MIERCOLES 17 DE MAYO DE 2000

Ť No se abrogará el Reglamento General de Pagos: Del Val


Sin avances, el décimo encuentro entre CGH y autoridades

Ť Ambas partes se acusan de "maximalistas" e "inamovibles"

Karina Avilés y Roberto Garduño Ť Ambos se acusaron de "maximalistas" e "inamovibles". La comisión de rectoría aclaró que no se abrogará el Reglamento General de Pagos porque sale de su competencia, mientras el CGH insistió en la derogación "para establecer con toda claridad la gratuidad en la UNAM".

El décimo encuentro de las partes en conflicto no produjo avances al igual que en las nueve sesiones anteriores, a partir de que se inició la discusión del pliego petitorio. En el auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria los argumentos de las autoridades y los alumnos se repitieron: "En materia del RGP no podemos abrogar porque no tenemos ninguna competencia, ustedes los saben bien... por ello hicimos lo más que pudimos y dejamos sin efecto el reglamento de 1999 para regresar al de 1966 hasta que el Consejo Universitario (CU), y en última instancia el Congreso de la Unión, modifiquen la Ley Orgánica", argumentó el secretario general de la UNAM, Enrique del Val.

La visión del CGH fue totalmente opuesta: "No, gracias señor (Juan Ramón) De la Fuente guárdese su reglamento de los 20 centavos; exigimos gratuidad... la solución del conflicto pasa necesariamente por el RGP, su intención es que en el futuro inmediato, particularmente en el congreso, van a pretender incrementar las cuotas. El objetivo del RGP es cerrar las puertas de esta universidad a los estudiantes de más escasos recursos, a los hijos de los trabajadores que, como ya hemos dicho, representan actualmente más de la mitad del total de los estudiantes de la UNAM".

Una vez más, las intervenciones derivaron en descalificaciones, referencias personales, interrupciones que hicieron tropezar el paso del diálogo para solucionar el conflicto:

La intervención de los asistentes en favor del CGH fue en ascenso. Desde el anonimato y en el fondo del auditorio se escucharon voces que recriminaron la participación del tesorero de la universidad, José Manuel Covarrubias, a quien le gritaron: "šburro!. Esto provocó que el secretario general llamara al orden a su contraparte o de lo contrario, "vamos a tener problemas con la legislación federal, con la trasmisión de Radio UNAM... el otro día se dijo una palabra soez".

El moderador del CGH, Damián Peralta, respondió: "si no quiere que se moleste el público, no lo provoque".

Después, Luis Soria, del CCH Oriente, equiparó el pago de cuotas en la máxima casa de estudios con uno de los principales flagelos en este país, porque "šsiempre ha habido narcotráfico y eso es ilegal!".

Enrique del Val intentó encausar el debate: "a juicio del CGH es que a todo digamos que sí, tal y como está expresado en el planteamiento del 10 de diciembre... hay ciertas cosas y esperamos que pudieran entender que deben ser modificadas en diversas instancias. Nosotros no pretendemos imponer cuotas, hay un RGP y hay una Ley Orgánica, que es la que marca legalmente a la universidad lo que debe hacer".

Si embargo, la "argumentación" del "burro" regresó a la mesa del diálogo. Damián Peralta le aclaró a Del Val que la palabra "burro" no es soez, porque "un burro es una animalito de cuatro patas, por lo tanto no deben tener miedo que la Secretaría de Gobernación los vaya a regañar".

Cascada de acusaciones

Peralta también recordó el punto las fianzas pagadas para liberar a sus compañeros Leticia Contreras y Salvador Ferrer, y aseguró que la persona que lo hizo es el secretario particular del ex director de Información Gerardo Dorantes, cuyo nombre responde al de Ricardo de la Garza González, según el estudiante de la ENAP.

Pero aquello resultó una falsedad para autoridades. Enrique del Val aclaró que el secretario "del señor Gerardo Dorantes se llamaba Ricardo de la Garza Ramírez y ya no trabaja en la UNAM, y tampoco tiene que ver con De la Garza González".

Aidé Flores, de la ENEP Acatlán, retomó el tema de la cuotas: "el RGP viola la Constitución porque no puede estar por encima del artículo tercero fracción cuatro... ustedes se llenan la boca diciendo que no podemos estar por encima de las leyes, entonces Ƒporqué se las saltan?".

Otra vez Del Val intervino: "tienen una política maximalista del todo o nada y así no podemos avanzar. Yo les recuerdo que venimos a este diálogo para avanzar en los puntos concretos del pliego petitorio... han mencionado una y otra vez la fracción cuatro del artículo tercero, que dice que el estado impartirá educación preescolar, primaria, y secundaria en forma obligatoria".

Damián Peralta, moderador del CGH, respondió a su contraparte: "todo mundo sabe que el Consejo Universitario hace lo que dice el rector, si éste dice abrogar se hace y si dice aumentar cuotas también se hace. Ustedes se someten a las leyes cuando les conviene. No pueden violar la Ley Orgánica pero sí la Constitución...

Los intercambios de acusaciones y respuestas prosiguieron. Enrique del Val, adujo: "ahora resulta que el CU es un instrumento dúctil del rector, bueno esperamos que el próximo CU, con la representación estudiantil del CGH ya no sea tan dúctil".

Esa declaración despertó, de nueva cuenta, la molestia de los simpatizantes del CGH en el auditorio, quienes le gritaron a Del Val: "šcállate perro... sshhhhhh... fascista... desgraciado... por eso te estás quedando pelón!". El secretario general volteaba a ver a José Narro, mientras en voz baja advirtió: "la próxima agresión vamos a suspender".

-Permítame -replicó Damián Peralta.

-Hasta que se calle el público -insistió Del Val.

Las cosas se descomponían. Eduardo Vizcaya, de Universum, acusó: "este diálogo representa una estrategia de contrainsurgencia, de guerra de baja intensidad en la que nosotros hemos sido atacados por los medios y sus conductores estrellas".

René Millán señalo que la universidad "no está en guerra y ustedes particularmente no son mis enemigos, aunque tengamos discrepancias".

También Damián Peralta intervino después para señalar: "nosotros no queremos dialogar con personas incompetentes, si no pueden resolver cosas tan sencillas váyanse, y que mañana venga el rector, el Congreso de la Unión o todo el CU... el RGP nunca ha necesitado el consentimiento de nadie más que del presidente en turno".

José Narro Robles expresó su preocupación porque en la universidad "se estén dando muestras de intolerancia y de intransigencia". Al exhortar al CGH para superar esas actitudes el encargado de la reforma universitaria indicó que "no estamos conformes con lo que hoy tenemos, pero no confundamos esos espacios no hagamos que la universidad no cumpla correctamente el papel para el que fue diseñada".

Para las 14 horas, y sin avance alguno, la comisión del rector se levantó de la mesa, aclarando que hoy regresará a la discusión, y propuso una ronda de cuatro participaciones para continuar discutiendo el RGP, y pasar enseguida al siguiente punto del pliego petitorio. Los huelguistas expresaron su rechazo. Damián Peralta advirtió a los funcionarios que "si ya no quieren argumentar (sobre el RGP) podrían guardar silencio y el CGH continúa la discusión. Si ustedes se levantan de la mesa es porque una vez más persisten en una postura maximalista e inamovible. No sean intolerantes".

Comenzaron entonces los gritos que los acusaban de "šfascistas, priístas; fuera de la UNAM, esbirros del sistema; ustedes son los violentos... priístas de mierda, hijos de puta!".