Condena aumento de militarización y violencia en Chiapas
Señora directora: En primer término, la felicito calurosamente por haber sido confirmada unánimemente, por la asamblea de accionistas de La Jornada, como nuestra directora por un lapso de cuatro años más, designación muy merecida por su entrega y trabajo en favor del periódico. Enhorabuena. A continuación, solicitarle su autorización para insertar en El Correo Ilustrado la siguiente carta, dirigida al señor Diódoro Carrasco, secretario de Gobernación. Gracias.
Señor secretario: Informes recientes de prensa nos hablan de una nueva escalada de las fuerzas públicas en los municipios de los Altos de Chiapas -zona conflictiva con el EZLN-, que según el señor Eduardo Montoya Liévano, procurador del estado, estarían compuestas de casi 500 hombres de la policía estatal, miles de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y cientos de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Policía Judicial Federal (La Jornada del 10 de mayo, en su página 3), todo ello con el fin de decomisar armas y detener a los causantes de los recientes hechos de sangre ocurridos en los municipios de Chilón y Chenalhó. No hay que olvidar que en días recientes se anunció que se enviaría a centenares de elementos de la PFP a los Montes Azules de la selva Lacandona -zona ocupada por el EZLN-, con la finalidad de desalojar a comunidades indígenas asentadas en esos territorios y poder evitar incendios forestales.
Señor secretario: deseo recordarle que a raíz de la masacre de Acteal, el 22 de diciembre de 1997, donde fueron asesinadas 45 personas inocentes a manos de las bandas paramilitares, se incrementó en 4 mil o 5 mil efectivos el número de soldados en los Altos chiapanecos, con el fin de aplicar la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, haciéndole memoria que hasta la fecha no ha sido detenido un solo elemento de esas bandas paramilitares que existen en la región, habiendo continuado la ola de violencia en la entidad, como ocurrió con la matanza de ocho indígenas -simpatizantes del EZLN- el 10 de junio de 1998 en el municipio de El Bosque, masacre llevada a cabo por agentes policiacos de Chiapas.
Señor secretario: los que hemos seguido de cerca los sucesos chiapanecos desde enero de 1994 sabemos que no es con el incremento de soldados, policías y bandas paramilitares como se resolverán los graves problemas que aquejan a esa entidad sino, principalmente, con los buenos y honestos deseos de los gobiernos federal y estatal, como sería el caso de que el gobierno federal respete lo acordado con el EZLN en San Andrés Larráizar y pueda crearse una nueva ley que proteja la cultura y los derechos de los pueblos indios del país.
Dr. Julio Molina Esquivel
Se solidariza con Leticia Contreras y Salvador Ferrer
Querida Carmen: Leticia Contreras y Salvador Ferrer hicieron saber, desde el Reclusorio Norte, que rechazan el pago de su fianza por un desconocido; que permanecerán en la cárcel mientras no salgan todos sus compañeros; que no aceptan que el gobierno federal quiera mantener presos a unos cuantos como moneda de cambio, escarmiento político y amenaza latente sobre los demás; que hay cientos de estudiantes procesados y en libertad bajo caución, y que demandan el desistimiento de todos los procesos por parte de las autoridades federales y universitarias y la libertad incondicional de todos los estudiantes.
No necesito estar de acuerdo con las ideas de Leticia Contreras y Salvador Ferrer, sino sólo ser consecuente con las mías para manifestar mi solidaridad con esta actitud de ambos compañeros y con la demanda de libertad inmediata y sin condiciones para todos los estudiantes encarcelados o bajo proceso. Mientras no cese esta violencia ilegítima e ilegal de las autoridades, mientras un solo universitario siga preso como represalia por su participación en el movimiento estudiantil, será imposible crear en la UNAM las condiciones para exigir a todos tolerancia, diálogo y respeto a las ideas ajenas.
Adolfo Gilly
Piden liberar a activistas de Greenpeace
Señora directora: Le solicitamos publicar la siguiente carta.
Embajador Katsuyuki Tanaka:
Por medio de la presente le damos un saludo y pasamos al motivo de nuestra misiva. Seguramente usted ya ha sido informado, a través de los canales diplomáticos apropiados, del arresto en Tokio de cuatro activistas de Greenpeace la mañana del martes 9 de mayo. Es por esta razón que le solicitamos haga uso de todos los medios a su disposición para liberar a los cuatro manifestantes lo antes posible.
Los activistas, provenientes de Reino Unido, China, Bélgica y Holanda, se manifestaban en forma pacífica contra de la política de incineración de desechos del gobierno de su país. Como usted sabe, en las áreas aledañas a los incineradores los casos de cáncer y los defectos de nacimiento se incrementan. Estudios independientes realizados en Japón han detectado tasas de mortalidad infantil significativamente más altas al promedio en las zonas adyacentes a las plantas incineradoras y que se encuentran en la dirección en que sopla el viento.
Las personas detenidas hacían un llamado a los gobierno de todo el mundo para detener la liberación de dioxinas, entre otras sustancias tóxicas, presentes en las emisiones a la atmósfera, y las cenizas resultantes del proceso de incineración de desechos. Japón enfrenta serias amenazas ambientales. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente considera que su país tiene el nivel más alto de emisiones de dioxinas y furanos en el mundo.
Los activistas de Greenpeace fueron arrestados mientras protestaban pacíficamente para llamar la atención sobre un problema de salud pública. Estamos convencidos de que se trata de una arresto injusto e inapropiado que, sin duda, será objeto de críticas a nivel internacional y representará una vergüenza para el gobierno de Japón. Le solicitamos haga uso de todos los medios a su alcance para garantizar la liberación de los cuatro manifestantes.
Alejandro Calvillo, director de Greenpeace México
Inconformidad de Oscar Espinosa por entrecomillado
Señora directora: En la contraportada de la edición de ayer de La Jornada se señala: "Recibe la Cámara 'pruebas' sobre la inocencia de Oscar Espinosa". Le pregunto: Ƒpor qué las pruebas a mi favor van entre comillas y las que se aducen en mi contra no? ƑExpresa este hecho una evaluación jurídica de unas y otras, que permita invitar al lector a desechar, por la vía del entrecomillado, las pruebas que yo ofrezco? ƑConocen usted o el reportero el contenido de los alegatos a favor y en contra de mi inocencia? La invito a que, en este caso al menos, La Jornada evite juzgar antes de informarse.
Oscar Espinosa Villarreal
Respuesta del reportero
Señora directora: En relación con la carta que el secretario Oscar Espinosa Villarreal dirigió a este diario, deseo precisar que el entrecomillado fue un lamentable desliz de mi parte, por lo cual ofrezco disculpas y destaco que de ninguna manera tiene la intención, como prejuzga el funcionario, de inducir al lector a desechar las pruebas que él aportó; esa no es, de ninguna manera, la intención de la nota informativa.
Respecto a la pregunta de si conozco los alegatos a favor o en contra de su inocencia, aclaro que sí los conozco, como muchos otros reporteros los hemos leído o nos los han detallado, entre otros, su abogado defensor.
Víctor Ballinas, reportero
Rechazan la presencia de la PFP en Montes Azules
Señora directora: Como parte de la sociedad civil indignada, nos pronunciamos en contra del arribo y despliegue de la Policía Federal Preventiva (PFP), elementos del Ejército mexicano, cuerpos policiacos estatales y la Policía Judicial Federal (PJF) a los Altos de Chiapas y Montes Azules. Además nos manifestamos a favor del respeto a los derechos humanos, así como a una salida pacífica del conflicto por la vía del diálogo.
Igualmente hacemos un llamado a la sociedad civil organizada y no, para movilizarse y conformar una Red Civil capaz no sólo de resistir sino también de formular la ofensiva civil pacífica contra los ya reiterados agravios cometidos hacia el pueblo mexicano por parte del gobierno.
UAMeros por la Paz con Dignidad Jorge Arellano, Azul Durán, Gum Gómez y Mina Navarro
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