DOMINGO 14 DE MAYO DE 2000

* El cantautor cubano presentó su segunda producción, con 10 temas

Céspedes devuelve sus canciones a la vida

Juan José Olivares * Hace unos ocho años nadie sabía de la existencia de un compositor cubano que en cada canción ocasionaba un coito entre el jazz y el bolero. Su nombre es Francisco Céspedes, para quien la vida fue motivo para remover entrañas con su primer disco, Vida loca. Ahora, con su segunda producción, Dónde está la vida, que ayer salió a la venta, Céspedes vuelve a recordar: ''De la vida es donde saco las canciones, por eso se las devuelvo".

En entrevista con La Jornada, el cantautor insiste: "Lo que pasa es que yo de la vida respiro y me inspiro. Todas las motivaciones se dan en la vida, por eso trato de metérmela toda".

Originario de Santa Clara ųhermosa provincia de Cubaų, formó parte de algunas agrupaciones de su país, como la de Pucho López o la Orquesta Cubana de Música Moderna: un movimiento que mezclaba el bolero y el jazz, y con la cual visitó México, siendo ése el momento en que decidió quedarse a vivir, aunque extrañe la esquina de su barrio, a la madre, el ambiente, los olores.

"Lo que pasa es que dejé mi tierra porque tengo un Robin Hood dentro de mí. En México me quedé solo, y lo único que me ayudó a mantenerme fue tener bastantes güevos. Gracias a Dios, al segundo día de estar aquí encontré trabajo."

Desde su llegada de Cuba, Pancho se presentó en bares y centros nocturnos, para que la gente conociera su música, y sí que les interesó: en 1992, el cantante Luis Miguel seleccionó algunas de sus rolas ("Pensar en ti", del disco Aries, y "Que tú te vas", de Nada es igual). Luego, sus melodías se colocaron como éxitos ("Señora", "Vida loca", "Se me antoja"), con lo que obtuvo tres premios Amigo (el grammy de España), superando al propio Luis Miguel, a Ricky Martin y a la insoportable Gloria Estefan.

Dice que a pesar de que hay muchos músicos buenos en Cuba, se quedan allá porque no se les da la oportunidad o porque no la buscan. "Hay que tener güevitos para dejar su país".

Alegre, alburero ųalgo de México se le tuvo que pegarų y siempre con el semblante despierto, Francisco Céspedes afirma de su inspiración romántica: "La música te sale cuando te reúnes con tus amigos en sus casas y con los enemigos en los antros. Hay que tener una cultura de la trasnochada; pero no se necesita ser un borracho para saber que esas historias que la gente te cuenta, y que son las que la hacen llegar a una catarsis, parecen vacías; a esas historias yo les saco su esencia y les pongo parte de mi fantasía".

Dónde está la vida es un álbum de diez temas para bailar de mejilla con el espíritu; ocho provinieron del interior de Céspedes, y otros dos más son de Amaury Gutiérrez y Denisse de Kalaffe. "Es, digamos, el mismo disco, pero con texturas que ahora son tratadas con suavitel. No obstante, es más íntimo, pero más triste, aunque me haya aprovechado de esto para hacer las canciones".

ųƑEs un ser triste el que más te inspira?

ųYo tengo ese ser triste que hace las canciones y el otro es el que vive, y que es alegre. Por eso hay que disfrutar de cada instante.

"Ahora tengo más trabajo y más felicidad. Tengo 44 años, y a esta edad el tap ete me lo mueve mi hija Mariana."

ųƑQué es para ti el éxito?

ųEs felicidad. Que la gente conozca las canciones mías y que le sirvan para la vida. Si una canción mía a la gente le hace bien, me hace feliz.

Céspedes no niega que tiene gran influencia de poetas como Vallejo, Neruda y Martí, y en la música las estructuras de lo que se hacía en los cuarenta con toques de bossanova, aunque repita que su mayor influencia es la vida.

Existen pocas cosas de la vida que Pancho cambiaría. "Entre éstas, las novias a las que tuve miedo en la etapa de escolar, por el miedo al no, a mis inseguridades". Pero lo más importante para él es que su música siga escuchándose y sintiéndose.