LUNES 8 DE MAYO DE 2000
Ť Rafael Pérez Gay: la rutina suele ser veneno para los proyectos editoriales
Pensamos que el 2000 era más que emblemático para remozar Nexos
Ť Luis Miguel Aguilar: sabemos que existe un nuevo público; además, lo tenemos que inventar
César Güemes Ť Después de 23 años de aparecer mensualmente de manera ininterrumpida, la revista Nexos cambia en su interior, en su directiva e incluso en su diseño, a fin de inventarse un nuevo público. Por lo pronto, mientras Héctor Aguilar Camín pasa a formar parte de la mesa editorial y Luis Miguel Aguilar se mantiene como director de la revista, Rafael Pérez Gay asume el puesto de la director de Nexos en tanto empresa editorial. No es usual que sean dos escritores, como es el caso de Pérez Gay y Aguilar, quienes estén al frente de la coordinación de una revista. La aparente dicotomía entre ser editor y al mismo tiempo escribir, en realidad no lo es tanto, tal como explican en entrevista Aguilar y Pérez Gay. Es éste último quien da comienzo a la charla: "Primero que nada, Luis Miguel y yo trabajamos juntos desde hace unos 15 años, ya somos parte del inventario. Es verdad que dedicarse a escribir y también a la edición, es decir, ser borracho y cantinero, no siempre da los resultados que uno quiere. Pero creo que es una ventaja el contacto con los colaboradores y los textos mismos. Es larga la tradición mexicana de escritores-editores en México".
Luis Miguel Aguilar: "Y, claro, no está eximido de neurosis este trabajo. Por ejemplo, leyendo a W. H. Auden me encontré con un texto sobre el país ideal. Dice Auden: el país ideal sería aquel en que los poetas no tuvieran que manipular las palabras de otros para vivir. Por mi parte, pienso que podría funcionar un poco como lo hizo Sabines, en el sentido de que vivía de diversas actividades y se acercaba a las palabras sólo cuando le era preciso escribir. El caso es que somos de una generación que pudo vivir de la edición. Uno puede ver esto de dos formas: o como si la edición te quitara el tiempo de escritura o como un asunto absolutamente personal en el sentido de que uno trata de hacer la publicación lo más parecida a la que le gustaría leer. Creo que esta segunda postura es la más sana".
Pérez Gay: "Amado Nervo, a principios de siglo, mientras dirigía El Universal Ilustrado, se quejaba amargamente porque su vida se dedicaba, según su expresión, a naderías. Y al cabo del tiempo el Nervo que viajaba acabó reconociendo en una crónica notable que la edición como el periodismo son un vicio que cuando se contrae es muy difícil de abandonar. Eso pasa con la generación a que pertenecemos Luis y yo y muchos amigos más: hemos tenido la fortuna de ganar nuestro dinero editando los textos de otros o los nuestros. Es decir, no hemos tenido que ser funcionarios públicos o ejercer la abogacía, como lo hicieron escritores en otro tiempo".
-ƑLa nueva época obedece también a que hay un nuevo público de la revista además de los usuales lectores de Nexos?
Aguilar: "Lo hemos pensado. Sabemos que ese nuevo público existe y que además lo tenemos que inventar. Es decir, ahí está y no podemos saber qué quiere, pero sí podemos intuitivamente ofrecerle un trabajo que de algún modo lo invente como lector de la revista y le forme una necesidad. Por ejemplo, una novela como Rayuela no tenía público, pero Cortázar la escribe e inventa un público para ella. Un poco por ahí tendríamos que ir todos los que nos dedicamos a la edición".
Pérez Gay: "La invención de un público es algo que nos viene dando vueltas. Y quisiera llamar la atención sobre el término porque en muchas ocasiones cuando se habla de público parece que se hablara de mercado. Hay que ser especialmente cuidadosos con esa palabra, porque no creo que el mercado sea una solución en sí misma ni para la literatura ni para el trabajo editorial. Una revista planeada exclusivamente en términos de mercado está condenada al fracaso. En ese sentido, la idea de inventar un público y acometer una serie de audacias en busca de ese público tiene delante un camino más largo que recorrer y al mismo tiempo más posibilidades de éxito. Insisto en que hay que ser muy cuidadosos con la idea del mercado en este tiempo en que estamos llenos de publicistas, mercadólogos, encuestólogos y demás sicoanalistas de las empresas. Es verdad que nos dicen muchas cosas, pero no creo que estén formando las necesidades del público".
-Después de poco más de 20 años en que la revista circula y ha generado a sus lectores, Ƒperciben algún tipo de presión ahora que han echado a andar una nueva época de Nexos?
Pérez Gay: "Sí y no. Creo que una de las fortalezas de Nexos es precisamente que tiene 23 años de aparecer ininterrumpidamente cada mes. Esa solidez puede o podría volverse una debilidad, puesto que un proyecto de tantos años requiere constantes renovaciones. Es por eso que hoy, a los lectores fieles que tiene la revista, así como a los lectores irritados, que sabemos que también tiene Nexos, queremos decirles que hay una voluntad de renovación: vamos a conservar esta casa que tiene 23 años, pero le vamos a cambiar la disposición, tal vez abramos nuevas ventanas o le pongamos más puertas. Utilizo la idea de la casa porque siento que Nexos necesitaba una remozada que pretendemos darle a partir de este número de mayo. Y agrego algo: Nexos puso a circular en la vida pública mexicana, desde 1978, un conjunto de temas mediante los artículos y ensayos de un gran grupo de escritores y ensayistas que confluyeron en sus páginas. En términos culturales creo que también desde entonces se propuso un tono para hacer crónica, para reseñar y criticar libros. No digo que fuera el único tono posible pero sí que se volvió referente. Hoy creo que necesitamos volver, sin perder los temas que han hecho de la revista un referente, a retomar los temas que están en el aire nacional y aterrizarlos otra vez en la publicación".
Aguilar: "Finalmente lo que intentamos aquí es hablar de las dos bases de un arco: cómo vivimos y cómo morimos. Y enmedio de todo eso está la política, la economía, la vejez, la niñez y la misma muerte. Dentro de ese proyecto que parecería muy ambicioso, lo que tratamos ahora es de volver a hacernos esas preguntas, expresarlas de modo que muchos las respondan y que el lector encuentre en Nexos una manera de decir esas respuestas en un estilo que solamente Nexos maneje".
-Después de la primera semana de julio el país será muy distinto, independientemente de la propuesta política que gane las elecciones. ƑEs casual que hayan renovado la revista justamente ahora, cuando es claro que México está a punto de cambiar?
Pérez Gay: No es casual, pero tampoco pensamos el cambio de la revista en el contexto político de las aguas electorales. Pensamos, sí, que el año 2000 era más que emblemático para darle una remozada a Nexos. Pero también veníamos percibiendo que el país va modificándose constantemente, quizá con demasiada rapidez en algunas zonas. De modo que yo diría que obedece a un impulso interno que tanto Luis Miguel como yo mismo hemos visto: hay cambios en la organización y al mismo tiempo le hacemos modificaciones a la publicación. La rutina suele ser veneno para los proyectos editoriales. Cada vez que uno siente el fantasma de la rutina creo que debe reaccionar incluso con violencia ante la inercia de los proyectos".
Concluye la conversación Luis Miguel Aguilar: "No hubo un plan para que poco antes de julio del 2000 se diera este cambio en la revista. Pero en efecto, en Nexos, después de todos los años que tiene, debemos cuidarnos de que no se nos convierta en una revista vieja con visiones caducas para un país tan joven como el nuestro. Es decir, un país con gran tradición histórica pero al mismo tiempo tan joven como México porque cambia constantemente y cada día rejuvenece con algún nuevo sentido de esperanza".