VIERNES 12 DE MAYO DE 2000
* Argumenta que hay intolerancia, autoritarismo y represión en ese partido
Renuncia al PAN el diputado Pablo de Anda
* Fue bloqueado como aspirante a jefe delegacional en Benito Juárez en beneficio de José Espina, dice
Raúl Llanos Samaniego * El diputado local Pablo de Anda, uno de los dos candidatos del PAN que en 1997 le arrancaron triunfos al PRD en su distrito electoral, anunció ayer su renuncia al blanquiazul con el argumento de que llegó al máximo "la intolerancia, el autoritarismo y la represión" de los dirigentes de ese partido en contra de los que realmente buscan privilegiar los intereses de la sociedad.
En conferencia de prensa, el ex panista sostuvo que fue bloqueado en su aspiración de contender para la jefatura delegacional en Benito Juárez, y se privilegió al diputado federal José Espina von Roerich, quien en 1997 ganó ese cargo con una diferencia de apenas 600 votos sobre su contrincante, mientras que él superó con casi 5 mil votos a su más cercano perseguidor, el perredista Raúl Villegas.
Con mi postulación, dijo, "la dirigencia del PAN capitalino vio amenazados sus intereses, por lo que prácticamente me echó encima su maquinaria partidista a través de prácticas ilegítimas, que incluso van en contra de los principios y normas internas de ese partido y que culminaron con la imposición de Espina como candidato de la cúpula".
De Anda Márquez comentó que desde 1973 trabajó muy cerca de las acciones y obras que impulsaba el PAN; fue hasta 1995 cuando decidió afiliarse al partido, pero el tiempo que estuvo ahí constató que al blanquiazul lo controlan "grupos y camarillas" que sólo protegen sus intereses personales y no los del partido ni mucho menos los de la sociedad. Mencionó, entre las cabezas visibles, a José Luis Luege, Gonzalo Altamirano, Diego Fernández de Cevallos y Jesús Galván.
El legislador ųque ahora será independiente en la ALDFų indicó: "Mi caso ejemplifica claramente que los liderazgos fuera de los grupos y camarillas del PAN capitalino, lejos de ser alentados se les trata de nulificar (...) Quienes no pertenecen a esos grupos dominantes ni a las familias no pueden aspirar a nada, y quienes se niegan a aceptar las componendas y complicidades de la élite dirigente se convierten en riesgo para ellos".
Precisó que "la gota que derramó el vaso" fue cuando participó en la reciente contienda para definir al candidato panista a jefe delegacional de Benito Juárez; ahí hubo "mapachadas, tlacuachadas y sinvergüenzadas", pues con la intención de apoyar a toda costa a Espino von Roerich se incurrió en acarreo de militantes, algunos de los cuales ni siquiera pagaron cuotas pero votaron en la asamblea convocada para tal fin.
Tampoco hubo voto libre y secreto, pues había gente vigilando por quién sufragaban, e incluso había quienes pasaban al frente, mostraban a Espina su voto y luego lo depositaban en la urna. Aseguró que de eso tiene testimonios.
Por último, dijo que trató de llevar su inconformidad por las vías institucionales, pero a lo largo de tres meses ni el CEN ni la dirigencia regional le hicieron caso, por lo que tuvo que renunciar a Acción Nacional. "Es lamentable que el PAN exija democracia, equidad y justicia al exterior y a su interior no se practique", concluyó.