MIERCOLES 3 DE MAYO DE 2000
Canto profundo y melancólico
Arturo Cruz Bárcenas Ť Morna y coladeira, dos ritmos separados por la velocidad, caracterizan la música de Cesaria Evora, originaria de Mindelo, San Vicente, archipiélago de Cabo Verde, antigua colonia portuguesa en las costas occidentales africanas. Ella es uno de los fenómenos musicales más relevantes de los últimos tiempos y se presentará, por primera vez en México, el 4 y 5 de mayo, en el Salón 21, de Polanco.
La morna y la coladeira son dos ritmos tradicionales de Cabo Verde que comparten un tronco común con el fado portugués y la samba brasileña; regularmente se relaciona a la primera con el blues y a la segunda con la beguin antillana.
Ayer, ella, que desde niña fue muy traviesa, dijo, no pudo subir las escaleras de Tower Records Zona Rosa por una lesión en una pierna, y la conferencia de prensa fijada para ese sitio tuvo que realizarse en el Sanborns de la calle Londres. Mejor. Sin el protocolo que suele rodear a dichos diálogos, muchas veces truncos, Cesaria se mostró sencilla, artista sin complicaciones.
Sobre si le gusta ser nombrada la reina del amor, por lo que canta, o la reina de los pies desnudos, expresó que le da igual, "como me quieran decir mis fans".
Definió su música como localista, al abordar temas como el amor, la política y la migración. Ella expresa con sus canciones la historia de Cabo Verde, los cinco siglos de colonización portuguesa, su independencia en 1975, la aridez, los barcos, la melancolía, sus bares y muelles.
Ha sido nominada cuatro veces al Grammy y ha recibido reconocimientos por su contribución a la denominada world music. Empezó su carrera a los 16 años, de manera autodidacta, cantando en los bares de Mindelo; su música le viene por herencia: su padre fue violinista y su tío, B. Leza, fue compositor de mornas. "Mi éxito nació en Francia, pero no sé a qué se debe. El público es el que decide; él es el que sabe".
A sus 58 años, Cesaria ha inscrito la esencia caboverdiana en la historia de la música. Su canto, profundo y melancólico, ha sido comparado por los críticos con el de Billy Holiday y Edith Piaf. Para ella no deben hacerse comparaciones.
México es el último país que visitará de su gira por Latinoamérica. Después irá a Europa, Israel y EU. "No importa en qué sala cante; puede ser una grande o el Salón 21. Lo que importa es el canto".
Canta descalza desde hace diez años, por comodidad y por gusto, pero también porque el colonizador portugués, sustituido después por la alta sociedad local, prohibía que la gente caminara sin zapatos por las plazas y las aceras, reservando, mediante una especie de apartheid inconfesado, el calzado bajo a los negros, a los van descalzos, a la gente a la que ella pertenece y a la que jamás dejará de pertenecer. "Desde pequeña me gusta andar descalza y no me gustan los zapatos".
Añadió que le gustan todos los discos que ha grabado, porque cada uno tiene un valor especial, pero siente un cariño particular por Miss perfumado. Había mucha gente durante la conferencia, por lo que preguntó: "Ƒme conocerá toda esta gente?".
Expuso que hay muchos artistas de su país, pero se encuentran dispersos en varias naciones. Si usted no la ha oído, una buena oportunidad serán sus presentaciones en el Salón 21 (teléfono 52-55-5658). O invierta unos pesos y compre la selección Best of (BMG Ariola).