JUEVES 4 DE MAYO DE 2000
* Ya no comparte el optimismo del gobierno
Inquieta al sector privado una posible crisis de fin de sexenio
* Consideran analistas que persiste la incertidumbre política
Humberto Ortiz y David Zúñiga * El sector privado ya no comparte a pie juntillas la confianza del gobierno en que no habrá crisis al final de este sexenio o al comienzo del siguiente. Los analistas han empezado a mostrar preocupación por la incertidumbre política y por la posibilidad de que la economía esté creciendo a un ritmo mayor del que pueden soportar, por lo que recomiendan endurecer aún más la restricción monetaria y aplicar mayor disciplina en el gasto público para evitar un alza drástica de las tasas de interés.
Jorge Marín Santillán, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseveró que la globalización ha provocado una grave polarización en el crecimiento económico y no sólo a nivel regional, sino en el sectorial y hay empresas que han tenido éxito y otras que han fracasado.
Advirtió que mientras no tengamos una economía que ofrezca condiciones de igualdad con la de Estados Unidos, los problemas de bajos salarios y escasez de empleos seguirán provocando la migración hacia ese país y el tema de los indocumentados "será difícil de evitar".
Marín auguró que de acuerdo con el crecimiento esperado, los empleos reportados en el Seguro Social serán este año cerca de 800 mil que, agregados a los eventuales y plazas en el sector público, así como autoempleos, sumarán en total un millón 200 mil.
Por su parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte que el desequilibrio de las cuentas externas podría presionar el tipo de cambio, los precios de los bienes y servicios no comerciables y con ello generar presiones inflacionarias; además, la desaceleración de la economía de Estados Unidos y un aumento de las tasas de interés en ese país podrían mermar al sector exportador y reducir la entrada de capitales.
Según datos del Banco de México, la economía crecerá 6.4 por ciento en el primer semestre, y para todo el año se prevé un avance de 5.1 por ciento con una inflación de 9.36 por ciento.
Según la encuesta del banco central, los factores que más preocupan a los analistas son la incertidumbre política derivada de la cercanía de los comicios, el aumento de las tasas de interés externas y la falta de crédito.
El directivo del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Francisco Avila Heredia, señaló que las expectativas para el próximo año parecen favorables; sin embargo, el nuevo Presidente deberá dar a conocer de inmediato su programa económico.