VIERNES 19 DE MAYO DE 2000

* Alude soberanía, autonomía y estrategia financiera


Exige Concamin terminar con los privilegios al gran capital extranjero

Humberto Ortiz Moreno * No más privilegios al gran capital extranjero, reclamó ayer el líder del sector industrial del país, Alejandro Martínez Gallardo. Por soberanía, autonomía y estrategia financiera, remarcó, a la larga será crucial tener "aunque sea un banquito" fuerte y con capital mexicano.

En respuesta, el dirigente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Héctor Rangel Domene, estableció que no importa el origen del capital si viene a México a fortalecer el sistema financiero. Explicó que en caso de que BBV gane la propuesta de compra de Bancomer, el porcentaje de participación extranjera en las instituciones de crédito llegará a poco menos de 50 por ciento. Con la reciente adquisición de Serfin por parte de Santander, es de 35 por ciento, precisó.

Sin embargo, el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) demandó despojar de malinchismo la decisión en torno de la megafusión bancaria en proyecto y crear un sistema financiero de y para los mexicanos, que sirva para potenciar el crecimiento económico sin que tengan que tomarse las decisiones desde el exterior del país.

"Hoy por hoy estamos viendo que Santander compra Serfin y que la voz de su presidente, Carlos Gómez y Gómez, dice que las decisiones se toman en España, y así seguramente sucede con los bancos que se están fusionando con algunos canadienses, de Hong Kong o de Estados Unidos", cuestionó.

Ambos dirigentes continuaron así con la polémica derivada de las respectivas ofertas de Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y Banamex para comprar acciones e integrarse con Bancomer, en entrevistas en el marco del 14 Encuentro Nacional de Vivienda al que acudieron como invitados.

En charla con La Jornada, el líder de la Concamin ratificó la posición de su gremio que es "hasta cierto punto de simpatía" por la fusión y no necesariamente por que sea entre Banamex y Bancomer en particular, "sino porque consideramos que es sano que en el país, finalmente, después de todo el proceso de restructuración del cual quizá apenas estamos viviendo los primeros días, se quede un banco con capital mayoritariamente mexicano donde se tomen las medidas precisamente en nuestro país".

Para México, para su autonomía, por soberanía y estrategia financiera, a la larga será importante que haya una institución fuerte y con capital nacional, insistió. Incluso, sugirió que puede ser resultado de la posición de otros bancos como Banorte o Inbursa, que son importantes, "pero nos gustaría que después de todo el proceso haya un banquito mexicano", insistió.

Por su parte, el presidente de la ABM, Héctor Rangel Domene, dijo de entrada que la fusión de Bancomer con Banamex o BBV no afectará en nada al financiamiento ni la operación de la banca, porque en ambos casos resultaría una institución muy sólida, bien capitalizada y preparada para atender el mercado.

 

Reactivación del crédito

 

Rangel Domene aseguró que para que el crédito fluya permanentemente en todo el país es indispensable restablecer el estado de derecho, porque aun cuando la percepción de riesgo como país ha mejorado sensiblemente en los últimos años, aún prevalecen la impunidad y la discrecionalidad en los juicios mercantiles e hipotecarios, cuyas resoluciones tardan de cinco a siete años, con costos onerosos para la banca, y en más de la mitad los estados de la República las autoridades no apoyan para realizar los desalojos.

Puntualizó que el porcentaje de recuperación para la banca llega apenas a 25 por ciento en relación con el valor real de la deuda.