SABADO 29 DE ABRIL DE 2000
* Reunión del candidato tricolor con corresponsales de medios estadunidenses
Intenta el PRI suprimir el efecto Fox en el extranjero
José Gil Olmos * En privado, Francisco Labastida Ochoa trató de convencer a un reducido grupo de corresponsales extrajeros de que la propuesta de gobierno de Vicente Fox podría poner en riesgo el presupuesto y las finanzas públicas del país. Quiso persuadir a los periodistas, esencialmente estadunidenses, de que las encuestas con las que el panista se proclamó triunfador del debate estuvieron "sesgadas". Les aseguró que el guanajuatense sólo hace promesas "utópicas" y contradictorias.
Por la mañana el candidato presidencial del PRI desayunó con los corresponsales de New York Times, Washington Post, Wall Street Journal, la revista Time y las agencias Reuters y Prensa Asociada (AP, por sus siglas en inglés), entre otros, en un esfuerzo por contrarrestar la atracción que han tenido por Fox en los últimos días. Hora y media les dedicó el sinaloense para darles su versión de las circunstancias, pero sobre todo, para darles una impresión de seguridad y convencerlos de que él es mejor opción.
Sin embargo, la imagen que dejó fue otra. "Parecía distraído y confundido, dejó la impresión de que el PRI está desconcertado, porque, tal vez por primera vez, no están en la primera posición y no saben qué hacer", confió uno de los asistentes.
La versión de la reunión, en las oficinas del PRI, es que Labastida ocupó la mayor parte del tiempo en repetir su propuesta de campaña y de su lucha contra el narcotráfico cuando gobernó Sinaloa. Pero también para desestimar las encuestas que usó Fox para declararse vencedor del primer debate entre los seis candidatos presidenciales.
Uno de los periodistas preguntó sobre dos encuestas que le dieron a él la victoria y que fueron destacadas por dos diarios nacionales y la respuesta fue que no tenía información de ellas. Los corresponsales se mostraron incrédulos, pues al menos uno de los sondeos fue promovido por el equipo labastidista el martes por la noche, tras el debate.
Luego enfatizó que las propuestas foxistas son "utópicas" y peligrosas para el equilibrio de las finanzas públicas, sobre todo la educativa, pues según el plan de Fox se trata de duplicar los actuales recursos presupuestarios. Esto es, de 230 mil millones de pesos a 430 mil millones, cuando el presupuesto total de egresos es de un billón de pesos. "Esto es imposible", sostuvo.
De acuerdo con las versiones, la distracción de Labastida se mostró cuando le preguntaron sobre las encuestas que el diario Reforma publicó días antes del debate, en las que se daba una diferencia de tres puntos porcentuales. El priísta las confundió con las practicadas tras el debate y cuando el corresponsal le corrigió, sólo contestó que no las conocía.
Los periodistas preguntaron sobre la reaparición de Carlos Hank, a quien han acusado de tener nexos con el narcotráfico. Labastida se deslindó y precisó que "no significa nada", pues sólo había sido un invitado a la comida que le ofrecieron los ex gobernadores del estado de México.
Vamos a ganar: Labastida
Para borrar la posibilidad aceptada de que el PRI podría perder las elecciones del 2 de julio, Labastida repitió casi a gritos "vamos a ganar" ante unos tres mil simpatizantes y candidatos de su partido a puestos de elección popular en el Distrito Federal.
El sinaloense pidió a los suyos redoblar esfuerzos y trabajar en serio no sólo para mantener la Presidencia, sino recuperar el gobierno capitalino, en manos del PRD.
Acompañado por el aspirante del PRI al gobierno del Distrito Federal, Jesús Silva Herzog, el sinaloense aclaró que ganarán no por los recursos económicos que se les ha destinado ųlos mismos que el PRD y menos que el PANų, sino porque "la estructura del partido tiene fuerza, presencia y vigor".