MARTES 2 DE MAYO DE 2000
Ť El grupo reveló detalles del encuentro realizado en Zurich, en mayo de 99
Aznar se comprometió a dialogar con ETA
Ť "Organización revolucionaria socialista", llamó el gobierno de España a los etarras
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 1o. de mayo Ť El gobierno español encabezado por el conservador José María Aznar se comprometió "por escrito" con ETA a mantener una vía abierta de comunicación para profundizar el proceso de paz, durante la única reunión que representantes de ambas partes mantuvieron durante los 14 meses de tregua del grupo armado vasco, reveló la propia organización separatista al dar a conocer el texto íntegro de ese encuentro.
Según el documento, divulgado por ETA en el diario vasco Gara, el gobierno de Aznar dijo que la reunión no era "una trampa", mientras el grupo armado vasco exigió al Ejecutivo un pronunciamiento claro en torno al respeto a un proceso democrático de autodeterminación.
ETA planteó en ese encuentro, celebrado el 19 de mayo del año pasado en Zurich, su propuesta Alternativa Democrática, un documento que dio a conocer tras declarar una tregua unilateral en septiembre de 1998.
A la reunión asistieron Mikel Antza, jefe del aparato político de ETA, Belén González Peñalba, de la sección militar del mismo grupo y detenida dos meses después; en representación del gobierno de Aznar acudieron Ricardo Martí Fluxa, secretario de Estado para la Seguridad, Javier Zarzalejos, secretario general de la Presidencia del gobierno, y Pedro Arriola, asesor del presidente, quienes al referirse al organismo separatista durante el diálogo lo hicieron con la definición de "organización revolucionaria socialista ETA", y no como la versión oficial de "terroristas".
El entonces obispo de Zamora y hoy de San Sebastián, Juan María Uriarte, fungió como intermediario entre las dos partes.
Uno de los consensos más delicados de la reunión fue el método más adecuado para mantener una vía abierta de comunicación entre ETA y el gobierno, por lo que todos los negociadores se comprometieron a mantener en secreto el nombre del "intermediario". Pero el compromiso fue roto un mes y medio después por el gobierno, y ETA lo acusó de "falta de discreción".
El ideólogo de ETA resumió al final del encuentro que el grupo armado "se ha planteado claro cual es nuestro objetivo: la superación del conflicto, con todas sus formulaciones abiertas".
El compromiso del gobierno fue que "si la mayoría del Parlamento español lo decide, si la mayoría de los ciudadanos lo decide, entonces ok"; pero bajo la premisa de que hay "un elemento de fondo, un gobierno no puede hacer un debate político con una organización armada, por ejemplo, para cambiar la Constitución". Las últimas palabras de la reunión fueron: "El Estado no va a tender una trampa".