MIERCOLES 10 DE MAYO DE 2000
Ť Parece terminar el drama de madre uruguaya
Paciencia y comprensión, demanda víctima de la Operación Cóndor
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 9 de mayo Ť La uruguaya Sara Méndez, víctima sobreviviente de la Operación Cóndor --coordinación criminal de las dictaduras en el Cono sur en los años 70-- y a quien le fue arrebatado en julio de 1976 su hijo Simón Riquelo, de 20 días, por militares argentinos y uruguayos en Buenos Aires, podrá saber en semanas si un joven de 23 años, adoptado entonces por una pareja de Montevideo, es su hijo.
Sara Méndez fue entrevistada por este periódico en abril pasado y entonces narró la desgarradora historia de su búsqueda y su paso por el centro clandestino de detención de Orletti, cuando fue secuestrada en Argentina para ser trasladada a Uruguay, donde también estuvo alojada clandestinamente hasta que fue reconocida como prisionera de la dictadura junto con otros compañeros de infortunio.
Después de que Jorge Batlle dispusiera que se realizara una prueba genética al joven adoptado por Zully Morales y Carlos Vázquez, Sara escribió la siguiente carta:
"En el día de ayer, lunes 8 de mayo, tal como lo dio a conocer el señor presidente del país, doctor Jorge Batlle, se realizó la extracción de sangre a quien creemos, desde hace años, sea Simón, mi hijo, secuestrado cuando tenía sólo 20 días de edad, y también a (mi esposo) Mauricio Gatti. No hay palabras para transmitir lo que significa en lo personal acercarse a una posible resolución y saber, definitivamente, si por fin se encontró al hijo buscado o se debe seguir la búsqueda a casi 24 años de haber desaparecido.
"Durante todo este tiempo, años, respondí cada vez que un medio solicitaba información sobre acciones, trámites, o gestiones, que hacíamos en relación a mi hijo como a otros casos de detenidos desaparecidos. Siempre sostuve, y lo sigo sosteniendo, que este tema involucra a toda la sociedad uruguaya y que el derecho a la información es parte fundamental del sostén de las democracias. Sólo se mantuvo reserva cuando la situación lo requería, en función del fin último de dar con nuestros desaparecidos y más especialmente en el ca- so de los niños buscados.
"Es a esos periodistas que siguieron no sólo la información durante todos estos años y que mostraron en reiteradas oportunidades su emoción ante este drama --y esto nada le quita al profesionalismo, sino que muy al contrario habla de valores humanos imprescindibles para su labor-- es que hoy les pedimos que tengan en cuenta la necesidad de procesar este paso dado, y entiendan el especial estado de la espera de los resultados de los exámenes a los que nos sometimos.
"Pido en especial por la situación, mucho mas difícil para quien espera la posibilidad de conocer su identidad, para que podamos ayudar a que este tiempo de espera refuerce la decisión tomada. Agradezco que hagan público este pedido y que podamos transmitir, en cuanto tengamos los resultados, una feliz noticia".