SABADO 6 DE MAYO DE 2000

Ť Una empresa jalisciense presentó querella por presunto daño moral


Chantaje, la demanda contra Microsoft: vocero

Humberto Ortiz Moreno Ť "Hay quienes pretenden sacar provecho de la alta visibilidad de Microsoft y Bill Gates en el mundo, pero son meros chantajes publicitarios enfocados a obtener simpatías entre la opinión pública", aseveró ayer el vocero de la empresa de software, Leonardo Ortiz, al aclarar que hasta ahora esa empresa no ha recibido notificación formal de embargo a partir de una demanda por supuesto daño moral entablada por la compañía jalisciense La Tenda CompuOffice.

Un embargo precautorio, precisó, sólo es posible cuando se sospecha de que la parte demandada es insolvente.

"Estamos trabajando; nuestras oficinas están abiertas y esperaremos primero a ver si hay alguna notificación", puntualizó.

Deploró que la empresa La Tenda y sus abogados pretendan litigar en los medios algo que compete a la autoridad judicial, y recordó acontecimientos que pudieran explicar el conflicto:

En febrero de 1998, Microsoft y otras tres empresas presentaron una querella contra La Tenda de Guadalajara, ante la sospecha de que comercializaba con software pirata. El Ministerio Público consideró procedente la denuncia y la delegación regional de la PGR en Jalisco ordenó un cateo a las instalaciones de la compañía acusada. El agente del Ministerio Público que encabezó el operativo dijo que había encontrado software ilegal y que había asegurado equipo de cómputo.

Sin embargo, el juez que tomó el caso consideró que el expediente estaba mal armado, "por meros cuestionamientos de forma", y lo desechó. "Ellos dicen que ganaron, pero nadie ganó porque ninguna de las partes demostró su dicho y por procedimiento fue desechado", subrayó.

Comentó que en diciembre de 1999 su empresa fue notificada de que La Tenda la había demandado por daños y perjuicios, no por daño moral, en el juzgado quinto civil, con el expediente 1285/99. La compañía jalisciense exige el pago de cerca de 2.5 millones de pesos y no los mil millones de dólares que manejó el abogado José Antonio Pérez Juárez, rectificó.