Ť Más de 13 mil asistentes en el concierto del Palacio de los Deportes
El rock irreverente de Oasis: luz musical en la noche del pandero
Ť Go let it out y otras 13 canciones de la banda de Manchester, más tres covers Ť Abrió Dover
Jorge Caballero Ť Con 14 rolas propias y tres covers, el grupo de brit-pop Oasis presentó un concierto de güevos, la noche del pasado lunes en el Palacio de los Deportes, donde unos 13 mil jóvenes, en su mayoría chicas, corearon de principio a fin las canciones del grupo de Manchester; el sonido del palacio de los rebotes ahora sí fue aceptable.
Las hostilidades comenzaron con los españoles de Dover; el inmueble lucía vacío; muchos se lo quisieron ahorrar, de plano llegaron tarde y no los escucharon. Al término de su actuación la crítica se dividió radicalmente: a algunos les gustó mucho; otros opinaron que no era la banda adecuada/indicada para abrirle a Oasis y que definitivamente estuvo muy gacha la actuación de los hispánicos.
Durante la espera se escucharon unas rolas de Radio Head, que el público disfrutó, pues el sonido fue limpio, nítido. Luego de unos 20 minutos comenzaron los acordes de la rola Fucking in the bushes; después, envueltos en una atmósfera naranja, salieron Noel y Liam Gallagher, Alan White, Gem y Andy Bell, para bendecir por segunda vez el escenario del Palacio de los Deportes. Los allí presentes mostraban su júbilo con gritos, aplausos, prendiendo encendedores, saltando, aplaudiendo y alzando el puño al aire. Noel, al ver la devoción que mostraban al grupo, animó con sus manos a que subiera la gritería, mientras Liam se paró frente al micrófono, tomó una pose, y comenzó la ceremonia sonora con el primer sencillo del disco Parados en los hombros de los gigantes: Go let it out. Las luces estroboscópicas convirtieron a los cinco músicos en entes sacro/celestiales.
La cuarta rola fue el hit Supersonic; el cretino de Liam, con lentes para sol, se acercó al borde del escenario y se pone en cuclillas, las manos del público se extiendieron al máximo para tocarlo, rodeando el ambiente atmósferas del blanco al azul, creadas por las luces. Entonces Liam se muevió sugerentemente al ritmo de su pandero; los músicos recorrieron/corrieron bien sus instrumentos cuando entonaron Where did it all go wrong.
Al acabar la excelente rola Gas panic, Liam se animó y se dirigió al público en español: Ƒ"Cómo estai?"; se percibía su ánimo de mostrar las palabras aprendidas, pero se echó para atrás y desistió, se dedicó a contemplar al devoto público que presenciaba la consagración de la hostia sonora/neopsicodélica/popbritánica de Oasis.
El grupo de Manchester cantó otras clásicas: el super hit Stand by me, Wonderwall y Cigars and alcohol, en las que Noel ejecutó un solo de lira que puso loquito/loquito al público. Cerró con las rolas Don't look back in anger y Live forever, momentos en los que Liam arrojó su pandero. Se despidieron, pero el público les pidió la otra.
Llegó el encore con tres covers; el primero: Hey, hey, my, my, del jefe Neil Young; la rola inspiradora de Charly Manson, Helter Skelter, de los beatíficos y Rock and roll star. El público disfrutó, gozó, comulgó hasta la saciedad. Las dos primeras rolas las interpretaron sin Liam, con lo cual quedó claro que Oasis sería mejor banda sin Liam. Pero allá ellos.