MARTES 16 DE MAYO DE 2000

Ť El mandatario entregó reconocimientos a mentores con 50 años de ejercicio


Criticó Zedillo a quienes, por votos, niegan avances

Rosa Elvira Vargas Ť En el día marcado en el calendario cívico para rendir homenaje a los maestros del país, el presidente Ernesto Zedillo utilizó la ocasión para acusar de falsedad a quienes "en afán de allegarse simpatías y votos'', intentan "infructuosamente'' que los mexicanos "sintamos vergüenza por nuestro país''. Precisó que no es verdad que todo se haya hecho bien, "ni tampoco es cierto que se tenga que construir México de nuevo, como si partiésemos de cero''.

El mandatario escuchó antes las expresiones de agradecimiento que le dirigiera el líder del magisterio nacional (SNTE), Tomás Vázquez Vigil. También los conceptos del titular de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, quien de manera especial recordó a aquellos docentes que "ganaron la batalla contra el fanatismo y la ignorancia'', y las palabras de Alicia Vera Ruiz quien, como otros, llegó al medio siglo de labor educativa con el compromiso de "enaltecer el nombre de esta gran nación''.

Y precisamente porque la fecha era la indicada para enaltecer la enseñanza, el mandatario tomó la celebración para hacer un mentís a quienes hacen "exageraciones injustificadas'', olvidan y tratan de ignorar que la tarea de construcción de México, y en especial en la obra educativa, no es mérito de un gobierno, tampoco de un partido político y ni siquiera de una generación.

Zedillo expuso la importancia de reconocer con honestidad lo alcanzado, más aún -subrayó- cuando en el marco de la democracia y del proceso electoral que hoy se vive, "algunos tienen como estrategia el negar los avances de varias décadas''. Para ganar adeptos a cualquier causa política "no es necesario ni éticamente correcto sostener que no vale nada lo que se ha alcanzado, pues decir que todo está mal no sirve a la verdad ni a la democracia, ni a México''.

Quienes así actúan y señalan incluso que en México "lo habitual, la regla general es que los niños no tengan escuela'', además de ignorar que el sistema educativo nacional está conformado por más de 29 millones de infantes y jóvenes -y que de ellos 9 de cada diez acuden a escuelas públicas-, menosprecian el esfuerzo de los mexicanos, de los maestros, de los padres de familia que han sostenido los estudios de sus hijos, "muchas veces con grandes sacrificios'', puntualizó.

El mensaje presidencial resultó el corolario de la celebración oficial por el Día del Maestro, que inició con un desayuno. Ahí, mentores con 50 años o más consagrados a las aulas recibieron la medalla Ignacio Altamirano, así como un diploma y un cheque.

Lo suyo, dijo Zedillo a esos maestros, representa una hazaña de constancia que reclama vocación auténtica, cariño verdadero por sus alumnos y un total compromiso por México. De su labor y en gran medida a partir del trabajo de ustedes, los mexicanos han venido construyendo una nación que avanza en la democracia, en la economía y en la justicia social.

Más tarde, en el salón Adolfo López Mateos de la residencia presidencial, el mandatario entregó la distinción Ignacio Manuel Altamirano a aquellos docentes que recibieron los primeros lugares de su entidad en su desempeño dentro de la carrera magisterial.

Limón Rojas, visiblemente emocionado, agradeció al presidente Zedillo y a los maestros la oportunidad de trabajar a su lado, pues consideró que ocupar la titularidad de la SEP "es la máxima aspiración que puede tener quien cree que la educación es el medio del perfeccionamiento humano y de la transformación de las sociedades hacia nuevos horizontes de libertad y justicia para todos''.

Vázquez Vigil lamentó que la disidencia magisterial no haya aceptado "debatir'' su inconformidad con la respuesta salarial obtenida por el SNTE y rechazó las movilizaciones de la CNTE.