DOMINGO 14 DE MAYO DE 2000
* Exhiben en Cannes la opera prima de Alejandro González Iñárritu
Amores perros remueve las entrañas; "muy fuerte" para los ojos europeos
* La violencia en la película no es gratuita ni trivial, asevera Guillermo Arriaga, autor del guión
Mónica Mateos, enviada, Cannes, 13 de mayo * Ante los ojos europeos, la violencia que refleja la cinta mexicana Amores perros, exhibida hoy aquí en la Semana de la Crítica, es "muy fuerte". Para quienes son habitantes de la ciudad de México o tienen un contacto más cercano y frecuente con la cotidianeidad chilanga, las escenas de la opera prima de Alejandro González Iñárritu son más familiares, no por eso menos inquietantes.
En la función de prensa de esta cinta, un par de personas abandonaron la sala durante los primeros minutos de proyección. Muchos más aguantaron las dosis de adrenalina (sangrientas peleas de perros), el "oasis" (la historia de una guapa modelo que sufre un aparatoso accidente), y el final melodramático (un guerrillero en busca de redención). De vez en vez se escuchaban exclamaciones porque Amores perros remueve las entrañas. Como asegura su director, este largometraje "no fue hecho con el hígado ni con el corazón, sino con las vísceras".
En tanto, el autor de la historia, el escritor y guionista Guillermo Arriaga, aseguró que nunca escribirá una película light. Para él, al igual que sus compañeros, estar en Cannes es ya sinónimo de triunfo "aunque no ganemos ningún premio". Lo siguiente, agregó, "es que seamos profetas en nuestra tierra y que en agosto, cuando la cinta se estrene en México, le guste al público".
Considera: "El guión de Amores perros tiene un impulso narrativo poderoso, bajo el cual subyace una historia muy humana. Me molestan las películas en que se vanaliza la violencia y matan a cualquiera sin ningún motivo. Esto no sucede aquí. La violencia no es gratuita ni trivial. Otra de mis preocupaciones al escribir este guión fue no subestimar al público mexicano, que es inteligente, sensible, intenso.
"Tampoco debemos darle sólo lo que quiere por cuestiones de rating. No. Hay que hacer películas en las cuales uno se comprometa y trabaje con rigor. No creo en los guionistas que toman su trabajo como una chambita que hacen a ratos y sobreviven dedicándose a cosas totalmente diferentes".
ųƑHubieras podido realizar esta película hace 10 años?
ųVienen buenos tiempos para el cine mexicano. Nuestros productores, Altavista, nunca nos limitaron en nada. Los empresario mexicanos ya no son los tipos perversos que lo único que quieren es sacar dinero del cine mexicano y además ya se acabó la época de cintas como La risa en vacaciones, es decir, ya se hacen películas de apuesta, arriesgadas, como Amores perros. Ya no podemos seguir tratando como estúpido al público en México.
"Pero tampoco debemos ceñirnos a la fórmula que ya encontramos para entusiasmar a la gente a acudir a ver cine nacional. Debemos buscar que en el cine mexicano haya de la A a la Z, lo que tenemos que contar lo podemos hacer de muchas maneras."
ųAnte este triunfo en taquilla del cine mexicano, Ƒcuál es la responsabilidad o compromiso de los guionistas?
ųNo puede haber una industria fuerte de cine si el guionista no se profesionaliza. Un productor no puede meter 2 millones de dólares a un guión que un tipo escribió en sus ratos libres. Nos tenemos que creer que esta es una profesión de la que se puede vivir, porque tenemos historias qué contar y no debemos estar talacheando de aquí para allá. Sí se puede.
"Ahorita estoy escribiendo 21 gramos, una cinta que también dirigirá Alejandro. Otra que se llama A cielo abierto, que dirigirá Carlos Boladom, producida por Altavista. Un productor español, Andrés Vicente Gómez, compró los derechos de mi novela Escuadrón guillotina y el guión lo escribiré con Rafael Azcona, el que hizo La gran comilona. Así que estoy muy orgulloso de vivir de lo que hago: escribir."
ųƑCuál es el hilo conductor de todas las historias que escribes?
ųEl peso de la ausencia, el sentido del límite, de cómo el destino te puede trastocar la vida. Me gustan mucho los personajes llevados a los extremos. Y la muerte. Me gustan los personajes con paradojas, que tengan tonos, matices.
"El cine nos ha arruinado la concepción del ser humano. No somos bueno o malos, hay matices. Por eso, como tema, me preocupa cómo se ha roto la fraternidad entre los seres humanos. Sigo sorprendiéndome de la violencia del ser humano contra el ser humano, lo cual ha hecho que los jóvenes tengan miedo hasta de enamorarse, porque se ve al otro como una amenaza.
"Por eso me gusta hacer películas arriesgadas. El cine tiene que redefinirse para ahondar otra vez en el ser humano. La política nos quitó respuestas porque antes el socialismo era una respuesta. El mundo es un caos y la gente necesita verse y comprenderse a sí misma. Por eso el cine debe dejar los maniqueísmos y clichés, enemigos a vencer por el guionista."