LUNES 15 DE MARZO DE 2000
* Mermada, su presencia en 20 estados, dice analista
La pérdida de votos del PRI, lo único factible de comprobar
* Manipulan encuestas la intención de voto, según Welti Chanes
María Esther Ibarra y Karina Avilés * Aunque las encuestas electorales han permitido tener idea de cuáles son los candidatos punteros, sus resultados son inciertos y lo "único factible de comprobar es la tendencia de pérdida de votos del PRI y una línea ascendente de la oposición", examina Juan Reyes del Campillo, investigador del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Sin embargo, para el estudioso del sistema político mexicano en los comicios del 2 de julio ninguna de las tres principales fuerzas políticas ųPRI, PAN y PRDų tiene asegurado nada, pues gravita la incertidumbre de quién ganará la Presidencia de la República,
Por su parte, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Carlos Welti Chanes, propuso "reglamentar" las encuestas por considerar que "se están convirtiendo en un arma política de manipulación de la intención del voto".
En su ensayo Escenarios electorales y estructura de poder en México, Reyes del Campillo, no obstante, plantea que 20 estados del país están en riesgo para el partido tricolor, donde ha "visto seriamente mermada su presencia electoral por la caída sistemática de votos" en los comicios de 1991 a 1997, que en cada uno "ha perdido alrededor de 11 puntos porcentuales".
Con base en datos del IFE, cita que la votación del tricolor en 1991, para la elección de diputados de mayoría relativa, fue de 61.48 por ciento; mientras en la de 1977 descendió a 39.10 por ciento. Sin embargo, el triunfo priísta en la composición de la Cámara baja del 91, no repercutió en los comicios presidenciales de 1994, en los cuales obtuvo el 50.18 por ciento de la votación.
De tal suerte que "la interrogante principal es cuál será ahora el piso de la votación del PRI, si bajará, se mantendrá o logrará una recuperación", establece Reyes Campillo. Sin embargo, estima "difícil" que obtenga una votación análoga a la de 1991 y 1994.
En contraste, apunta que la oposición ha venido incrementado su capital electoral político. En el caso del PAN, señala que su tendencia al alza se inició a principios de los 80 mientras la del PRD se originó en las elecciones de 1988. Pero, actualmente ųseñalaų la votación opositora en su conjunto "es más grande que la del PRI, lo cual ha terminado por imponer un escenario distinto en el país".
El año clave o de despegue de Acción Nacional, lo ubica a partir de 1985 por la votación significativa arriba de los 20 puntos porcentuales que obtuvo en ocho entidades; ascenso de sufragios que ųapuntaų continuó en 1988, cuando se sumaron otros seis estados, entre ellos Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro que actualmente gobierna. "En esas 14 entidades, la votación del PAN se ha sostenido e incrementado, hasta alcanzar, con excepción del Distrito Federal y Durango, más de 30 por ciento de la votación".
Sobre el PRD, menciona que después del "cisma" que resultó la elección de 1988, "inició su construcción partidaria participando en los procesos electorales con resultados muy magros. Sin embargo, en varios estados, con excepción de aquéllos en donde el panismo se consolidó, ha llegado a alcanzar la presencia electoral que logró el Frente Democrático Nacional"(el extinto FDN que postuló como candidato presidencial a Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1988).
Pero ya desde 1991, subraya, "la fuerza electoral del PRD se mantiene en ascenso constante, pues además del Distrito Federal que actualmente gobierna, tiene la capacidad para disputar la mayoría de los distritos, además de las gubernaturas" en contienda.
La candidatura de Cantú Peña, basada
en el amiguismo: Luis Guzmán Ramírez
Carolina Gómez Mena * A escasas horas de que el Instituto Federal Electoral (IFE) resuelva si procede la impugnación presentada el 30 de abril pasado por Luis Guzmán Ramírez, quien fuera designado originalmente a la candidatura de diputado federal del distrito uno de Puebla, con cabecera en Huauchinango por la Alianza por México, y fuera remplazado "a última hora" por Fausto Cantú Peña, el quejoso reiteró que el ex priísta carece de posibilidades de triunfo, pues "nadie va a votar por un defraudador que negoció una candidatura chueca".
En torno a esto, Guzmán acusó a Jesús Ortega, representante de la Alianza por México ante el IFE, de manipular las candidaturas y señaló que el registro de Cantú Peña fue fruto del dedazo de éste. Manifestó que esta opinión se sustenta no sólo en lo apresurado del cambio, que supuestamente se dio el mismo día 15 de abril cuando venció el plazo de inscripción de candidatos, sino en que la forma para seleccionarlo fue "irregular", ya que el ex priísta sólo presentó su propuesta ante tres de los cinco partidos "en un restaurante y no en la Casa de la Alianza".
La candidatura de Cantú Peña ųrefirióų está basada en el "amiguismo y los intereses económicos", no en aspectos "objetivos ni de experiencia o simpatía ante el electorado", ya que esto último es con lo que menos cuenta. "Llevarlo a él como candidato es darle el triunfo al PRI, porque aquí nadie lo quiere por defraudador".
Por su parte, Jesús Ortega, restó importancia a las impugnaciones presentadas por los inconformes que aspiraban a candidaturas a senadores y diputados de mayoría relativa y aseguró a La Jornada que estos son "casos aislados", "sin razón, intrascendentes" y que en su mayoría ya están superados.
Al respecto, Luis Guzmán Ramírez, opinó lo contrario, pues dijo que su inconformación está fundada en pruebas fehacientes que demuestran que la designación de Cantú fue "chueca" y que el problema sigue "tan vigente" que hoy el IFE le dará respuesta.
Guzmán Ramírez, miembro del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) división Necaxa precisó que él "no fue tras la postulación externa", sino que esta fue ofrecida al sindicato por Cuauhtémoc Cárdenas, mediante una carta (que está en su poder).