* Conato de enfrentamientos con granaderos al final de la protesta

Marcharon miles de maestros a Los Pinos; no lograron acuerdos

* Fueron recibidos por el subdirector de Atención Ciudadana de la Presidencia, Jesús Sánchez

Alma E. Muñoz y Georgina Saldierna * Miles de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon ayer a la residencia oficial de Los Pinos, en busca de solución a su pliego petitorio, sin que lograran ningún acuerdo. Por más de ocho horas, los disidentes desquiciaron las principales avenidas de la ciudad, principalmente en demanda de aumento salarial y al presupuesto educativo. Al final de su protesta protagonizaron dos conatos de enfrentamiento con granaderos.

La Secretaría de Seguridad Pública contabilizó la presencia de 18 mil personas en el contingente, en tanto los organizadores hablaron de 50 mil. Lo cierto es que mientras la vanguardia de la marcha había llegado a la Secretaría de Gobernación -donde únicamente el autobús de sonido se detuvo para manifestar las peticiones de los maestros-, la retaguardia apenas iba saliendo del Zócalo capitalino, punto de inicio de la movilización.

Los contingentes empezaron a salir de la plancha al filo de las once de la mañana. Primero venía el de Chiapas, luego las secciones 9, 10 y 11 del Distrito Federal; seguidas por la 14, de Guerrero; la 18 de Michoacán; la 22 de Oaxaca, y después las de Puebla, Morelos, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas, estados de México, Durango y Yucatán.

El grupo más numeroso lo constituía Oaxaca, con 30 mil personas, según su dirigente Humberto Alcalá. Michoacán también fue de los más grandes. A pesar que se preveía una fuerte presencia del Consejo General de Huelga (CGH) y de otras organizaciones sociales, sólo se pudo observar un reducido grupo de paristas de la UNAM, y mínimas representaciones del Movimiento Proletario Independiente y el Frente Popular Francisco Villa.

Los disidentes recorrieron las calles de 5 de Mayo; luego entraron al Eje Central, tomaron la avenida Hidalgo para llegar a Balderas y Chapultepec, donde lanzaron consignas en contra de la televisora privada que se encuentra en ese lugar. "šPrensa vendida, a cómo es la mordida!", se escuchó, mientras la columna se enfilaba hacia a Bucareli, para llegar a Gobernación.

A su paso por las instalaciones de los dos diarios ubicados en la última calle, las consignas contra la prensa arreciaron. "Paleros del mal gobierno", coreaban unos, en tanto otros, cubiertos con paliacates, pintaban las paredes y camionetas de una de las dos casas editoriales, con leyendas de inconformidad. "Corruptos". "Prensa vendida".

Bajo el fuerte sol del mediodía, los maestros prosiguieron su recorrido por la Reforma, para concluir en la calle de Chivatito, donde decenas de granaderos les impidieron el paso, como tradicionalmente sucede a todos los manifestantes que pretenden llegar a la residencia oficial de Los Pinos. La Secretaría de Seguridad Pública del DF informó que movilizó a medio millar de granaderos, policías Montada y Femenil, así como un helicóptero del grupo Cóndor, y decenas de preventivos pertenecientes a cuatro sectores de las delegaciones Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.

Al llegar a las inmediaciones de la Presidencia, los miembros de la Comisión Nacional Unica de Negociación -integrada por un representante de cada uno de los estados presentes- se enlazaron por los brazos y gritando "presos políticos, libertad", se fueron a puntapiés y jalones contra las vallas metálicas que los separaban de los granaderos.

El objetivo de la acción era protestar por el cerco policiaco y, al mismo tiempo, abrir la negociación con el Ejecutivo, lo que se logró luego de varios minutos de espera. Se nombró una comisión de tres representantes magisteriales -Humberto Alcalá, de Oaxaca; Gonzalo Martínez Villagrán, de la novena, y Sergio Espino de Michoacán-, que fueron recibidos por el subdirector de Atención Ciudadana de la Presidencia, Jesús Sánchez Corona.

A la hora de haber cruzado el cordón de granaderos, la comisión negociadora avisó a sus compañeros que el funcionario de Presidencia no estaba dispuesto a negociar. Por ello, amenazaron con permanecer en el lugar hasta obtener respuesta.

La posición gubernamental encendió los ánimos de los manifestantes que esperaban. Unos volvieron a tirar de las cercas metálicas, al tiempo que otros, principalmente los cegeacheros, lanzaban agua, botellas de plástico y algunas piedras contra los elementos de seguridad.

Esto obligó a Sánchez Corona a reiniciar el diálogo con la representación de los disidentes, el cual se prolongó por más de dos horas.

Al final, los comisionados regresaron sin respuesta al pliego petitorio. Fue entonces cuando se suscitó un segundo conato de violencia. Cuando los maestros trataban de salir, los policías les redujeron el espacio, y Humberto Alcalá tuvo que empujar las rejas, auxiliado por sus compañeros. Hubo entonces jaloneos y golpes entre ambas partes hasta que los disidentes les arrebataron dos cercas.

La situación amenazó con desbordarse, pero los dirigentes lograron tranquilizar a las bases. "No caigamos en la provocación", pidió desde un altavoz el secretario general de la sección 22, quien luego informó sobre el resultado del encuentro con el funcionario de la Presidencia.

"Ese cabrón negó que el 8 de febrero hubiéramos entregado un documento. Tuvimos que salir por el original, sellado por su oficina y, cuando lo vio, dijo que no tenía capacidad para responder. Nos mandó a Gobernación, SEP y al CEN del SNTE. Dijimos que ya habíamos ido y no había respuesta, entonces Ƒa dónde tenemos que ir?", cuestionó.

Gonzalo Martínez Villagrán informó por su parte que pretendían enviarlos a Palacio Nacional, para iniciar una negociación con 20 representantes, pero "luego que aceptamos, ellos se echaron para atrás, como ocurrió todo el tiempo".

Para ese momento, el grueso del contingente de los maestros pugnaba por permanecer en plantón en Los Pinos hasta tener respuestas. Su actitud obligó a una reunión de la dirigencia de la CNTE para evaluar la situación.

Trascendió que la representación de Oaxaca pretendía trasladar el plantón del Zócalo a Chivatito, para presionar a las autoridades pero otros se oponían.

Los líderes debatieron el tema durante más de 20 minutos. Acordaron regresarse a la plancha del Zócalo, ante la actitud de "provocación" de la Presidencia. No obstante, hubo gritos de inconformidad. Humberto Alcalá intervino: "Debemos asumir una actitud inteligente. Esto no significa que claudicamos, sino que debemos reorganizarnos para regresar con más fuerza. La CNTE no está dispuesta a ceder y el irnos no nos debe diezmar o acelerar. Hay que ser más inteligentes y diseñar estrategias con respuestas bien planteadas", remató.

Desmienten acuerdos con Murat

El líder magisterial desmintió que hubiera acuerdos con el gobernador de Oaxaca, José Murat, para instalar mesas de negociación a partir de este viernes, como lo informó el mandatario. Alcalá recibió hasta ayer por la mañana la propuesta del Ejecutivo estatal, vía telefónica. Como respuesta, pidió que las negociaciones se efectúen en el DF.

Por la noche hubo asambleas seccionales en los campamentos del Zócalo y Santo Domingo, y hoy se realizará una reunión nacional donde se discutirá el plan de acción, que prevé otra marcha a Los Pinos para la próxima semana.