MARTES 2 DE MAYO DE 2000
Ť Asamblea plenaria "a puerta cerrada" y congreso eucarístico, esta semana
Analizará la CEM la realidad económica del país
José Antonio Román Ť En una semana de mucha actividad para la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la jerarquía eclesiástica iniciará este martes su 69 asamblea plenaria y su segundo Congreso Eucarístico Nacional, luego de que ayer lunes un gran número de jerarcas de la Iglesia católica asistiera a la toma de posesión del nuevo obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
A puerta cerrada, los obispos dedicarán cuatro días a "profundizar" en el estudio de su reciente documento titulado Del Encuentro con Jesucristo a la Solidaridad con Todos, en el cual analizan la realidad política, social y económica del país, mismo que ha desatado una polémica en torno al campo que le corresponde a la Iglesia de acuerdo con lo establecido en la Constitución y en la legislación que norma las relaciones con el Estado.
Como ha ocurrido en otras asambleas episcopales, se espera que durante la semana asista a la sede de Lago de Guadalupe, en un gesto de cortesía, el subsecretario de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Lira Mora, entre otros funcionarios, con quienes se desea aclarar cualquier duda o mal entendido que pudiera haber sobre la intención de los obispos al elaborar dicho documento.
Junto con la Secretaría General del Episcopado, el obispo de la diócesis de Texcoco, Carlos Aguilar, es quien tiene la encomienda de coordinar los trabajos de la asamblea, la cual concluirá el próximo viernes. Ha trascendido que ninguno de los sacerdotes o laicos que formaron parte del grupo redactor del documento, entre los que se encuentra el padre Alberto Athié, han sido llamados para esta ocasión.
En tanto, la realización del segundo Congreso Eucarístico Nacional, que se inicia formalmente esta tarde con un concierto de música sacra en la Catedral Metropolitana, considera para la noche del sábado 6 una procesión con la Eucaristía, desde el zócalo capitalino -con una vuelta a la plancha- a la Plaza de las Bellas Artes, en un evento inédito en la vida contemporánea del país.
El acto, en el que se espera la asistencia de entre 80 mil y 100 mil feligreses, estará encabezado por el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera; el nuevo nuncio, Leonardo Sandri, y el legado pontificio para el congreso, cardenal Jorge Medina Estévez.
Antes de esta procesión, que se estima comenzará a las 19:30 horas del 6 de mayo, se realizará una magna misa, cuyo altar estará colocado en el atrio de la Catedral, mientras que los miles de fieles ocuparán la plancha del zócalo, según se tiene previsto en el permiso correspondiente otorgado por la Secretaría de Gobernación.
Con la asistencia de todos los obispos de México se desarrollarán del 5 al 7 de mayo diversas celebraciones en la Basílica de Guadalupe y en otros sitios públicos, aunque los actos darán inicio oficialmente a partir del martes 2 de mayo, con el citado concierto de música sacra.
De acuerdo con el programa oficial, el jueves 4 el presidente de la Pontificia Comisión de Justicia y Paz del Vaticano, Francisco Javier Nguyen Van Thuan -que asiste como invitado especial- ofrecerá una conferencia magistral que impartirá primero en la Universidad La Salle y posteriormente en la Intercontinental.
A lo largo de la Calzada de Guadalupe se llevarán a cabo algunas peregrinaciones que culminarán con celebraciones eucarísticas en la Basílica.
El último congreso eucarístico se realizó hace 76 años, en octubre de 1924, dos años antes de que las grandes diferencias entre el gobierno y la Iglesia católica desembocaran en la llamada Guerra Cristera.