JUEVES 27 DE ABRIL DE 2000

* No se han desvanecido las pruebas, argumenta


Apela la Procuraduría capitalina de la libertad decretada a El Grandote

Angel Bolaños Sánchez * Al considerar que no se han desvanecido los elementos que permitieron el auto de formal prisión en contra de Alejandro López Villanueva, El Grandote, como presunto coautor material del homicidio del magistrado Abraham Polo Uscanga, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal apeló ayer la libertad decretada por el juez 50 penal, José Eligio Rodríguez Alba.

Luego de estudiar la resolución del juez, que el pasado 19 de abril concedió la libertad al procesado por desvanecimiento de datos, el Ministerio Público de la Fiscalía de Procesos Oriente decidió ayer, antes de que se venciera el plazo constitucional de 72 horas, recurrir a la apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Ahora será la sala 17 del órgano jurisdiccional la que deberá determinar si procede o no la libertad de López Villanueva, una vez que estudie el expediente del caso, que deberá entregar en los próximos días la procuraduría capitalina.

Por la tarde, un contingente del Frente Popular Francisco Villa (FPFV) realizó un plantón frente a la PGJDF, en avenida Fray Servando Teresa de Mier 32, colonia Centro, en protesta por la decisión de la dependencia, de apelar la libertad de su dirigente.

Eduardo Navarro, uno de los coordinadores de la dirigencia, informó que hace unos días una comisión del FPFV se reunió con el presidente del TSJDF, Juan Luis González Alcántara, para pedir que la resolución de la sala penal se apegue a derecho.

El titular del máximo órgano judicial del Distrito Federal, refirió Navarro, les dijo que iba a estar muy al pendiente del caso, no porque se trate de un caso especial, sino porque ese es su trabajo.

El dirigente recordó que mientras se desarrollaba el proceso en contra de López Villanueva también fueron recibidos por el procurador Samuel del Villar, quien les aseguró que en el caso no existía mala intención ni fines políticos por parte de la dependencia, y que simplemente estaba haciendo su trabajo conforme a derecho.

Aun cuando consideró que el funcionario es ajeno a la situación que tiene preso a El Grandote, advirtió que intereses dentro de la procuraduría, y ligados al gobierno federal, fueron los que desviaron la investigación, por lo que sugirió profundizar las líneas de investigación que señalan como responsables a Oscar Espinosa y a Saturnino Agüero.