ASTILLERO Ť Julio Hernández López

šAhora sí, las autoridades han comenzado a preocuparse por los graves acontecimientos de Chiapas, por la militarización, los paramilitares, la violación de los derechos humanos, la impunidad y la permanente violencia contra los indígenas!

En efecto, los senadores estadunidenses que forman parte del Comité de Apropiaciones, y que el corresponsal de La Jornada en Washington, Jim Cason, considera "el más poderoso" de esa cámara, han expresado con inusual claridad su "decepción" por el estancamiento del problema de Chiapas. El citado comité influye de manera decisiva en la forma como se asignan los fondos públicos estadunidenses a proyectos y programas.

En este caso, la preocupación senatorial pretende que el Departamento de Estado de aquel país se asegure de que "ninguna asistencia estadunidense sea destinada a personas en México que violen los derechos humanos", según la nota de Cason.

En México, mientras tanto, continúan por encima de la mesa tanto la política del avestruz como las declaraciones de "no pasa nada", mientras en el fondo se desarrolla una campaña conjunta de militares y civiles para entrar a las zonas zapatistas, tomando como pretexto jurídico las muertes y agresiones habidas en estos días en aquella región.

Ya antes quisieron usar como argumento el asunto de las presuntas destrucciones del entorno ecológico, y ahora se aprovechan los oscuros (Ƒacaso provocados?) hechos recientes de sangre para dar fundamento a la acción policiaca y militar.

Pero los funcionarios siguen como si nada: la persona que cobra como comisionado para Chiapas, de apellido Rabasa, destila paz y tranquilidad cuando le preguntan en su cómoda oficina cómo andan las cosas en el sureste incendiado. Otros funcionarios de mayor jerarquía andan más preocupados en ver si se cuelan a la campaña priísta o si se aseguran una pensión vitalicia sin sobresaltos. En Chiapas, el césar interino del interino, Roberto Albores, continúa impávido tañendo su lira iluminada por las llamas.

En Chenalhó, como es sabido, hay muertos y heridos, e igualmente en Chilón, y por todos lados aumentan los destacamentos de soldados y policías (el procurador chiapaneco, Eduardo Montoya, ha anunciado una estratégica campaña de desarme integral en la entidad).

Es que, mientras todos duermen y amanecen con la palabrería y las anécdotas de las campañas presidenciales, los tambores de guerra han sido puestos a sonar conforme al papel pautado que los duros del sistema han diseñado para que todos los integrantes de la gran sinfónica tricolor cierren su concierto sexenal con una obra magna de estridencia, miedo y energía.

Debate público, no diálogo en lo oscurito

Cuauhtémoc Cárdenas ha planteado en el campus North Ridge de la Universidad de California que no hay mejor manera de confrontar posiciones con el candidato panista (que un día y otro lo invita a declinar) que dialogando y debatiendo, pero "frente a la opinión pública".

La postura del perredista coloca al panista en un contexto interesante: no se trata sólo de encerrarse a solas para concertacesionar una declinación hacia un lado u otro, sino de confrontarse en público y, a partir de allí, buscar alternativas políticas. Falta ver si el candidato del partido blanquiazul le entra a ese reto.

El presidente del celular

A pesar de la metralla que está recibiendo de parte del cártel propagandístico del PRI, Vicente Fox no parece tener muchas ganas de enfrentar las acusaciones fuertes que se le han hecho: le han comparado con Antonio López de Santa Anna, se ha dicho que anda en Estados Unidos pidiendo intervención extranjera a su favor, y se ha hecho pública la querella por fraude que un banco estadunidense ha instaurado contra su hermano Juan Pablo.

Según la nota del enviado de un diario de la ciudad de México, Fox habría explotado en Sacramento, California, al ser enterado por su coordinadora de prensa, Marta Sahagún, de la noticia relacionada con su hermano menor. "šPinche chaparro!", habrían sido las únicas dos palabras que pronunció en ese poco conocido arrebato foxista de cólera y tristeza.

Pero, aparte de los enojos que expresa con cinta métrica, lo cierto es que, desde entonces, el huracán guanajuatense, el volcán del Bajío, se ha mantenido bastante apaciguado y cuidadoso en sus declaraciones. Frente a reporteros, le dio la vuelta al asunto de su hermano y ni siquiera apareció el Zeus tronante de otras ocasiones. Ayer se dedicó a difundir otra de sus aspiraciones políticas: ser el presidente del celular, como ya fue en Guanajuato el gobernador del celular, pues pocas veces estaba en su oficina y sí, en cambio, manejaba todo mediante los cada vez peores servicios mexicanos de telefonía móvil. Hoy, festejará a las madrecitas. El bajo perfil de Vicente, Ƒserá para agarrar vuelo y pegar el tope más fuerte, o deveras el cártel antifox le estará tomando la medida a su presa?

50 mil renunciantes, ja ja ja

La reciente visita de Francisco Labastida al estado de México tuvo como principal acontecimiento noticioso la defección de un candidato panista que, para darle realce escenográfico a su paso al PRI, quemó su credencial blanquiazul en presencia del abanderado sinaloense y del gobernador, priísta, Arturo Montiel.

Sin embargo, los desesperados genios publicistas de la campaña tricolor creyeron que sería más espectacular añadir que, con el pirotécnico renunciante, abandonaban Acción Nacional ni más ni menos que 50 mil miembros más de ese partido.

Como es sabido, el PAN no es un partido cuyo padrón de militantes sea masivo. Por el contrario, el panismo se mueve a partir de una nómina selecta de miembros que convocan a los ciudadanos en general a adherirse a sus propuestas. Pero a los publicistas de los golpes bajos a Fox se les ocurrió poner 50 mil, como pudieron poner 100 mil, o 10 millones, ja ja ja.

Lo malo para los priístas es que, ahora, los panistas los han retado a demostrar que efectivamente son 50 mil los dimitentes. Pero, como se ve, el ala dura del manejo informativo oficialista practica, adecuada a las circunstancias modernas, la vieja máxima: boletina, que algo queda.

Astillas: Es fácil tomar a pitorreo el fracaso de la Secretaría de Gobernación en su propósito de sentar a los representantes de los partidos políticos para firmar un convenio de fortalecimiento de la gobernabilidad democrática, rumbo al 2 de julio. Ese pacto de civilidad política no ha abortado sólo porque los partidos convocados vivan momentos de crispación en su relación con el partido oficial y el gobierno federal sino, sobre todo, por la falta de oficio y de operación política de Bucareli. Eso es grave, pues debilita las instituciones en momentos tan delicados como los que hoy se viven. En los hechos, no hay Secretaría de Gobernación respetada por los partidos opositores al PRI en las semanas más difíciles de la historia política mexicana reciente... Ha hecho bastante ruido el trabajo periodístico del diario español El Mundo y de la televisora Antena 3, en el que detallan las presuntas operaciones ilegales de compraventa de órganos humanos en la ciudad de México. Lo malo es que, como siempre sucede, el ruido no pasa de tal. Unas a otras las autoridades se pasan la papa caliente. Declaración tras declaración se jura y perjura que tales tráficos son inexistentes. Lo cierto es que México lo que más produce son pobres, y ellos tienen, sin saberlo, la gran riqueza de sus vendibles órganos... Mañana, a las 7 de la noche, en la Casa Lamm, se presentará el libro Un proyecto distinto de nación, escrito por Martí Batres, el coordinador de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Los comentarios del caso estarán a cargo de Luis Suárez, Guadalupe Loaeza, Humberto Musacchio y este tecleador a destajo...

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