora después de lo programado, porque grupos de presuntos estudiantes impidieron, durante una hora y 45 minutos, entrar al estadio de la UNAM al camión que trasladaba a los necaxistas, no por razones ideológicas o políticas sino meramente mercantiles: la exigencia de que les dejaran entrar sin boleto al encuentro para el que ya no había boletos disponibles. Y un coro en CU recordaba voces europeas, pero no vaticanas sino hispanas: Hugo, Hugo, gritaban al final los aficionados contentos por el avance de los pumas y el éxito del gran jugador mexicano en su primera media temporada como entrenador. Por la noche, en el estadio Jalisco, otra masa vociferante en el duelo fraterno entre Guadalajara y Atlas.
La milagrosa conversión de lo malo en bueno
Pero no habían sido esos los únicos momentos de vibrantes colectividades humanas del fin de semana. Ernesto Zedillo estuvo el sábado en Villahermosa, para clausurar una conferencia nacional de procuración de justicia en la que (šironías de la vida! Ƒadelantos del futuro que tendrá el actual presidente cuando ya sea ex?) Roberto Madrazo le hizo pasar por debajo de arcos triunfales confeccionados justamente con los materiales que Zedillo repudió, intentó cambiar y finalmente hoy, en su ocaso acelerado, aceptó ya como realidad inmodificable (al menos para él). Zedillo (a quien cuando menos esta profecía sí se le cumplió, la de gobernar junto con Madrazo hasta el 2000, luego que en 1994 lo quiso deponer, y no pudo) fue a la tierra del despilfarro del erario, del uso criminal de los fondos públicos para campañas partidistas, del contubernio denso con los capitales de Carlos Hank y Carlos Cabal, a cerrar una reunión de šprocuración de justicia! Y luego fue llevado por la mano fuerte del gobernador (que hizo aparecer al Presidente en una débil orfandad política, necesitado desde ahora de los oropeles y los fuegos falsos de los acarreos y las porras mercenarias) a actos diseñados para demostrar quién manda en Tabasco, para repetir el šSí se puede! de la campaña priísta interna... Y, para que se vea que en materia política Madrazo no deja volar una mosca sin quitarle cuando menos una patita, la visita presidencial coincidió con el anuncio de que al otro día (ayer domingo), sería retirado el presidente del PRI estatal que hubo de negociarse meses atrás entre Labastida y Madrazo. Ahora, el mando del tricolor estará entregado inequívocamente al gobernador, pues ha decidido que uno de sus principales promotores, defensores y encubridores, Floricel Pereznieto Medina, se encargue de la presidencia priísta.
La revelación del voto duro
Francisco Labastida, mientras tanto, reunido entre las masas de su natal Sinaloa, perseguido por las porras de sus seguidores, revelaba con dulzura y apacibilidad el misterio divino del 2 de julio: el voto duro del priísmo (y en ese momento se abrían las aguas de los mares, y había un silencio sideral, y todo era polvo y luz) es de... 12 millones de personas. La revelación suprema apenas daba oportunidad de entender tan profundo secreto: 12 millones de votos de voto duro, es decir, de ciudadanos comprometidos absolutamente con el PRI, sin necesidad de propaganda, visitas ni carruseles ni ratones locos. Priístas por siempre, por encima de todo, votantes seguros, cautivos. šAh, qué felicidad para quienes creyeron que el sistema podría estar en riesgo, que las tales elecciones del 2 de julio entrañaban un peligro cierto de alternancia! šNo, los votantes marcialmente definidos son inclusive más que los que votaron el 7 de noviembre de 1999 por todos los participantes en la comedia interna: en menos de un año han crecido más de 20 por ciento, sin que nadie haya desertado o renunciado! La palabra labastidista también reveló otras claves para entender el presente y el futuro: en Sinaloa ganará 3 a 1, el sureste está totalmente ganado y la mayoría del centro del país y del Pacífico también, aunque en Jalisco y en Guanajuato sí hay pelea cerrada. Eso sí, en lugares como Nuevo León y el Distrito Federal... allí sí, la verdad sea dicha, el priísmo va abajo. Pero, por ejemplo, en el estado de México, que es un cuerno de la abundancia en cuanto a votos, allí el PRI va arriba. Así que, para ganar la Presidencia, nada más hacen falta 5 milloncillos de sufragios. Una cifra razonable, alcanzable, sencilla, si se toma en cuenta que, por ejemplo, los tejidos de punto y cruz que realiza su esposa Teresa para ayudarle, y que ha llamado Redes 2000, ya llevan comprometidos más o menos un millón 700 mil votos. Palabra de San Francisco, dicha en el santuario de Mazatlán, para que luego nadie se asombre de ver lo que a sus oídos había sido anunciado, lo que a sus ojos había sido mostrado. El 2 de julio, en las urnas, frente a la boleta electoral en blanco, que nadie vote ya, sino que simplemente diga amén.
Astillas: Al final, fue Fox quien reventó la idea del tal debate. No le conviene exponerse a un tropiezo, sobre todo sintiéndose como se siente el puntero inalcanzable... Zacatón le dijeron de inmediato personajes como, por ejemplo, Rosario Robles, quien acompañó ayer a Cuauhtémoc Cárdenas (quien de igual forma arremetió contra el guanajuatense) a los concurridos actos de Michoacán... Labastida también anunció que será el ''defensor'' del derecho de los mexicanos de presenciar el tal debate... Ya encarrerados con las ofertas de temporada, hay altos clérigos deseosos de impulsar a los altares al cardenal Posadas Ocampo, muerto en circunstancias misteriosas a bordo de un Grand Marquis en el aeropuerto de Guadalajara en años pasados.
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