MARTES 16 DE MAYO DE 2000
Ť El paso a la militancia la llevará al sometimiento
De la Fuente: en manos del CGH, evitar la destrucción de la UNAM
Ť Necesario, descentralizar la máxima casa de estudios, afirma
Karina Avilés Ť Al hacer un exhorto para evitar que "se apoderen de la UNAM los fundamentalismos más peligrosos", el rector Juan Ramón de la Fuente aseguró que este es el momento de iniciar "una nueva utopía universitaria" con miras a un "proyecto reconstituyente". Además, consideró que "son falsas las proclamas" que pretender hacer creer que la institución "es un potencial foco revolucionario", pues donde esa "vieja tesis ha prendido, ni ha sobrevivido la revolución ni ha sobrevivido la universidad".
Enérgico, el rector afirmó: "La universidad no puede involucrarse en las luchas políticas que sólo pretenden desgastarla, desviarla de sus fines, hacerla presa fácil de sus enemigos y finalmente, destruirla... Si la universidad académica deviene en una militante, evolucionará indefectiblemente a una universidad sometida".
En referencia implícita al Consejo General de Huelga (CGH,) De la Fuente recalcó: "Hoy más que nunca está en sus manos la grave responsabilidad de conjurar la posibilidad de que la crisis de la universidad, al perpetuarse, la lleve a su destrucción. Hoy más que nunca está en sus manos la posibilidad de evitar que se apoderen de la universidad los fundamentalismos más peligrosos, los que son incapaces de articular sus intereses con propuestas, porque no pretenden llegar a compromisos sino alargar indefinidamente los conflictos; los que al carecer de contenido manejan un discurso con funciones meramente expresivas, que acompaña con frecuencia a los hechos de violencia inusitados que hemos experimentado...".
La máxima casa de estudios, dijo, se encuentra "a las puertas de una amplia y profunda reforma", por ello, resulta "obligado pensar en una utopía universitaria", con el propósito de convocar a todos los miembros de la comunidad, "independientemente de sus identidades ideológicas y políticas, en un proyecto reconstituyente de la universidad para que afronte con éxito las circunstancias que hoy amenazan con aniquilarla".
En un discurso con motivo del Día del Maestro y en presencia de directores, miembros de la Junta de Gobierno, del Patronato Universitario y de catedráticos premiados por su trayectoria académica, De la Fuente expresó que el actual es un momento definitivo: "Ante los embates continuos de quienes quieren destruir la universidad es necesario orientar el esfuerzo colectivo a la reconstitución que la UNAM requiere para salir adelante".
Organización administrativa radical
Dentro del proceso de transformación universitaria, el rector subrayó que el congreso "será un capítulo fundamental de la interminable historia". Se pretende que ese espacio sea un "hito, un punto de llegada de todos los esfuerzos de crítica y diagnóstico, al mismo tiempo que un punto de partida de un movimiento de renovación estructural y de actualización de los procesos concernientes a generación, transmisión y divulgación de los conocimientos", añadió.
Lo anterior, abundó, sin soslayar los cambios legales necesarios con miras a "una reorganización administrativa radical, que permita agilizar las estructuras burocráticas y dé pie a una descentralización efectiva de ese gran sistema que es la UNAM, cuyo gigantismo impide una administración más eficiente y también más transparente".
De la Fuente aclaró que "no se trata de fragmentar la universidad ni de desarticularla, menos aún de anular su identidad de máxima casa de estudios de nuestro país", sino de resolver los problemas inherentes a su crecimiento demográfico.
En resumen, habló de una "utopía no como un proyecto quimérico, ilusorio o irrealizable, sino como una importante referencia a los anhelos que actúan como impulso de la imaginación proyectiva y de la acción histórica de las comunidades".
Agregó que "la universidad de un país con un desarrollo desigual no puede ser conformista, la universidad de un país que exige justicia no puede ser pasiva, la universidad de un país independiente no puede ser sumisa, pero la universidad no puede involucrarse en las luchas políticas que sólo pretenden desgastarla, desviarla de sus fines, hacerla presa fácil de sus enemigos y, finalmente, destruirla".
Subrayó que la formación académica "debe estar por encima del empeño de individuos y grupos por satisfacer sus intereses particulares o de perseguir propósitos políticos e incluso económicos, comprensibles en entidades no universitarias, tales como los partidos políticos, pero ajenos al espíritu académico que debe prevalecer" en la UNAM. Por último, exhortó a los docentes a profundizar su participación rumbo al congreso universitario, en el cual "la universidad ha cifrado sus esperanzas tan utópicas como alcanzables".
Al término de la ceremonia, Gilberto Borja Navarrete, vicepresidente del Patronato Universitario, expresó que él es de la idea de "no romper el diálogo y darles a ellos (el CGH) toda la oportunidad y convencerlos de que son parte del diálogo". Por su parte, Javier Jiménez Espriú, miembro de la Junta de Gobierno, exhortó a las partes a discutir sin la intención de vencer. Sin embargo, se dijo convencido de que los estudiantes huelguistas no "tienen el propósito de dialogar".
Después del mensaje, De la Fuente entregó reconocimientos a 775 profesores con 50, 35 y 25 años de carrera universitaria, entre los más aplaudidos, Arcadio Poveda, Carlos Guzmán y Juan González. Fue notoria la ausencia de la madre del rector, Beatriz Ramírez de la Fuente, quien no acudió a recibir su medalla por sus 35 años de trayectoria académica.