ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Ayer, Rosario Robles dio dos muestras más de audacia.
Muy de mañana, cuando comenzaba en la ciudad de México el entrampamiento vial provocado por los maestros de todo el país, no sujetos al sindicalismo charro, que demandan aumentos salariales y otras mejoras laborales, Robles llevó políticamente el tema a la fuente original de las responsabilidades, el gobierno federal y, en especial, a la Secretaría de Gobernación, a cuyo titular, Diódoro Carrasco, pidió que tome las medidas adecuadas para que no sean afectados los capitalinos por conflictos de índole nacional.
El nueviejo PRI
Luego, en un lance peligroso del que salió plenamente airosa, la jefa del Gobierno de la capital del país se presentó personalmente ante una masa de policías auxiliares enardecidos por demandas laborales insatisfechas. Ya fuese tan sólo por esas causas reivindicatorias, o aún peor, por estrategias electorales de provocación inducidas por los operadores del nueviejo PRI, la aparición física de Rosario le hacía correr riesgos de agresiones físicas y verbales que, sin duda alguna, habrían sido especial y alegremente difundidas por medios de comunicación, sobre todo del ámbito electrónico, algunos de los cuales cada vez actúan con menos pudor del lado militante del sistema vigente.
La rápida reacción de Robles ante estos dos problemas le ha permitido tomar aire en un entorno político cada vez más enrarecido. Conforme han ido tomando el mando del nueviejo PRI los cuadros más rijosos del tricolor, se ha ido percibiendo también una atmósfera cada vez más densa en la capital del país.
La sobrevivencia del perredismo
No es para menos: en esta plaza no ha podido ser abatida la corriente ciudadana favorable al cardenismo y al perredismo, y luego del paso del ingeniero michoacano por la jefatura de Gobierno, Rosario Robles ha hecho un notable papel positivo. Lo que más irrita a los recién desenterrados nuevos estrategas del PRI, es el hecho de que, a pesar de los errores cometidos durante las administraciones de Cárdenas y de Robles, a pesar del lastre que significa para un candidato perredista en campaña el recuento de promesas incumplidas, Andrés Manuel López Obrador va enfilado sin perseguidor cercano hacia la meta del 2 de julio.
Por ello no son desproporcionadas las suposiciones de que, tras movimientos tan extraños como los de los policías auxiliares, en plantón ayer frente a la oficina de Robles, hubiese intereses priístas deseosos de entrampar a la jefa de Gobierno y de hacerla trastabillar. Ha habido ya antes otros movimientos de policías, de bomberos y, como ayer mismo, de taxistas priístas, que a pesar de los beneficios recibidos durante el gobierno perredista insisten sospechosamente en demandar las mil cosas que es posible exigir, cuando lo que se desea es generar una movilización por órdenes políticas. Ayer, frente a los policías auxiliares (que habían partido de diversos puntos de la ciudad, interrumpiendo el tráfico vehicular en puntos vitales, sumando su propia tarea a las marchas y manifestaciones hechas por los maestros), Rosario Robles recibió una ovación de los agentes, a quienes satisfizo la instalación de una mesa de análisis y diálogo de los problemas que enfrentan.
La sospechosa pachorra federal
Hubo, por lo demás, un argumento que conviene tener presente a la hora de maldecir el infierno vial producido por las manifestaciones magisteriales de inconformidades: el gobierno federal, y en especial los gobiernos estatales, no atienden las demandas de los maestros en sus propias entidades, y así trasladan sus conflictos irresueltos a las calles de la capital federal. Hay diversas razones para entender que no haya capacidad de solución en el ámbito federal y en varios estatales: no sólo la falta de recursos económicos, sino también con frecuencia la falta de oficio político. Nada más que, por angas o por mangas, las consecuencias de esas carencias son endosadas a los capitalinos que, cansados de bloqueos y marchas, un día sí y otro también, suelen adjudicar, con simpleza, la responsabilidad de sus sufrimientos de transportación al gobierno de la capital.
No puede pensarse, por lo demás, que el éxito obtenido por Robles en sus dos incursiones de ayer (en el despacho del secretario de Gobernación y entre el millar y medio de policías auxiliares plantados en el Zócalo) vaya a decepcionar a quienes tienen como misión profesional sembrar minas en el camino que va hacia el 2 de julio. Por allí vienen nuevas arremetidas, a propósito, por ejemplo, de demandas laborales de trabajadores del Metro. Y las furias del salinismo televisivo seguirán persiguiéndola por doquier (como pasó recientemente en Monterrey, donde fue atosigada por cámaras y micrófonos de la empresa azteca, a cuyo nacimiento colaboró con la bicoca de 30 milloncejos de dólares el socio incómodo, Raúl Salinas de Gortari), pues las fibras tocadas en el caso Stanley corresponden a los ámbitos más delicados de la colusión del poder político y económico, y de sus diversos tráficos, verdes, blancos y rojos.
Aumentos salariales y senadurías
Un profesor hace llegar a esta columna los siguientes datos y comentarios: "En 1996, los maestros tuvimos un alza global de 32 por ciento; en 1997 se logró un 33 por ciento; en 1998 el alza salarial fue de 27 por ciento; en el año 99 fue de 20 por ciento, y ahora de 16.7 por ciento. El presidente Zedillo había dicho que ya era el momento de dar buenos salarios porque la economía andaba bien. ƑDónde quedó todo eso? Ahora el Señor SNTE (Tomás Vázquez Vigil) es candidato a la senaduría por el PRI. ƑEs su premio?".
Para que la cuña apriete
Carlos Slim Helú ha calificado de cínicas las pretensiones de Banamex de adquirir Bancomer. No son capaces de pagar sus deudas y quebrantos (entre ellos los relacionados con empresas del propio Slim y, desde luego, las históricas del Fobaproa), y sí en cambio pretenden aparecerse como audaces promotores de compras y fusiones. No pareciese posible tener mejor opinión en esta materia que la de un hombre que, como Slim, tiene tras sus palabras el respaldo del éxito empresarial. Hay oídos a los cuales la crítica de Slim les suena a defensa de intereses personales o grupales, y no necesariamente a una actitud de defensa genuina del interés nacional. Sea cual sea la motivación, lo cierto es que, nuevamente, los grandes capitalistas, los banqueros que fracasan para seguir siendo supermillonarios gracias al Fobaproa, traman una nueva maniobra para seguir apropiándose de la riqueza nacional. Y, bueno, ya para que hasta a Slim eso le parezca cinismo...
Astillas: El Papa hará este domingo que escojan, en El Vaticano, de entre los quince mil mexicanos que irán a presenciar la elevación a los altares de 27 santos mexicanos, a unos cuatro para recibirlos personalmente, en una especie de representación informal de la feligresía local. Esos cuatro mexicanos deberán ser, especialmente, de condición "humilde". Así es que, aunque ya es un poco tarde, todavía tienen oportunidad los muchos mexicanos humildes de lanzarse a El Vaticano con la esperanza de ser recibidos por su santidad. El costo del boleto de avión, el hospedaje y demás minucias terrenas, bien pueden ser pagados en abonos con cargo a algún salario mínimo... Vaya esfuerzos que hace Porfirio Muñoz Ledo para aparentar que no es cierto lo que todo mundo ya sabe: que pactó su declinación a favor de Vicente Fox, pero que fue pillado y entrampado por Gobernación. Haciendo malabarismos verbales, ahora dice que, en junio, podría haber una "asociación de postulaciones" para apoyar al candidato puntero de la oposición, si no hay una diferencia de unos ocho puntos entre éste y el del PRI...Layda Sansores al fin encontró el camino que tanto buscaba para dejar el PRD en el que, desde hace rato, ya no cabía...No hay que perder de vista la historia esa de Ramón Arellano Félix, presuntamente detenido en Tecate, Baja California, luego de un accidente automovilístico. Dicen algunas autoridades policiacas que ese Ramón no es el que tanto buscan deseando no encontrarlo, sino un homónimo.
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