MIERCOLES 10 DE MAYO DE 2000
Ť Los legisladores, "preocupados" por las violaciones a los derechos humanos
Senadores de EU critican militarización en la entidad sureña
Jim Cason, corresponsal, Washington, 9 de mayo Ť El comité más poderoso del Senado de Estados Unidos aprobó este martes una declaración en la que expresa "su decepción" por la militarización de Chiapas; además, este diario se enteró de que otros legisladores han preparado iniciativas que condenan la situación de los derechos humanos en México.
La declaración más severa se incorporó a un informe aceptado este día por el pleno del Comité de Apropiaciones del Senado, el cual aprueba todo el gasto federal en Estados Unidos y es considerado el cuerpo legislativo más influyente de la instancia legislativa.
Los 28 miembros del comité senatorial aprobaron una declaración en la que declaran su "decepción por la falta de avance hacia una solución del conflicto en Chiapas, la militarización de la región, incluyendo las actividades de los paramilitares pro gobierno, que han desplazado a muchos indígenas y exacerbado las condiciones de empobrecimiento".
Este informe, que forma parte de la legislación sobre asistencia al exterior, pide que México mantenga su compromiso para fortalecer la cooperación con el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.
En la amplia declaración sobre México se agrega que los senadores, la mayoría republicanos, están "preocupados por las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad mexicanas, cuyos miembros casi nunca son sancionados".
Los legisladores piden que el Departamento de Estado se asegure de que ninguna asistencia estadunidense a México sea destinada a personas que violen los derechos humanos y solicitan al gobierno de Bill Clinton considerar suspender la asistencia si las violaciones de tales derechos continúan.
Asimismo, el comité senatorial expresó su preocupación por el trato que reciben los observadores internacionales de derechos humanos y la deportación sumaria de ciudadanos estadunidenses.
Las declaraciones de los senadores aprobadas este martes son parte de por lo menos tres iniciativas diferentes que expresan preocupación por la violación de los derechos humanos en México.
Serios y sistemáticos abusos
En la Cámara de Representantes, el legislador Peter DeFazio y otros ocho integrantes del organismo redactaron una propuesta que condena "los serios y sistemáticos abusos de los derechos humanos" en México, y expresa la preocupación por el desplazamiento de 20 mil personas en Chiapas, así como por el trato a los observadores internacionales de derechos humanos.
"Desde el breve levantamiento armado zapatista de 1994 en México, el gobierno de ese país ha realizado una guerra de baja intensidad contra sus comunidades indígenas, particularmente en los estados sureños de Chiapas y Guerrero", escribió el representante DeFazio en una declaración sobre su proyecto legislativo.
Una tercera iniciativa, promovida por la representante Nancy Pelosi, es una carta firmada por varios legisladores, dirigida al presidente Ernesto Zedillo, en la cual se protesta por la detención de dos campesinos ecologistas de Guerrero, Rodolfo Montiel Flores y Teodoro Cabrera García -el primero de los cuales recibió el pasado 5 de abril un premio internacional por su labor en favor del medio ambiente-, aprehendidos por el Ejército Mexicano el año pasado.
Además de estas iniciativas específicas, el grupo de Derechos Humanos del Congreso realizó este martes una sesión informativa sobre "la tortura en México", que incluyó testimonios de representantes de Amnistía Internacional y otros organismos defensores de los derechos humanos.
Asesores demócratas y republicanos del Congreso indicaron que existe un creciente nivel de preocupación entre los legisladores por los abusos de derechos humanos en particular en Chiapas y en el resto del país vecino.
Aunque ninguna de estas posturas alterará la política estadunidense hacia su vecino del sur a corto plazo, sí indican una creciente preocupación por las violaciones a los derechos humanos en México, y podrían provocar que los diplomáticos estadunidenses se enfoquen aún más sobre la situación de los derechos humanos en Chiapas y en todo el país.