JUEVES 4 DE MAYO DE 2000

* CIUDAD PERDIDA

* Miguel Angel Velázquez *

 

* ƑY si Fox no acepta la derrota?
* Los Amigos no quieren ser azules

 

Fue hace apenas unos días. En el restaurante de un hotel del Paseo de la Reforma un grupo de señoras, dispuestas a la tertulia, empezó a ocupar los ocho lugares de la mesa reservada para un desayuno, a eso de las once de la mañana.

Después de los eufóricos saludos y las inevitables miradas de arriba a abajo y de abajo hacia arriba, las mujeres se saludaron con el beso obligado, y empezaron a charlar.

Luego de un rato en el que todas hablaban al mismo tiempo, una de ellas, en impecable casual , llamó al orden. "A ver, Ƒqué van a hacer el día 3 de julio? No me miren así, Ƒqué van a hacer un día después de las elecciones? Sí, Ƒqué van a hacer?, porque el loco de Fox no va a aceptar la derrota. La va a armar".

La sentencia dejó mudas a las mujeres, pero no por mucho tiempo. Momentos después una a una habían emitido su voto y todas estaban de acuerdo: sufragarían a favor del priísta Labastida, aunque esa no era su verdadera preocupación.

La pregunta fue: Ƒdónde ir ese fatídico 3 de julio? Y entonces la plática se escapó por veredas turísticas de aquí y allá, y el tema político desapareció.

De cualquier forma ya habían puesto el escenario en la mente de los atentos escuchas de otras mesas, y cada quien, a su modo y forma, iniciaron al respecto un debate nervioso.

Y es que no obstante los continuos gritos de triunfo de Fox, mismos que hacen pensar nada más en su inseguridad, en la mente de muchos mexicanos existe la duda sobre los alcances del panista.

Es decir, el escenario del día después de la elección suena hoy a un caos de consecuencias poco previsibles, y nadie descarta una reacción caótica por parte de Fox, en caso de perder la elección.

Esta situación ya ha sido analizada en Acción Nacional. Por lo pronto, el PAN está dividido. Ni Fox es el PAN ni el PAN es Fox. Dentro del instituto político el asunto va más allá de la ambición del poder.

Los Amigos de Fox, por ejemplo, no quieren ser azules. Es más, reniegan fuerte y quedito de ese partido, lo desprecian profundamente, y ahora lo miran como un lastre para el desarrollo de la campaña foxista.

Por otra parte, en el PAN los análisis corren por todas partes y los de más profunda mirada aseguran que en el foxismo se halla el proyecto neoliberal más rabioso, el mismo que trató de acelerar Salinas desde un PRI que no quiso perder su perfil, aunque muchos estén convencidos del camino salinista.

Entonces, fuera de las posturas, la crisis panista ya cala hondo en la vida institucional del organismo. Los foxistas, además, aseguran que Diego Fernández de Cevallos está totalmente divorciado del nuevo líder, y empujará para levantar la mano de Labastida el mismo día 2 de julio.

Esto, según estos militantes foxistas, impediría el escenario de protesta; es decir, la desacreditaría desde el mismo partido, pero aunque nadie espera la derrota en ese grupo, algunos ya montan escenarios al respecto.

En otros ámbitos, dicen, el debate fuera del PRI no se ha analizado con puntualidad. Hay políticos de buen nivel que advierten en la supuesta derrota de Labastida su triunfo.

Fue un triunfo político. Todo lo tenía en un guión al que se apegó y siguió al pie de la letra. La lucha no está en convencer en México, eso según los priístas está arreglado; el problema es cómo convencer a Whashintong de que Labastida ganó la elección.

Y si esto es verdad, hay congruecia en esa aparente derrota y resultó el mejor pretexto para involucrar en la campaña de Labastida a todo el Parque Jurásico, que sí es un seguro para quienes deciden fuera del país.

Ya habremos de rascar más sobre el asunto, pero nada más por no dejar habría que echar un ojo al hacedor de la campaña de Labastida y entender a quién sirve.

Lo cierto es que el debate pasado aún no termina, hay para mucho más, como para no pararse en las reflexiones interesadas y observar con mayor atención quién y quiénes se apuntan con los candidatos.

No debe soslayarse ni el cómo ni el por qué surgió en realidad el PSD. ƑA quién le quiere quitar votos esa organización? ƑQuiénes le dedican los grandes titulares? Allí se descubre el pastel.