VIERNES 28 DE ABRIL DE 2000
* Obligarlo a retractarse de acusar a implicados en el caso Stanley, el objetivo
Afirma Valencia López que fue torturado en el penal de Perote
* Ofrece la dependencia como prueba la declaración del testigo grabada en video en diciembre
Angel Bolaños Sánchez * Luis Gabriel Valencia López fue torturado y amenazado por autoridades del penal de Perote, Veracruz, para que dejara de acusar a los implicados en el homicidio de Francisco Stanley, denunció el mismo testigo en una declaración en video grabada el pasado 8 de diciembre en la cárcel de Puebla, y que dio a conocer la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
La prueba fue ofrecida al juez 50 penal, Rafael Guerra Alvarez, para demostrar la veracidad del primer testimonio de Valencia, y que fue inducida la retractación que hizo el pasado primero de abril en declaraciones a dos televisoras.
El fiscal de Procesos Sur, Alejandro Robledo Carretero, informó que el video se ofreció hasta esta fecha ante el juez, dado que con motivo de la indagatoria que se inició por la retractación de Valencia, el Ministerio Público solicitó a la Policía Judicial que le aportara todos los elementos de prueba relacionados con el hecho. Antes la grabación formaba parte de otra averiguación y no se tuvo acceso a él por la discrecionalidad que debía guardar la misma.
El funcionario explicó que la declaración que se hace del video adquiere valor jurídico ante el Ministerio Público, dado que el interrogatorio fue realizado por agentes judiciales, quienes fungen como auxiliares de la representación social.
Robledo hizo notar que en la recomendación 2/2000 de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, donde pide retirar las acusaciones contra Paola Durante, el ombudsman no registró ni las torturas que denunció Valencia López ni las visitas que realizaron sus representantes al testigo en el penal de Perote.
En el video el testigo refiere que fue interrogado por representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, quienes no prestaron interés a las agresiones que padeció, limitándose a preguntarle sobre el caso Stanley, de tal manera que lo hicieron caer en contradicciones.
El cocinero de los Amezcua involucra además en la distribución de drogas entre los internos al director del penal de Perote, Rafael Carvajal Paz, de quien se refiere en su testimonio como El Patrón, y la Fiscalía para Servidores Públicos de la PGJDF inició formalmente el pasado 2 de marzo una averiguación previa por las agresiones contra el testigo, una vez que el mismo Valencia envió a la procuraduría capitalina una carta, fechada el 29 de febrero, denunciando los hechos, luego del careo que sostuvo con Mario Rodríguez Bezares el 22 de febrero en el Reclusorio Oriente, donde acusó al patiño y a Luis Amezcua de haberlo mandado golpear.
El fiscal Roberto Pérez informó que en las próximas horas la dependencia hará llegar a la Procuraduría General de la República un desglose de la indagatoria para que conozca de los delitos de su competencia, como son los de tortura y contra la salud.
El testimonio fue grabado el pasado 8 de diciembre en el interior del Centro de Readaptación Social del estado de Puebla, tiene una duración de 33 minutos, y en él, Valencia, a cuadro en todo momento, responde en forma fluida a las preguntas de los agentes de la Policía Judicial, que acudieron al penal para conocer de las quejas del testigo con base en el acuerdo A/002/90 sobre testigos protegidos, publicado en el Diario Oficial.
De entrada, Valencia describe la forma como fue torturado por internos del mismo penal que, dijo, integran una llamada "fuerza blanca" comandada por el director y el subdirector del centro penitenciario.
Dijo que apenas media hora después que ingresó a su celda lo sacaron, lo desnudaron y lo metieron a una pileta de agua, obligándolo a hacer sentadillas; luego lo amarraron a un madero y lo golpearon en la espalda y las nalgas, para finalmente llevárselo arrastrando hasta su estancia, donde lo dejaron desnudo durante tres días.
Valencia ofreció mostrar a los agentes de la PGJDF las partes de su cuerpo donde fue golpeado, se puso de pie, se quitó la camisa y dio la espalda a la cámara, que con un acercamiento muestra algunas marcas en el dorso izquierdo.
El juez Rafael Guerra deberá decidir en el plazo constitucional de 72 horas si admite o no el video con la declaración de Valencia que ofreció ayer la PGJDF.
Fragmentos de la declaración de Luis Gabriel Valencia López, El Flama, tomados del video que dio a conocer ayer la PGJDF
Mis declaraciones siempre han sido verídicas. Yo digo lo que escuché, ya que ese día no tuve ayuda, sinceramente no tuve ayuda del Ministerio Público... A pesar de la presión yo dije lo que había escuchado.
Me llevaron a una fuente que le llaman la pileta, entonces ya en la pileta me metieron a hacer sentadillas, hice como 40, cada vez que salía del zambullido me pateaban la cara, y después me amarraron a un palo para tablearme; me amarraron las manos y me dieron como 15 tablazos en la espalda y en las asentaderas.
Que no les echara cagada a esas personas, ni al Cholo ni a Paola ni a Amezcua... Ya no les eches cagada. Sabes qué, ya no compliques las cosas porque te van a matar a tu familia" (le decían al torturarlo).
Dentro del penal, nada más lo que controlan ellos, la marihuana. (Se le pregunta quiénes son ellos) Los custodios, o sea que El Patrón es el que la distribuye, el director.
Ahí estaba la maldita grabadora a un lado de mí, o sea, Ƒqué intención querían con esto? (los representantes de la CDHDF), tener mi voz para las contradicciones que ellos me hicieron hacer, porque me las hicieron hacer, yo no las hice.
VIERNES 28 DE ABRIL DE 2000
* Insiste la PGJDF que el Valencia ratificó acusaciones en diez ocasiones
Testigo reitera en una carta que fue amenazado
* Reta al procurador capitalino a un careo en donde estén presentes medios de comunicación
En diez ocasiones ante el Ministerio Público y el juez de la causa penal, Luis Gabriel Valencia López ha ratificado sus acusaciones en contra de Luis Amezcua Contreras, Paola Durante Ochoa y Erasmo Pérez Garnica, por lo que resulta extraño que ahora se retracte, manifestó el fiscal de Procesos Sur de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Alejandro Robledo Carretero, en un noticiero de televisión.
El funcionario destacó que en el proceso contra Mario Rodríguez Bezares y coacusados, las declaraciones de Valencia López fueron corroboradas con hechos contundentes: "Que no pudo haber sabido si no hubiera estado presente y si no conociera a esas personas físicamente, como los tatuajes de El Cholo, su estatura, sus características físicas y las de Paola Durante".
Previamente, el conductor, Joaquín López-Dóriga, dio lectura a una carta que dijo le envió Luis Gabriel Valencia, fechada en la ciudad de Puebla el 27 de abril.
Al iniciar el noticiero el conductor propuso una encuesta, en la que preguntó a su auditorio si consideraba confiables las declaraciones de Valencia, pero el sistema se cayó, luego de que la esposa de Bezares, Brenda Jiménez, llamó para reclamar que el periodista no especificó si se refería a las declaraciones en las que se retracta o a las hechas antes. López-Dóriga ofreció realizar otra vez la encuesta en el programa de hoy.
En su carta, el testigo reiteró que fue amenazado por el fiscal Fernando Castro y el subprocurador Mauricio Tornero para que declarara en contra de Paola Durante, Erasmo Pérez y Luis Amezcua. Asimismo, insistió en que el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Samuel del Villar, conocía que sus testimonios eran falsos, e incluso aseguró que en una ocasión habló vía telefónica con él.
Castro, escribió Valencia, "me mandaba a su secretario, de nombre Joaquín, para manifestarme que siguiera con mi dicho, pues si no cumpliría su palabra de matarme y a mi familia".
Aseguró que no fueron nueve, sino más las ocasiones en las que fue visitado por el fiscal, y sobre el subprocurador Tornero señaló que en una ocasión habló con él en la penitenciaría de Santa Martha, donde lo visitó no para ver su seguridad, sino para "recordarme que no me retractara, porque yo sabía lo único que me iba a pasar si lo hacía". Señaló que aunque fue la única vez que lo visitó le estuvo hablando constantemente por teléfono.
Indicó que por su declaración le ofrecieron sacarlo de la cárcel, cambiarle su identidad e incluso darle dinero, que nunca vio.
Sobre la ocasión que aseguró haber hablado por teléfono con Del Villar, por medio del director del penal de Santa Marta, quien lo comunicó con su secretario particular, señaló: "Me dijo: Ƒcómo estás Valencia?, Ƒsigues en lo mismo?, y yo le contesté que sí". Pidió además sostener un careo con el funcionario y que estuvieran presentes medios de comunicación.
Cabe recordar que en su declaración que rindió ante el Ministerio Público de la Fiscalía para Servidores Públicos, el procurador capitalino señaló que nunca visitó ni habló personalmente por ninguna vía con el testigo.
Valencia concluye pidiendo que liberen a "los inocentes que tienen en la cárcel, sobre todo a Paola Durante, que no tiene nada que ver en el asunto, y solicitó ayuda para que no lo trasladen del penal de Puebla, donde se encuentra actualmente.