SABADO 29 DE ABRIL DE 2000

Cacería USA Ƒde braceros?

 

* Luis González Souza *

La noticia es por sí sola brutal: rancheros estadunidenses cazando trabajadores migratorios, en su mayoría mexicanos, cual bestias con menos derechos que las protegidas por los ecologistas. Basta un poco de honestidad para admitirlo: la ballena Keiko o el delfín Flipper gozan de mucho más amor que cualquiera de nuestros braceros.

He allí un primer indicio de que el Paraíso de la Libertad (EU) es un buen sitio no sólo para cazar braceros, como ahora lo hacen desparpajadamente los rancheros de Arizona en defensa de la sacrosanta propiedad privada. También es un sitio idóneo para la cacería de los últimos valores humanos que todavía estorban a la hegemonía total de los valores del mercado. Sobrarían spots para enriquecer la publicidad de los rancheros-cazadores. Por ejemplo: "Haz mercado, mata a un bracero", "Privalos hasta de su vida, para que la Propiedad Privada viva", "En la Tierra de la Libertad sólo se aburre quien no ha aprendido a matar", en fin, "El bracero más querido es el colocado bajo tierra".

No termina ahí la cacería, ni las presas, ni las dotes cazadoras que con tanto ahínco se cultivan en la "única potencia" del mundo Ƒmoderno? Por lo mismo, no basta que ahora las autoridades estadunidenses se rasguen las vestiduras ante las travesuras de sus gobernados: hoy los rancheros de Arizona, no hace mucho los "Iluminadores de la Frontera" en California... para que ni un bracero se escapa. Ni basta, por supuesto, que la respuesta de las autoridades mexicanas casi se limite a decir "šNo sean gachos!", y acaso en voz bien baja, "canijos gabachos".

Si es brutal la cacería de braceros, Ƒqué decir del genocidio silencioso y en cámara lenta que sufren nuestros trabajadores migratorios desde que comenzaron las operaciones "bloqueo", "salvaguarda" y demás, a mediados de los años noventa? Desde entonces los espaldas mojadas han tenido que continuar su "criminal" búsqueda de šun empleo o un salario justo! por cruces fronterizos cada vez más parecidos a las cruces de los panteones. Harto previsible, su búsqueda termina más y más en tal o cual modalidad de la muerte.

ƑY el gobierno mexicano? Protestas o simples lamentos ante su contraparte teleciana, y muchos consejos anti-muerte a nuestros compatriotas. Si la "modernización" avanza este 2 de julio, tal vez los braceros-casi-calaveras contarán con clases no sólo de inglés para burlar a la migra. También cursos de natación para no ahogarse más en el río Bravo. Y a lo mejor hasta clases de atletismo para optimizar su oportunidad de escapar a los rifles de rancheros. De rancheros, si "no xenofóbicos" (Jeffrey Davidow dixit), por supuesto que racistas, enfermiza y vergonzantemente racistas.

Ese racismo nos lleva a otra presa más de los caza-braceros: el propio Estados Unidos. El turismo canibalesco promovido por los rancheros de Arizona ("Aprovecha tus vacaciones para cazar braceros"), no es una simple travesura, ni es fortuita ni pasajera. Visto en profundidad, tal cerdo-turismo (que no eco-turismo) refleja una preocupante regresión al capítulo más negro de la historia estadunidense. Es decir, la época en que fueron virtualmente exterminados los pueblos indios que habitaban lo que hoy es el territorio de Estados Unidos de América.

Entonces el pretexto fue limpiar el terreno para edificar toda una nueva nación. Y no cualquier nación, sino justamente la elegida para luego civilizar a todo el mundo. Hoy el pretexto es salvaguardar la integridad y la pureza de ese territorio y de esa nación. Las víctimas ya no son Pieles Rojas, pero sí "pieles" tan "prietas" que no merecen ni la posibilidad de cruzar un rancho para luego ejercer el derecho de todo humano a un empleo que le permita vivir con decoro. Con un decoro al menos similar al de tantos animales cuya simpatía y calor casi-humano han ayudado a desarrollar en EU toda una cultura de las mascotas (pets).

La xenofobia y el racismo es la mejor combinación para acabar primero con los intrusos, y tarde o temprano para autodevorarse. Ni una potencia como EU podrá salvarse, si no revierte todo aquello que ya desembocó hasta en un cerdoturismo como el que ahora se practica en Arizona.

Por lo que toca a México, la advertencia ya está bastante clara. Hoy la presa de los humano-cazadores son nuestros braceros. Mañana toda la nación... a menos que recuperemos nuestra histórica, indígena dignidad. *

 

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