SABADO 13 DE MAYO DE 2000
* Protestas en Buenos Aires contra el gobierno federal argentino
Un muerto y decenas de heridos al estallar la violencia social en Salta
* La crisis, por la privatización de YPF: De la Rúa * Amenazan trabajadores con un paro general
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 12 de mayo * La violencia social estalló en la provincia de Salta y dejó un saldo de un muerto y decenas de heridos y detenidos, cuando esta madrugada gendarmes, enviados por el gobierno central, comenzaron un virtual bombardeo de gases lacrimógenos y disparos de armas de fuego y de balas de goma sobre los desocupados que, con mujeres y niños, cortaban desde hace 11 días la ruta 34 que une a Bolivia.
Pero luego del clima de tensión, delegados del gobierno federal y de los desocupados empezaron negociaciones para una solución al estallido social, que tuvo moti- vación en el alto desempleo, informó el ministro del Interior, Federico Storani.
Junto con la policía local los gendarmes extendieron su acción a las ciudades de General Mosconi y Tartagal, donde miles de pobladores caminaron por la ruta que lleva a la primera ciudad en solidaridad con los piqueteros desalojados.
"No queremos morir, no queremos morir de hambre, por favor, no queremos morir", fue el grito desesperado de un hombre cuando a las 5:30 hora local, aprovechando la oscuridad, los gendarmes comenzaron el brutal desalojo de la ruta.
General Mosconi mostraba un virtual escenario de guerra "de baja intensidad", donde la gendarmería nacional y la policía de Salta continuaron disparando a lo largo del día. En esa ciudad los manifestantes quemaron el edificio de la municipalidad y se informó de saqueos.
El jefe de la gendarmería, comandante Hugo Miranda, dijo que la acción de desalojo comenzó después de que un camionero murió de un infarto por los golpes que le propinaron los piqueteros.
Pero los compañeros de la víctima que lo llevaron al hospital y los médicos que lo atendieron confirmaron que el hombre no registraba ningún golpe y que murió por una crisis de angustia al conocer que se iba a producir el desalojo por la gendarmería.
Storani sostuvo que el problema fue heredado y que incluso el anterior gobierno de Carlos Menem congeló los Planes Trabajar, un subsidio encubierto para miles de familias sin trabajo.
Aunque "en el campo minado" heredado del gobierno anterior el conflicto social era uno de los elementos más graves, los analistas advirtieron la lentitud en el accionar de la administración de Fernando de la Rúa, ya que a fines de 1999, cuando asumió el cargo, se sabía que el estallido en las provincias era inevitable y ya se hablaba de la desesperación social.
General Mosconi es una ciudad fantasma después de que el gobierno de Menem decidió a mediados de los 90 la venta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), y allí, como en otras ciudades, miles de personas quedaron desocupadas.
De la Rúa atribuyó hoy a la privatización de YPF la crisis social en Salta, en tanto que el vocero oficial, Darío Lopérfido, subrayó que el gobierno federal socialdemócrata no reconoce responsabilidad por las violentas protestas sociales que amenazan con extenderse a otras provincias.
En Salta, 55 de cada cien personas viven en hogares ubicados por debajo de la línea de pobreza y 17.6 por ciento (184 mil) son indigentes. Los ingresos del 10 por ciento más rico son 32 veces más altos que el que percibe el 10 por ciento más pobre, según la consultora Equis, que citó fuentes oficiales y del Banco Mundial.
Aunque oficialmente el índice de desempleo en Salta es de 40 por ciento, los informes sindicales indican que esas cifras están maquillas y que en realidad es de 60.
En abril, el diario Página 12 publicó un informe de gendarmería que advirtió sobre "focos sociales" y Salta ocupaba un primer lugar, además de Jujuy, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, La Rioja y Neuquén, donde este viernes hubo cortes de rutas y manifestaciones de trabajadores.
En Jujuy, provincia fronteriza con Salta, el sindicalista Carlos Santillán amenazó con un paro general en repudio por lo sucedido en Mosconi, así como por la falta de pago de los salarios de abril.
Ya por la noche, miles de estudiantes se dirigieron hacia la plaza central de la capital de Salta, y en Buenos Aires hubo una manifestación de partidos políticos, sindicalistas y militantes de los derechos humanos que protestaban por los sucesos.
Al mismo tiempo, una comitiva enviada a Salta por De la Rúa, integrada por los ministros del Trabajo, Horacio Viqueira, y de Provincias, Walter Ceballos, comenzó un diálogo con una comisión de 10 manifestantes que representan a los pobladores de las cinco ciudades de la provincia.
Por otro lado, el presidente ordenó el recorte de unos 600 millones de dólares en los gastos del Estado con el fin de cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional.