* Emilio Pradilla Cobos *

El voto útil y el oportunismo panista

Hay quien afirma que "en política, todo se vale"; no, no se vale que los ciudadanos caigamos en el oportunismo de la doble política del PAN en el país y el DF. Fox, candidato de Acción Nacional a la Presidencia, con su desfachatez de populista de derecha aparenta no tener ninguna ideología, ofrece a unos una cosa y a otros todo lo contrario, aplica a su manera la conocida frase de un político priísta, "ni de derecha, ni de izquierda, sino todo lo contrario", llama a Cárdenas y a los demás candidatos de oposición a sumarse a su campaña "victoriosa", ofrece un gobierno plural con un programa donde todo quepa y, si Cárdenas no acepta declinar a su favor, lo declara anticipadamente š"aliado del PRI y opuesto a la alternancia"!

Mientras tanto, en el DF, el PAN, con las débiles "reservas" de su candidato Creel, se une al PRI en su impugnación del registro de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la Alianza por la Ciudad de México a la jefatura de Gobierno, quien va adelante en las encuestas, para lo cual se llega hasta a fabricar constancias de residencia en Tabasco, no solicitadas, y a cometer muchas otras marrullerías. Esta doble política se resume en una: apoyándose en el oportunismo de muchos "compañeros de ruta", en algún momento, del PRD, sustraer votos a Cárdenas y dejar sin candidato a la Alianza por México en el DF, para darle un golpe mortal a la izquierda mexicana en el 2000, volviéndola marginal.

El PAN, durante los últimos 12 años, con Salinas y Zedillo, ha apoyado incondicionalmente todas las reformas neoliberales, porque son su propio proyecto: privatizaciones, reforma al 27 constitucional, aumento al IVA, tratados de libre comercio desfavorables para la mayoría, etcétera; han llegado a decir que el PRI se las robó. Votó con el PRI la ominosa conversión de la deuda privada de los banqueros en deuda pública de todos los mexicanos ųFobaproaų, y si regateó el presupuesto 2000, fue por la cercanía del proceso electoral.

Las propuestas de Fox, que cambian de color y se camuflan según el lugar y el auditorio, sustituyendo su contenido por frases retóricas, son más agresivamente neoliberales y antipopulares que las del PRI: privatizar a los sectores petrolero y eléctrico, al sistema educativo, administrar a la nación como una empresa trasnacional, dividir a la sociedad entre "triunfadores" y "perdedores" (Ƒdirá que todos los mexicanos somos "ganadores"?), etcétera. Su objetivo es la alternancia en el poder, encabezar el Poder Ejecutivo del mismo régimen autoritario de partido de Estado, convirtiendo al PAN ųtransformado en el partido de los "amigos de Fox", del caudilloų, en el nuevo partido de Estado; no su transformación en un régimen nuevo, plenamente democrático.

Al proyecto neoliberal compartido con el PRI, Fox y el PAN añaden su conservadurismo extremo demostrado en todos los lugares donde gobierna: la conversión del catolicismo de los mexicanos y su emblemática Virgen de Guadalupe en propiedad política privada; la represión de la cultura a nombre de la moral; la inhumanidad demostrada en el caso de Paulina, la niña-madre violada en Baja California, a quien se niegan los derechos humanos y legales; la restricción de la libertad cotidiana, hasta de la forma de vestirse; etcétera. Algunos dicen que Fox y Creel no son el PAN; pero gobernarán con el PAN, pues es su única base política de legitimidad.

El llamado de Fox, Creel y el PAN a "votar útil" es la mayor muestra de oportunismo político. Hoy, los mexicanos enfrentan el dilema de elegir entre dos opciones: la PRI-PAN, Labastida-Silva y Fox-Creel de mantener un régimen político caduco y autoritario, profundizar una política económica y social destructora del patriotismo público, expropiatoria de los derechos humanos, sociales y constitucionales conquistados por el pueblo en mil luchas desde la revolución, avanzar en una inserción subordinada en la globalización, sin soberanía; o la de Cárdenas-López Obrador y la Alianza por México, de cambiar el régimen político por otro plenamente democrático, con una nueva Constitución, implantar una nueva política económica con equidad distributiva, sustentabilidad y soberanía; reconstruir la responsabilidad social del Estado, negociar una inserción equitativa e incluyente en el mundo global que beneficie a todos los mexicanos, integrarnos a América Latina para tener fuerza en el juego de los bloques político-económicos; en síntesis, un proyecto de izquierda moderna y plural.

El único voto útil es por el proyecto de izquierda; el que se deposite por Fox, Creel y el PANserá el voto suicida de una corriente histórica libertaria, que es la que defiende los intereses de los explotados, oprimidos y excluidos de México, la mayoría de los mexicanos.