SABADO 6 DE MAYO DE 2000

Ť "Antirreforma agraria", las medidas de Brasilia, acusa el MST


Abandonan los sin tierra edificios públicos ocupados

Afp, Reuters, Dpa y Ap, Brasilia, 5 de mayo Ť Miles de campesinos sin tierra abandonaron este viernes los edificios públicos que ocuparon desde el martes, un día después de que el presidente brasileño, el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, amenazó con recurrir a "todos los poderes constitucionales", incluyendo al ejército, para garantizar el orden, y anunció una serie de medidas para desactivar las protestas de los campesinos.

El plan antiocupaciones fue calificado por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el opositor Partido de los Trabajadores como "incoherente e irrelevante".

Líderes de los sin tierra advirtieron que continuarán su movilización para presionar al gobierno a otorgar más recursos para la reforma agraria y que ésta se realice en forma rápida y eficaz, y enviaron un documento al ministro de Hacienda, Pedro Malán, con 50 demandas.

La principal de ellas se refiere a la ampliación a 8 mil 300 millones de dólares el presupuesto para el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra).

El dirigente del MST, José Rainha, señaló que "no se puede poner fin a un movimiento social como ocurría en los tiempos de Augusto Pinochet, porque para detenernos tendrán que matar a todos los campesinos sin tierra o meternos en un campo de concentración", y agregó que el gobierno del presidente Cardoso debe expropiar las tierras ya inspeccionadas y dárselas a los campesinos.

El presidente nacional del movimiento de los campesinos sin tierra, Jaime Amorim, declaró que la desocupación de los edificios públicos no significa dar marcha atrás en sus reivindicaciones.

En algunos casos, como en el edificio del Incra, los campesinos limpiaron las instalaciones antes de dirigirse a protestar frente al Ministerio de Economía.

Amorim calificó como "incoherente" el programa anunciado el jueves por Cardoso, que según el gobierno tiene un doble objetivo: evitar la ocupación de haciendas y oficinas públicas y acelerar el reparto de tierras, además de que prevé la creación de un Departamento de Conflictos Agrarios dentro de la Policía Federal.

El líder campesino sentenció que la policía "debería dedicarse a arrestar bandidos", mientras que el presidente de la Comisión Pastoral, obispo Tomás Balduino, aseguró que el MST tiene el apoyo total de la Iglesia católica brasileña.

Gilberto Portes, dirigente del MST en Brasilia, afirmó que las medidas del gobierno son "antirreforma agraria, son un atraso tan grande que recuerdan la esclavitud", y que Cardoso amenaza con recurrir a la fuerza de la misma forma que los patrones atacaban a los esclavos negros que se rebelaban.

El secretario general de la Presidencia de la República, Aloysio Nunez Ferreira, afirmó que el gobierno está dispuesto a negociar con el MST pero no aceptará que los sin tierra definan a sus interlocutores, y aseguró que "el ejército sólo será accionado en último caso".

El MST insiste en negociar con el ministro de Hacienda, mientras Cardoso nombró a los ministros de Justicia y de Reforma Agraria, José Gregori y Raúl Jungmann, respectivamente, como sus negociadores.

En tanto, la huelga de camioneros que comenzó el lunes fue suspendida en todo el país, y el gobierno comienza a evaluar los daños económicos causados por el paro.