MARTES 9 DE MAYO DE 2000
Ť El IPAB vendió pesos en 11.91 centavos; pérdidas por $108 mil 350 millones
Gana Santander subasta por Serfin
Ť Con la venta de Bancrecer, la participación extranjera en la banca llegaría a 70%: Ramírez Cuéllar
Antonio Castellanos y Ciro Gómez Silva Ť El Grupo Financiero Serfin, al que el gobierno le inyectó recursos fiscales por 123 mil millones de pesos, fue vendido ayer al Grupo Financiero Santander Mexicano, en 14 mil 650 millones de pesos. El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) vendió pesos en 11.91 centavos, con una pérdida de 108 mil 350 millones de pesos.
Ahora, afirmó el subsecretario de Hacienda, Carlos Noriega, casi 50 por ciento de la banca está en manos de capital extranjero, y el secretario ejecutivo del IPAB, Vicente Corta, reconoció que el Grupo Financiero Serfin, fue la institución que más recursos públicos recibió durante el proceso de salvamento del sistema financiero. Ninguno de los dos, sin embargo, aceptó que fuera o no negocio la operación.
Los recursos que Banco Santander Mexicano pagará, precisó, se aplicarán íntegramente a la reducción del costo fiscal que ahora es de 722 mil millones de pesos. El siguiente paso será la venta de Bancrecer, que se realizará a mediados del segundo semestre del presente año también en un proceso transparente y con características similares a las de esta operación.
Corta pidió reflexionar sobre el beneficio de haber protegido el ahorro de más de 2 millones de personas, e informó que el Grupo Santander Mexicano, integrante del Banco Santander Central Hispano, ganó el proceso de licitación para adquirir ciento por ciento de las acciones del Grupo Financiero Serfin, tras ofrecer "las mejores condiciones". Es el pago más alto que se ha obtenido a partir de la crisis de 1994 y ahora el grupo ganador controla 15 por ciento del mercado.
Posible recorte de personal
En conferencia de prensa, los dos coincidieron en que no hay riesgos de que ésta institución, que se mantiene en el tercer lugar del país, quede en manos de inversionistas extranjeros, siempre y cuando opere dentro del marco legal. La decisión del nombre que tendrá la intermediaria una vez fusionada y el futuro de los trabajadores, si hay o no recorte de personal, queda en manos de Santander Mexicano, precisó Corta.
Como competidor en el proceso, se quedó en el camino el Hong Kong Shangai Bank, que en los próximos 10 días recibirá 13 millones de dólares por su participación de 20 por ciento en el Grupo Financiero. Sin embargo, no quiso entrar en detalles de la oferta que hizo.
El secretario Ejecutivo del IPAB manifestó que la agrupación ganadora presentó una oferta de 14 mil 650 millones de pesos, 1.59 veces valor en libros al 31 de marzo del presente año. A esa fecha, el capital contable del Grupo Serfin ascendió a 9 mil 194 millones de pesos; la oferta ganadora supera a dicho indicador en 59 por ciento.
Explicó que el IPAB y el Grupo Financiero Santander Mexicano suscribirán el contrato de compraventa en un plazo máximo de 20 días naturales, fecha en que este último pagará 25 por ciento del precio ofrecido; dentro de los 30 días naturales siguientes, deberá pagarse 75 por ciento restante más los intereses acumulados en el periodo.
Corta puntualizó que la transmisión de las acciones se realizará, una vez que se obtengan las autorizaciones correspondientes. Los recursos que se obtendrán por esta venta se destinarán a reducir la deuda que el instituto mantiene con Banca Serfin. Dijo que Banco Santander Central Hispano es la agrupación financiera más grande de España. Tiene presencia en 37 países y da servicio a cerca de 22 millones de clientes alrededor del mundo.
Noriega expresó que la participación de casi 50 por ciento del capital extranjero en la banca, refleja dos aspectos: primero el interés que han tenido los inversionistas foráneos en participar en el desarrollo de la economía mexicana, y segundo, representa la internacionalización de la economía mexicana.
México, subrayó, es ahora uno de los principales exportadores a escala mundial y ello obliga a tener instituciones vinculadas con el resto del sector financiero internacional para facilitar el financiamiento del comercio internacional. Además, la inversión extranjera se da a través del establecimiento en México de esas instituciones que se crean conforme a la legislación vigente.
Son, puntualizó el funcionario de la secretaría de Hacienda, intermediarias reguladas y supervisadas por autoridades mexicanas. Lo que el marco jurídico busca, concluyó, es dar buen servicio al público. Lo importante es tener instituciones que operen eficientemente, independientemente de la nacionalidad del capital.
Concluyó así un proceso que se inició el 8 de julio de 1999 a partir de que el IPAB tomó las decisiones necesarias para resolver uno de los pendientes más relevantes para el saneamiento del sistema bancario mexicano.
Quiebra del sistema bancario nacional
A 10 años de haberse publicado el acuerdo presidencial que estableció las bases del proceso de desincorporación bancaria "prácticamente ninguno de sus objetivos se ha logrado", afirmó ayer el diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar, luego de señalar que el caso de la subasta de Serfin es la muestra más cercana del "desinterés" por "asegurar que la banca mexicana fuera controlada por mexicanos".
Indicó que es evidente que el crecimiento de la participación de bancos extranjeros en instituciones mexicanas "ha ido de la mano de una crisis que prácticamente quebró el sistema bancario nacional, generando una deuda para todos los mexicanos de más de 800 mil millones de pesos".
"La experiencia internacional muestra que los procesos de liquidaciones o de fusiones de instituciones bancarias son fenómenos que resultaron de las crisis, sin embargo ningún país desarrollado tiene extranjerizado su sistema bancario. La adquisición de Serfin por capital extranjero deja prácticamente a la banca mexicana en manos de extranjeros, por lo que es urgente e imperioso modificar la estrategia de rescate bancario y propiciar que la banca permanezca en manos nacionales", enfatizó el diputado opositor.
Sostuvo que durante los años previos a la crisis y hasta 1994, la participación de extranjeros en los bancos fue muy limitada, permitiéndose sólo una participación minoritaria y fijando en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que los bancos extranjeros no podrían tener más de 1.5 del mercado y que esta participación llegaría hasta 15 por ciento en el año 2004.
Más tarde, en plena crisis, estas disposiciones se fueron modificando para que los bancos extranjeros pudieran participar hasta con 25 por ciento de los activos totales del sistema. En 1988, dijo, fue aceptada una nueva modificación del marco legal para que los bancos extranjeros pudieran comprar hasta ciento por ciento del capital de cualquier institución, con lo que se abrió la posibilidad para que la extranjerización del sistema bancario fuese total.
"Los resultados no se han hecho esperar, y después de que el gobierno ha gastado casi un billón de pesos para sanear los bancos antes en posesión de mexicanos, las instituciones extranjeras Santander, BBV, Nueva Scotia y Citibank controlan ya cerca de 40 por ciento de los totales de la banca. Dicha participación se incrementará casi 70 por ciento con la adquisición de Serfin y Bancrecer por capitales extranjeros.
"Lo anterior confirma el rotundo fracaso en la estrategia del rescate bancario y pone en evidencia la inoperancia de los programas de saneamiento y capitalización de los bancos nacionales, que a la fecha suman más de 500 mil millones de pesos, además de que invalida el principal argumento esgrimido por las autoridades para el Fobaproa, en el sentido de que el rescate obedecía a la necesidad de asegurar la sobrevivencia del sistema bancario mexicano", afirmó el legislador.
Reiteró que no se ha cumplido con los objetivos de conformar un sistema financiero más eficiente y competitivo; garantizar una participación diversificada y plural en el capital e impedir la concentración.