VIERNES 28 DE ABRIL DE 2000
* La iniciativa de ley, "de cara a la globalización"
Plantea Payán elevar el derecho a la cultura a rango constitucional
Andrea Becerril * El senador del PRD, Carlos Payán Velver, presentó ayer una iniciativa de ley para elevar a rango constitucional el derecho a la cultura, a fin de que ésta sea una de las más importantes responsabilidades del Estado y se convierta en estrategia en proyectos de desarrollo, "frente a la globalización que lleva a las grandes trasnacionales a apoderarse de los productos culturales de los pueblos".
Al fundamentar ese proyecto de reformas al artículo tercero de la Carta Magna, el legislador precisó que sus propuestas se encaminan a que se reconozca en forma explícita el derecho a la cultura de todos los mexicanos y, en ese sentido, a una nueva política en la materia que combine el reconocimiento de los diferentes estilos sociales con reglas racionales de convivencia multiétnica y que evite el saqueo del patrimonio cultural a manos de las corporaciones multinacionales.
"No queremos una civilización sin cultura, pero no puede concebirse tampoco una cultura para algunos cuantos o, para expresarlo en otras palabras, no queremos en México una economía desprovista de equidad, ni una técnica sujeta sólo a los intereses de los poderosos y menos aún una cultura de élite, sino precisamente una econo- mía, una técnica y una cultura al servicio del hombre, de las necesidades de nuestros grupos indígenas y del pueblo en general".
Resaltó que aunque la cultura abarca prácticamente todo lo que nuestros cinco sentidos alcanzan a dominar, en México el concepto se ha restringido de alguna manera a las bellas artes.
"En una nación que aún lucha por que se reconozcan las múltiples identidades culturales que la conforman, no sólo resulta una concepción restringida sino discriminatoria, que le ha dado a las culturas autóctonas un carácter meramente folklórico y se han reconocido algunos de sus valores sólo de soslayo", dijo.
Payán Velver destacó que las relaciones entre la cultura que trajeron los españoles y la ya existente no han sido pacíficas ni mucho menos simbióticas. "La imposición por la fuerza ha sido la única constante, con los resultados que aún hoy resentimos".
Por ello, es necesario precisar que "lo que llamamos cultura engloba todo nuestro modo de vida, nuestra moral, nuestras instituciones y manera de vivir y no se limita a interpretar el mundo, sino que le da otra forma".
Y un país comprometido con el pluralismo cultural y la democracia política debe establecer una política que abarque esos conceptos e incluya a todos los mexicanos sin distinción alguna de raza, de religión o de sexo.
"No es viable construir la nación mediante la homogenización de todos los grupos. El modo más adecuado de incluir la diversidad pluriétnica y cultural es concebir un concepto de nación como comunidad cívica, arraigada en valores que pueden ser compartidos por todos".
En tal contexto, prosiguió, la educación debe asumir la tarea de transformar la diversidad en un factor positivo de entendimiento mutuo entre individuos y grupos humanos. Se requiere asimismo que la heterogeneidad étnica y cultural se convierta en un eje central de todas las políticas.
El senador perredista resaltó además que frente al desprestigio del sistema económico en los últimos años, la nueva política en materia cultural debe colocar a ésta sobre la vida, debe convertirse en la parte medular del desarrollo.
"Es decir, que no debe vivirse para la cultura, sino utilizar la cultura para vivir mejor", añadió.
Payán Velver precisó luego que su proyecto de ley plantea adicionar las fracciones IX, X y XI al artículo tercero constitucional, para elevar a rango constitucional el derecho a la cultura, a fin de impulsarlo y mejorar las posibilidades de acción frente al Estado en esa materia.
Mientras México siga siendo un país de menor desarrollo relativo, con grandes problemas de marginalidad y empleo y una gran parte de la población fuera del sistema escolarizado y en muchos aspectos aún en proceso de integración nacional de un sistema de apoyo y consideración a las creencias y formas de de vida de las minorías, el derecho a la cultura debe ser una de las más importantes responsabilidades del Estado.
Además, uno de los medios para la defensa de nuestra cultura, "convirtiéndola en estrategia en los proyectos de desarrollo frente a la creciente globalización que lleva a las grandes trasnacionales a apoderarse de los productos de la cultura de los pueblos".
El legislador expuso también que deberán establecerse esquemas de descentralización funcional plena y promoverse la creación de institutos de cultura en todo el territorio. Dentro de esa perspectiva, deberán asimismo reforzarse los proyectos de maestros como promotores culturales que den atención prioritaria a la población rural indígena y marginada, además de fortalecer el uso de los medios de comunicación social, así como la informática con fines culturales.
En enrevista posterior, Payán Velver precisó que su iniciativa --que tuvo el respaldo de senadores de su fracción y también de PRI y PAN-- busca el reconocimiento de la cultura como patrimonio de los pueblos y evitar que éste sea saqueado por las grandes trasnacionales que se establecerán en el país, como consecuencia de los acuerdos de libre comercio.