CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera
* šY todavía hay quienes lo quieren vender!: Pemex aporta impuestos que cubren casi la tercera parte del financiamiento del gasto público de México. En los últimos cinco años Pemex pagó casi 900 mil millones de pesos por concepto de impuestos. Esto es suficiente para pagar todo el gasto educativo, todas las escuelas, todos los maestros del país, todo el sistema de salud de México, todo el gasto en desarrollo social, todo el gasto en construcción de caminos y carreteras, el mantenimiento de la red carretera y todo el gasto del sector agropecuario en el mismo periodo.
Este impresionante panorama acerca de lo que significa Pemex en la vida nacional y, por consiguiente, de la trascendencia histórica de la expropiación petrolera, fue expuesto ayer en un programa de radio por el director general de la empresa nacional, Rogelio Montemayor Seguy.
No fue una aparición espontánea, sino en respuesta a unas declaraciones de un día anterior, en el mismo espacio conducido por Pedro Ferriz de Con, del ex candidato presidencial --y ahora aspirante al Senado-- Diego Fernández de Cevallos, quien trató de defender a su compañero de partido Vicente Fox Quesada, por sus declaraciones contradictorias en torno al futuro de Pemex en caso de que conquiste la primera magistratura del país.
Aguas con los privatizadores
En su presentación, el lunes anterior, el casi seguro coordinador de la bancada del PAN en el Senado, el referido Fernández de Cevallos, afirmó: "Lo que hizo Cárdenas, el difunto (presidente Lázaro) Cárdenas, fue gobernizar el petróleo de tal suerte que ha servido Pemex para apuntalar a gobiernos ineptos y ladrones, para hacer líderes enriquecidos y para mandar el crudo a Estados Unidos".
Estas palabras fueron las que motivaron la respuesta de parte del director de Pemex y ex gobernador de Coahuila, Montemayor Seguy, quien recordó que precisamente antes de la expropiación prác- ticamente todo el petróleo se exportaba y que fue a raíz de la nacionalización y del nacimiento de Pemex que la producción de hidrocarburos se reorientó para servir al mercado nacional, sobre todo a la creciente industria mexicana.
Hasta después de 1970, cuando se empiezan a desarrollar los yacimientos del sudeste y de la zona marítima, es cuando México vuelve a ser exportador de crudo y genera divisas "que han sido fundamentales para la economía" nacional, dijo el funcionario federal, doctorado en economía y considerado desde ahora uno de los más importantes colaboradores de Francisco Labastida Ochoa, en caso de que el candidato presidencial del PRI gane las elecciones del próximo 2 de julio.
La defensa de Pemex estaba dirigida hacia los candidatos panistas, los mencionados Fox y Fernández de Cevallos, pero también tiene su mensaje a los altos funcionarios federales que dentro del equipo del primer mandatario saliente, Ernesto Zedillo, son adalides de la privatización de todos los recursos nacionales.
Las palabras de Montemayor también deben de dirigirse, por ejemplo, a quienes en ese afán privatizador vendieron el banco Serfin en la décima parte del dinero proveniente del erario público que invirtieron para "rescatar" el banco.
Ojalá a esos sabios de la economía no les dejen meter mano en Pemex, pues entonces sí vendría de inmediato la privatización, que por los datos aportados por Montemayor significaría auténticamente matar a la gallina de los huevos de oro.