VIERNES 28 DE ABRIL DE 2000
* Reanudarán el diálogo si asisten autoridades
Pactan tregua pueblos de Oaxaca que se enfrentaron a balazos 4 días
* Cuatro comunidades mixtecas se disputan varios predios
Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, El Paraíso, Oax., 27 de abril * Luego de cuatro días de tiroteos entre unos 500 habitantes de las comunidades mixtecas San Sebastián Nopalera, San Antonio Jicaltepec, San Pedro Yosotato y Zimatlán de Lázaro Cárdenas ųque se disputan varios prediosų, representantes de los dos primeros pueblos se reunieron en este paraje para pactar una tregua mientras consultan a sus asambleas sobre la posibilidad de reanudar el diálogo, "pero ahora en el lugar de los hechos y con la presencia de funcionarios estatales".
El agente municipal de San Pedro Yosotato, Abundio López Castro, informó a las autoridades estatales que las agresiones contra su ejido y Jicaltepec empezaron el 22 de abril, cuando unos 400 hombres hicieron disparos con rifles y escopetas.
Unos 20 hombres, encabezados por el representante ejidal Gerónimo Castro García, realizaban rondines en el monte para evitar que sus enemigos entraran a la población a realizar disparos, "como lo han hecho en ocasiones anteriores".
En tanto, desde el sábado 22 de abril unos 200 habitantes de San Antonio Jicaltepec no pueden salir de su comunidad, que se ubica en una hondonada, porque "desde los cerros nos tirotean los de Nopalera, ya se nos acabaron los víveres y varios niños ya se enfermaron por falta de comida y el susto de los balazos", señaló Eduardo Sánchez, uno de los comisionados para reiniciar el diálogo.
Tras la insistencia de los pueblos Yosotato y Jicaltepec ante el gobierno estatal para que interviniera en el asunto antes de que los tiroteos dejaran alguna víctima, el pasado miércoles fueron enviados a la zona 12 agentes de las Fuerzas Policiales de Alto Rendimiento (FPAR) de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y 15 de la Policía Preventiva, que se sumaron a la patrulla destacamentada en el ejido Yosotato.
Las patrullas se dirigieron a San Sebastián Nopalera, pero en el camino se encontraron a un hombre que portaba un rifle, lo detuvieron y "lo fuimos a entregar a la autoridad municipal para que le prohibiera andar armado". Sin embargo, cuando la policía intentó salir de la Nopalera, el camino estaba bloqueado por un grupo de unas 50 mujeres y niños quienes exigieron "que les entreguemos al detenido, la situación está difícil, avisen a Oaxaca", se escuchó a través de la radio de la Preventiva, lo cual fue confirmado por el comandante Ranulfo García.
Ya sin detenido, los policías lograron salir de La Nopalera, pero al pasar por El Paraíso, el líder de la UCD, Agustín Bautista Mejía, ya había ordenado a su gente bloquear el camino con troncos y piedras. La retención duró una hora, mientras los policías escuchaban las quejas de los ejidatarios de Nopalera contra Jicaltepec y Yosotato, cuyos pobladores les "han quemado el monte, ellos empezaron a tirotearnos, nos tienen rodeados".
El conflicto de límites se agudizó el 18 de febrero de 1998, cuando ejidatarios de San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas invadieron 30 hectáreas del Yosotato, derribaron 14 viviendas y en el lugar construyeron otras.
Ese día otro contingente de La Nopalera invadió 10 hectáreas de El Paraíso que trabajaban campesinos de Jicaltepec.
San Antonio Jicaltepec es uno de los ejidos más pequeños del país, con una superficie de sólo 37 hectáreas, según una resolución presidencial, pero tienen en posesión 80 hectáreas que el ejido de la Nopalera compró al terrateniente Melchor Alonso. Los habitantes de Jicaltepec alegan que tienen en posesión 283 hectáreas desde hace más de 60 años, cuando el dueño de la hacienda se las entregó a sus trabajadores, luego de perder cientos de hectáreas por la creación de los ejidos aledaños.
Por otra parte, el ejido Yosotato presenta como prueba de que es propietario de las 30 hectáreas invadidas por la Nopalera y Zimatlán, una resolución presidencial expedida en 1931, y sus contrapartes argumentan que su panteón está en terrenos ocupados por Yosotato.
La tarde de ese miércoles, los delegados de la Policía Preventiva, Francisco Barroso Rodríguez, de Putla de Guerrero, y Raúl Caballero Santiago, de Tlaxiaco, y el comandante Joel Gines Morales, de las FPAR, les propusieron un encuentro con Jicaltepec.
La propuesta fue aceptada por ambas partes, pero la discusión para definir el sitio del encuentro duró más de 30 minutos. El encuentro se dio en la "Y" que forman los caminos que van a Nopalera y a Jicaltepec.
Los comisionados de ambos poblados se acusaron mutuamente de haber reiniciado las hostilidades. Sin embargo, La Nopalera puso como condiciones a Jicaltepec que el diálogo se reanudaría siempre y cuando "ya no intervenga" Andrés Castro, supuesto cacique de Yosotato, y que Nopalera seguiría "trabajando los terrenos que reclama y sólo respetará los que hasta este momento haya sembrado Jicaltepec".
Los comisionados de Jicaltepec manifestaron su disposición a reanudar el diálogo en la misma zona de conflicto y consultar a su comunidad para fijar la fecha. Posteriormente, ambas comunidades convocarían a representantes del gobierno estatal para que presidan los trabajos.