JUEVES 4 DE MAYO DE 2000
* Entre tus brazos se llama la nueva producción del artista con Sony
Alejandro Fernández repite 13 melodías con la estética Estefan
* "Calibre de voz impresionante para interpretar todo tipo de música", dice Roberto Blades
Fabrizio León * Entre el Día del Trabajo y del Albañil, el martes por la noche, Alejandro Fernández presentó su octava producción discográfica en el patio del Club de Banqueros. En una exclusiva audición donde interpretó seis baladas, el cantante mostró que con su calibre de voz puede incursionar en cualquier tipo de música, aunque en esta ocasión se ha conformado con una serie de melodías similares entre sí, con la influencia estética de Miami, es decir, de los dictados de Emilio Estefan, Kike Santander y Roberto Blades, los productores, compositores y arreglistas del disco Entre tus brazos, composición esta última de Alejandro Fernández.
Previo a la presentación se sirvió una cena para los 300 invitados especiales en los que básicamente figuraron los ejecutivos de Sony, distribuidores de discos, periodistas y familiares de la producción. Ahí, en una de las mesas, a pregunta expresa de la locutora Martha Figueroa sobre cómo es que varios artistas obtienen discos de platino o de oro antes de salir al mercado, los distribuidores regiomontanos contaron que las compañías discográficas al vender su producto colocan las unidades con "garantía", o sea, "dejan" miles de unidades a los distribuidores y los que no se venden regresan a las bodegas, pero las empresas en sus registros facturan cientos de miles de discos y así, en sus registros, pueden presumir los discos de platino, oro y diamante. La garantía consiste para el distribuidor en sólo pagar las copias vendidas y el sobrante regresarlo sin costo ni compromiso. Los ejemplos: el grupo Límite y, en ciertas plazas del norte del país (šchin!), Alejandro Fernández, aunque esto no demerita a un cantante considerado como el mejor en su terreno y con un éxito tan rotundo que sólo con su producción anterior (Mi verdad) vendió más de un millón de copias.
Al filo de las 22:00 horas, fue presentado un reportaje en video sobre la vida de Fernández. Los calificativos sobre la voz, vida y sencillez del artista no menguaban. En medio de mujeres hermosas, atardeceres y de fondo una casa de sueño, era el escenario donde se grabó el videoclip. Una enorme piscina con agua cristalina se fundía con el cielo y el mar azul. Las paredes blancas contrastaban la piel cobriza de Alejandro Fernández, quien canta Quiéreme de manera muy familiar, pues está en su casa de Puerto Vallarta.
Breve presentación de baladas
Un sexteto de cuerdas, una batería, teclados, bajo, trompetas (dos), una guitarra acústica y tres coristas es el grupo que acompañó a Fernández en esta pequeña audición que le costó las tres primeras canciones para soltar la voz y terminar de ecualizar el sonido.
En las últimas interpretaciones hizo alarde de la potencia que tiene en los pulmones y el valor de su voz, que simplemente en la balada se oye repetitiva y aburrida. Todas las canciones son iguales, aunque Alejandro Fernández calificó a este disco como el más importante de su carrera. Un cd que coquetea con un pop romántico y la balada rítmica de lo más común, pero que seguramente gustará por estar inserto en un mercado que vende a la figura y al nombre. Muchos son los casos en donde los cantantes son absorbidos por esta estética melodiosa que controla Emilio Estefan.
A la mitad de su breve presentación, Alejandro Fernández se acercó a una mesa colocada atrás de las coristas, para tomar un poco de agua y tequila, lo que aprovechó para oler el pelo de la más bella de las tres y de esa manera, esa sí pop, sonrío y siguió cantando hasta dar fin a las baladas con una voz privilegiada que deja escapar en este disco los valores de la experimentación sonora, que, por lo menos en la música ranchera, sí explota.
Al final, el cantante se disculpó por cierta ronquera, que si bien no era notoria, no estuvo mal que lo mencionara, pues la ecualización era light, tanto como las melodías del disco Entre tus brazos, un éxito seguro, con la garantía de que puede más la distribución y la fórmula Estefan, que un "calibre de voz impresionante que puede hacer todo tipo de música", como lo calificó el coproductor Roberto Blades, pero que en este caso sólo se queda en la balada pop y algo que ellos llaman "romántico caribeño".
Cansado por el trajín de los palenques y los compromisos sociales y seguramente amorosos, Alejandro Fernández deseó a todos los presentes mucha felicidad y "espero que no les haga daño la cena", para lo cual, en prevención, el comensal que a un lado de este reportero reposaba pidió al mesero una sal de uvas Picot.