JUEVES 27 DE ABRIL DE 2000
* México, uno de los países con mayor consumo per cápita de refrescos y botanas
Desnutridos, 90% de niños en comunidades rurales
* Desigualdad social y políticas asistenciales y de contención salarial, las causas: Rafael Camacho
Angeles Cruz * Casi 90 por ciento de los niños menores de cinco años que viven en comunidades rurales dispersas están desnutridos y un poco menos de la mitad padece anemia, aseguró Rafael Camacho Solís, asesor de la Secretaría de Salud (Ssa). Dijo que este problema persistirá en México mientras no se termine con la desigualdad social y sigan vigentes políticas asistenciales y de contención de los salarios.
El funcionario participó ayer en la celebración del Día de la Nutrición Infantil, donde informó que en breve se dará a conocer la Norma Oficial Mexicana (NOM) de Orientación Alimentaria, cuyo objetivo será cambiar los hábitos de consumo de la población.
Lo anterior porque, de acuerdo con indicadores de la Secretaría de Salud, hay un ''muy bajo'' nivel de compra de frutas y verduras, mientras que, por otra parte, nuestro país es el segundo mayor consumidor de refrescos per cápita a nivel mundial. Es decir, explicó Camacho Solís, hay una compra de productos de alto costo y con bajo valor nutritivo. Una situación similar ocurre con las botanas. México también está entre los principales consumidores de estos productos, abundó.
Al referirse a la gravedad de las deficiencias nutricionales en la población infantil, el asesor de la Ssa comentó que algunos de los resultados de la Encuesta Nacional de Alimentación (ENA) 1999, señalan que en las comunidades indígenas 40 por ciento de los menores tienen bajo peso para su edad, y en más de 20 por ciento de los niños y niñas, su estatura tampoco corresponde con su edad.
Estas son deficiencias específicas muy severas, por lo que ''necesitamos una visión diferente'' para resolver el problema. Dijo que el aumento de la pobreza y la desigualdad son factores para que la gente tenga cada vez menos acceso a los satisfactores básicos.
En el acto, organizado por la Fundación Día de la Nutrición Infantil (Dianui), participaron funcionarios de diversas dependencias oficiales y asistieron cuatro de los seis candidatos a la Presidencia de la República, quienes expusieron sus programas para resolver la desnutrición infantil en México.
No asistió al encuentro Vicente Fox Quesada, candidato de la Alianza por el Cambio, y el priísta Francisco Labastida Ochoa envió a María Esther Scherman Leaño en su representación.
El Progresa, sólo un paliativo
En su oportunidad, Rafael Camacho Solís se refirió a los programas gubernamentales como el de Educación, Salud y Alimentación (Progresa).
Comentó que coadyuva en la atención de niños, niñas y mujeres embarazadas que viven en comunidades alejadas. ''Esto ayuda para aliviar el problema, pero no lo resuelve de fondo. Se requiere un verdadero programa de desarrollo del país'', sostuvo.
En este punto coincidió Antonio Sánchez García, director del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el estado de Morelos, quien dijo que actualmente una obligación ineludible de la asistencia social es superar la simple prestación de servicios paliativos y que ''poco ayudan en el crecimiento y bienestar de los niños''.
Asimismo, destacó la importancia de fortalecer la producción alimentaria nacional pues, según cálculos oficiales, dentro de 10 años en México habrá entre 115 y 120 millones de habitantes, cuya demanda será de 43 millones de toneladas de alimentos, frente a una capacidad productiva que apenas rebasa las 30 millones de toneladas.
Respecto a la Norma Oficial Mexicana sobre Orientación Alimentaria, Rafael Camacho Solís detalló que busca proporcionar información homogénea y consistente que coadyuve a mejorar el estado de nutrición y a prevenir problemas de salud relacionados con la alimentación.
Así, la NOM incluirá una clasificación de los alimentos en cinco tipos y tres grupos, promoverá el mayor consumo de verduras y frutas, cereales integrales, carnes blancas y el rescate del consumo de frijol.
Por otra parte, agregó Camacho Solís, orientará a la población para que modere su alimentación de origen animal.
La participación gubernamental en esta estrategia consistirá en establecer la orientación alimentaria como una necesidad básica de aprendizaje, incluirla en planes y programas de estudio del sistema educativo nacional. A su vez, la iniciativa privada contribuirá con producir y transformar alimentos seguros; además, colocará etiquetas a sus productos y distribuirá materiales de promoción en los diferentes puntos de venta, concluyó.