MIERCOLES 17 DE MAYO DE 2000

Ť La intervención de la Patrulla Fronteriza impidió que fueran agredidos


Rancheros de Arizona arrestaron a 20 mexicanos en el condado Pima

Ť Agentes de la Border Patrol causaron lesiones a una mujer que saltó la barda por Mexicali

Cristóbal García y Jorge A. Cornejo, corresponsales Ť Veinte indocumentados mexicanos fueron detenidos por rancheros del estado de Arizona, Estados Unidos, en el inmediaciones del condado Pima. El vocero de la Patrulla Fronteriza de ese país, David González, informó que la rápida intervención de los agentes evitó que los migrantes fueran agredidos por los hacendados.

Señaló que los rancheros fueron detenidos y deberán responder por las detenciones ilegales que han realizado en las últimas semanas, con el argumento de que protegen sus propiedades.

Los mexicanos narraron a las autoridades estadunidenses que caminaron durante cinco días por el desierto de Arizona. El vocero de la Patrulla Fronteriza señaló que han desplegado a 120 agentes para intensificar la vigilancia en la frontera con México, a fin de evitar que continúe la cacería de indocumentados por parte de rancheros de esa entidad estadunidense.

Por otra parte, en Tijuana, Baja California, el Centro de Atención al Migrante (CAM) denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza provocaron que una mujer sufriera al menos tres fracturas en una pierna, al arrestarla cuando pretendía internarse en forma ilegal a Estados Unidos.

En tanto, el gobernador de Sonora, Armando López Nogales, afirmó que ante el reciente movimiento antinmigrante en Arizona, el gobierno federal estadunidense "debe tomar medidas inmediatas para frenar el surgimiento de grupos racistas similares al Ku Klux Klan".

Rosa María Lagunes Hernández, oriunda de Veracruz, relató al CAM de Tijuana que el pasado 25 de abril saltó la barda fronteriza, a la altura Mexicali, capital de Baja California, con la ayuda de polleros, que le avisaron del arribo de un grupo de agentes de la Patrulla Fronteriza cuando ella ya estaba en territorio estadunidense.

Los guías le dijeron a Rosa María que regresara al lado mexicano, pero cuando ella estaba sobre la barda y antes de que lograra volver, un agente fronterizo la derribó, haciéndola caer de tal forma que se fracturó la pierna derecha. De inmediato el oficial la tomó por la blusa de la parte del cuello y la arrastró.

La Patrulla Fronteriza trasladó a la mujer al Hospital Central de Caléxico, California, donde se detectó que tenía fracturados dos huesos y el tobillo, sin que le realizaran intervención quirúrgica alguna. Después la recogió un representante del consulado de México, quien le aseguró que la representación diplomática pagaría los gastos médicos y la llevó al Hospital General de Mexicali.

En ese nosocomio esperó varias horas antes de ser atendida, y se le informó que requería tornillos y más placas de rayos X, que ella misma debía costearse, pues el consulado mexicano no la auxiliaría.

Hasta ayer Rosa María había pagado más de 30 mil pesos "y del consulado, ni una palabra", dijo Raúl Ramírez Baena, director del CAM.