VIERNES 19 DE MAYO DE 2000

* Es cobardía no impugnar su candidatura por miedo a chantajes, afirma


Nada personal con AMLO: Fernández de Cevallos

Bertha Teresa Ramírez y Juan Manuel Venegas * Diego Fernández de Cevallos, candidato de la Alianza por el Cambio al Senado, consideró que es cobardía no impugnar a Andrés Manuel López Obrador por temor a las amenazas y chantajes de "quienes con majaderías no pueden regir la vida pública". Aseguró que no es nada personal con el tabasqueño, y que al asumir esa postura no lo mueve el rencor ni una actitud de revanchismo.

Argumentó que "no se trata de una guerra sucia ni un golpe bajo, porque si nosotros estamos involucrados en un trámite sucio, antidemocrático, inmoral y perverso, tendríamos que decir que por favor vengan a formar parte de este gran concierto de inmoralidades todos los que compitieron internamente en el PRD con Andrés Manuel López Obrador, porque todas las pruebas que están en el expediente (197) son las que presentaron Pablo Gómez, Demetrio Sodi de la Tijera y un señor que se llama Rascón".

En entrevista por separado, el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, reconoció las diferencias que existen en su partido con respecto al caso de Andrés Manuel López Obrador, e hizo público su respaldo a la postura de Santiago Creel para ya no llevar la impugnación a la instancia federal, aun cuando el Tribunal Electoral del Distrito Federal califique de legal la candidatura del perredista.

Sobre las discrepancias que existen en la cúpula del blanquiazul, Bravo Mena indicó que a fin de establecer la posición final del partido, eventualmente se convocará una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional para que sea éste el que decida qué hacer y cómo enfrentar esta situación.

Con respecto a la posición que ha asumido Fernández de Cevallos, que encabeza al grupo de panistas que pretenden mantener la queja por la presunta ilegalidad de la candidatura de López Obrador, incluso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el dirigente de Acción Nacional arrancó las risas de los reporteros cuando comentó que el candidato al Senado no es un hombre de rencores.

No es que se quiera cobrar ahí facturas (más risas). Diego es un abogado y le preocupa, fundamentalmente, el respeto al estado de derecho, y que si la Constitución tiene claramente definido quién puede ser jefe de Gobierno y candidato al mismo (cargo), que se cumpla con lo que marca la Constitución y la ley. Eso es lo que quiere Diego, nada más.

En el restaurante de la ex hacienda de la Patera, donde por la mañana desayunó con miembros de esa cámara, Santiago Creel había reiterado que no está de acuerdo con la impugnación, y advirtió que "ganará estas elecciones en las urnas y no en los tribunales".

 

Precisiones del jefe

 

Del otro lado de la mesa, con gesto adusto, Fernández de Cevallos tronó: "la respuesta que ha dado nuestro candidato es puntual, es correcta, pero no están por demás algunas precisiones, una: estamos ante una impugnación que nació dentro del PRD, y segundo: este es un asunto que se encuentra en manos de los tribunales, así de sencillo".

Remató: "la posición del PAN es que si López Obrador tiene derecho a ser candidato, que la autoridad se lo reconozca, se le respete y se le notifique si reúne los requisitos constitucionales, pero si no, que no seamos millones de cobardes los que nos pleguemos ante chantajes, amenazas y majaderías que no pueden regir la vida pública de ningún país; nosotros no vamos a caer en provocaciones".

Lo único que hizo el PAN fue decirle a la autoridad: "decide tú si con las propias pruebas que aportaron los perredistas tienen derecho a que se les reconozca a su candidato".

En entrevista posterior, Creel dijo que "por supuesto a él no le ha entrado la temblorina ante la amenaza". Rechazó que exista fractura o desunión en el PAN, y afirmó que los unen principios de índole democrática.

Al final el jefe Diego dijo que se sumará a los actos de campaña de Creel: "estaré en todos los que me invite y me aguante".