VIERNES 12 DE MAYO DE 2000

* Delegados discuten formas de organización


Definen académicos posturas ante el congreso universitario

* Buscaron reunirse con el rector; no han obtenido respuesta

Roberto Garduño * La transformación profunda y democrática de la UNAM requiere de la capacidad y responsabilidad de sus académicos, que a través del debate de los ejes de la reforma en la máxima casa de estudios deben impulsar "la realización durante el segundo semestre de este año el congreso universitario".

Al celebrarse el Primer Congreso de la Federación de Colegios de Personal Académico (Fcopa) ųque aglutina a dos mil profesores e investigadoresų, un centenar de delegados discutieron las formas de organización que aglutinen a la mayoría de docentes en la UNAM para dar paso a su intervención directa en los cambios en la universidad.

La preocupación de la Fcopa, que se constituye como el mayor ente democrático de profesores en la UNAM, redundó en el clima de "polarización e incertidumbre" del ambiente universitario para resolverlo por medio del debate y la discusión:

"Hemos consensuado una propuesta general de organización y contenido de congreso, con la firme idea de que este sea un instrumento de los cambios que democráticamente decida el conjunto de los universitarios. Para discutir esta propuesta con el rector acordamos en abril solicitarle una entrevista; hasta el día de hoy no hemos tenido ninguna respuesta".

El informe de la mesa coordinadora provisional, distribuido entre los delegados que se dieron cita en el auditorio del Instituto de Investigaciones Antropológicas, se refirió a la participación heterogénea de los colegios integrantes de la federación en las mesas de diálogo convocadas por el rector Juan Ramón de la Fuente:

"La mayoría decidió participar, mientras que algunos acordaron no hacerlo, en virtud del procedimiento seguido para su realización (de las mesas). En el primer caso, nuestros colegios se distinguieron por presentar propuestas, en particular nuestro documento de organización de la comisión organizadora y de la integración del congreso universitario.

"Estas mesas de diálogo en algunas dependencias se organizaron; en otras no fue posible instalarlas o se trabajó con escasa participación de la comunidad. Por ello, desde ahora alertamos que sus conclusiones no deben ser presentadas como la opinión del conjunto de los universitarios".

También la Fcopa expresó su rechazo a la solicitud del "rector para que la Policía Federal Preventiva resguardara las instalaciones universitarias". Además, entre las tareas que se fijó en lo general la federación, destacan: organizar a la mayoría del personal académico; impulsar la organización independiente de los académicos y promover la incorporación de las mismas a la federación, y discutir las condiciones actuales de trabajo que dificultan o impiden la organización colegiada.

 

El diálogo entre CGH y autoridades

 

Por otra parte, distintos integrantes de la comunidad universitaria expusieron su posición en torno a las sesiones de diálogo que se desarrollan en el auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria.

César Delgado, coordinador del Colegio de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas: "Estamos en un periodo de incertidumbre en donde ambos actores no encuentran la clave para discutir en los mismos términos. De parte de la rectoría hay un trabajo de administración de la crisis. La lógica del CGH son las acciones que minan la posibilidad de diálogo, y así el congreso tiende a perder credibilidad, y esa es la penúltima carta para concretar la reforma universitaria. La última carta sería un congreso sin participación de la comunidad, šy eso sería gravísimo!".

Gerardo Ferrando Bravo, director de la Facultad de Ingeniería: "El punto fundamental es discutir con el CGH a partir de su pliego petitorio; es recoger del CGH su opinión sobre la respuesta del rector al pliego petitorio, y se debe considerar que es un triunfo para ellos. Lamentablemente se repite el modelo de Minería porque el CGH sigue haciendo difusión de su planteamiento político. Hay matices, desde luego, entre la respuesta del rector y el pliego petitorio, pero hay asuntos que la comisión de las autoridades no puede responder, sino la comunidad en su conjunto, y ahí ellos (los huelguistas) muestran una posición muy rígida".

Ernesto Reyes, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas: "Los dos actores practican una burla; a ninguno de los dos les interesa la universidad como tal: son actitudes de revancha. Hay dos tipos de gente: los que trabajan por la UNAM, y los que están sentados y hacen que trabajan para la UNAM.

ųƑLos dos bandos? ųse le inquiere.

ųLos dos grupos son burócratas.

ųƑTambién el CGH? ųse pregunta por segunda ocasión.

ųSí. Son burócratas. Alguien les paga, šno son universitarios!

Néstor Morales, estudiante de posgrado: "Las dos partes han sido paredes, pues no han cedido porque se han encasillado en su posición. Podemos esperar que las dos partes sigan en su postura. El problema lo veo en la discusión del congreso, porque el Consejo General de Huelga no ha definido públicamente su propuesta. Soy muy pesimista".