VIERNES 19 DE MAYO DE 2000
* Los riesgos no se pueden minimizar: BdeM; la evolución es favorable: SHCP
La perspectiva de crecimiento divide la opinión del gobierno
* La fuerte expansión no podrá sostenerse durante el resto del año, pero es prematuro hablar de sobrecalentamiento, dice Ortiz
Roberto González Amador y Rosa Elvira Vargas * La economía mexicana ''enfrenta riesgos que no podemos ni debemos minimizar'', aseguró ayer Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México. El funcionario consideró que el fuerte ritmo de crecimiento económico observado en el primer trimestre de este año, de 7.9 por ciento a tasa anual, ''no es previsible'' que se mantenga en los próximos meses, por lo que consideró ''prematuro'' hablar de un sobrecalentamiento.
Ortiz Martínez afirmó que los riesgos que enfrenta la economía mexicana son una desaceleración en el sector productivo de Estados Unidos y una eventual caída en los precios del petróleo, factores que afectarían las cuentas externas del país ''y pueden poner a la economía en una situación vulnerable''.
Entrevistado durante una reunión de gobernadores de bancos centrales de América Latina, el Caribe, Estados Unidos y España, el funcionario dijo que hasta ahora el crecimiento de la economía mexicana se ha presentado en forma balanceada. ''Está aumentando el consumo, la inversión y las exportaciones, además que el déficit comercial va en línea con lo programado'', afirmó.
El gobernador del banco central insistió en que la fuerte expansión de la economía en los tres primeros meses de este año no será sostenible en el resto del 2000. ''Hay que tomar en cuenta que partimos de una base de comparación baja, dado que en el primer trimestre de 1999 la economía creció 1.8 por ciento. Por eso, aun cuando hay vigor en el aparato productivo, no es previsible que se mantengan tasas anuales tan altas'', como la de 7.9 por ciento para el periodo enero a marzo pasado.
Guillermo Ortiz aseguró que para prevenir presiones inflacionarias futuras derivadas de un sobrecalentamiento de la economía el Banco de México decidió el martes pasado restringir más la liquidez en el sistema financiero, al aumentar el ''corto'' monetario de 180 millones a 200 millones de pesos diarios
El banco central, aseguró, va a continuar observando la situación económica con cuidado y actuará con oportunidad si percibe que las presiones inflacionarias se materializan. ''Creo que hablar de sobrecalentamiento en un entorno de inflación claramente a la baja es prematuro''.
En abril pasado la inflación anual (la de los 12 meses precedentes) fue de 9.7 por ciento, la primera vez que se registra un crecimiento anualizado de precios de un solo dígito después de 1994.
En ese sentido, el gobernador Ortiz dijo que la economía mexicana siempre enfrentará riesgos ''que no podemos ni debemos minimizar'', aunque los asoció a factores externos como una desaceleración en la economía de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, y a una eventual reducción en los precios del petróleo.
El año pasado, el gobierno federal y el banco central dieron a conocer un programa de blindaje económico, integrado con recursos de organismos internacionales, que serviría como escudo para evitar una crisis económica de fin de sexenio.
* No se ven presiones sobre la inflación y los salarios: Ramos
Antonio Castellanos, enviado, y David Sosa, corresponsal, Cancún, Quintana Roo, 18 de mayo * Manuel Ramos Francia, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, rechazó hoy aquí las afirmaciones del sector privado en el sentido de que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 7.9 por ciento en el primer trimestre del 2000 no es sostenible y puede provocar distorsiones. Nada más alejado de la realidad, precisó, porque no hay signos que indiquen sobrecalentamiento de la economía.
Al respecto, el funcionario manifestó que por ahora no se observan presiones sobre la inflación y los salarios. ''Creo que la economía presenta una evolución favorable. Su crecimiento se está generalizando y la postura fiscal y monetaria son congruentes con este dinamismo. Sin triunfalismo podemos ver la marcha económica con optimismo'', recalcó.
Sostuvo que los resultados del primer trimestre muestran una recaudación creciente, producto de la fortaleza de la economía y las adecuaciones fiscales. No hay duda, destacó, que México se encamina hacia un rumbo ascendente dentro de un proceso democrático fuerte que no puede darse sin crecimiento económico sostenido.
El funcionario habló al comenzar el seminario sobre federalismo fiscal organizado por la Secretaría de Hacienda y la Comisión Económica para América Latina (Cepal), cuyo secretario ejecutivo, José Antonio Ocampo, afirmó que dentro del proceso del federalismo fiscal existe la percepción de que no hay suficiente control ciudadano sobre las autoridades de todos los niveles. El riesgo es que en los procesos de descentralización fiscal se profundicen políticas perversas a escala nacional y regional.
A Ramos Francia se le preguntó acerca de las denuncias que en la entidad se han presentado en contra de la campaña política de Francisco Labastida a la que, se dice, se destinan recursos fiscales. El funcionario rechazó tales acusaciones y señaló que no tienen sustento.
El subsecretario de Ingresos añadió que es prematuro hablar de nuevos impuestos para el próximo año. ''De manera permanente las autoridades revisan el marco tributario para fortalecer las finanzas públicas. Siempre están atentas a hacer los cambios pertinentes para responder a las condiciones internas y externas''.
Informó que con el actual sistema de coordinación fiscal en las últimas dos décadas se han fortalecido las haciendas públicas locales. Las participaciones totales a los estados tienen un incremento de más de 110 por ciento, frente a 64.9 por ciento del PIB. Como se puede ver las participaciones a los estados se han incrementado casi el doble que el PIB, incremento que se debe a diversos factores entre los que destaca el aumento en el fondo federal que fue de 18.51 por ciento.
Además, de manera reciente las entidades federativas se han visto beneficiadas de las reformas fiscales que incluyen un nuevo concepto de participación al entregárseles directamente el 20 por ciento de la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios en materia de cerveza y bebidas alcohólicas.