MIERCOLES 26 DE ABRIL DE 2000

Ť Oscar Estrada, titular de Estudios Jurídicos de Presidencia de la República


''Dos o tres puntos sensibles'' impiden expedir el reglamento de la ley de cine

Ť El gran obstáculo son las poderosas productoras y distribuidoras estadunidenses: María Rojo

Ť Las constantes promesas de RTC constituyen una ''burla perversa'', dice la legisladora

Yanireth Israde y Mónica Mateos Ť La Ley Federal de Cinematografía continúa sin reglamento. Desde hace meses se dice, de manera oficial, que su expedición es ''inminente", pero el retraso ya supera el año. Ahora se conocen las razones: ''Son dos o tres puntos sensibles" los que están ''atorando" la salida del ordenamiento legal, reveló el director de Estudios Jurídicos de la Presidencia de la República, Oscar Estrada.

Sin proporcionar más detalles, el funcionario explicó que tales ''puntos deben resolverse primero", y sólo entonces el reglamento -que está casi listo- podrá ser firmado por el jefe del Ejecutivo.

Estrada dijo desconocer el contenido de esos aspectos ''sensibles", pero la presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, María Rojo, considera que el gran obstáculo lo constituyen las poderosas distribuidoras y productoras estadunidenses (como Twentieth Century Fox, Buena Vista Columbia Tristar Films y United International Pictures) que recientemente lograron ampararse contra la aplicación del artículo 8o. de la ley de cine y ahora pueden doblar al español, sin restricciones, cualquier cinta en lengua extranjera.

El retraso del reglamento incumple, además, con lo previsto en el artículo tercero transitorio de la ley de la materia, que determina: ''El Ejecutivo Federal emitirá en el término de 90 días a partir de la publicación de la presente Ley (5 de enero de 1999) el reglamento correspondiente, así como el contrato de fideicomiso mediante el cual se administrarán los recursos del Fondo a que se refiere este ordenamiento".

ƑEs el asunto del doblaje o el tiempo de pantalla lo que obstruye la expedición del reglamento?, se le preguntó a Rojo, quien respondió que las trasnacionales no están de acuerdo con ''diversos aspectos de la ley, como lo demostraron al gestionar y obtener los amparos mencionados''.

ƑConsenso absoluto del gremio?

La oposición de las llamadas majors no es un secreto para nadie. María Rojo, incluso, presentó su renuncia a la Comisión Bilateral México-EU el pasado marzo, ''porque no podía admitir cómo Estados Unidos cabildeaba en contra del reglamento".

Opinión similar expresó la secretaria general del Comité Central del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC), Marcela Fernández Violante, quien coincidió en que el problema son las majors: ''Sospechamos que las trasnacionales, es decir, el monopolio de Hollywood, sigue jaloneando a través de sus bufetes de abogados, en los que invierten millones de dólares (que nosotros no tenemos) para impedir la expedición del reglamento. Por eso nos metieron los famosos juicios de amparo por el doblaje".

La líder gremial detalló los puntos que la comunidad cinematográfica supone están ''atorando" el ordenamiento y que son, como ya se dijo, el doblaje (artículo 8o.), 10 por ciento de tiempo en pantalla para la cinematografía nacional y la garantía de estreno (artículo 19), y el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine, artículo 33).

La diputada Rojo no ocultó su indignación contra las majors: ''šComo si en realidad la cinematografía mexicana fuera para ellos una competencia!, sólo luchamos por nuestro pasaporte de existencia".

Mientras no se expida ese reglamento, advirtió, ''estaremos en el limbo", sin la capacidad jurídica suficiente para hacer cumplir nuestra ley como se debe.

El plazo de 90 días para la entrada en vigor del reglamento, explica Rojo, se puso justamente para evitar que se repitiera el antecedente de la ley de 1992, que jamás tuvo el suyo, pero todavía no hay nada.

''Es una falta de respeto gravísima a las instituciones. Estamos hablando nada menos que de una ley aprobada con el voto mayoritario de 472 diputados de todas las fracciones representadas en el Congreso de la Unión, incluso el PRI. ƑO es que acaso quieren quedar mal?", se preguntó la legisladora.

María Rojo puntualizó que el reglamento no debería demorar tanto, ''pues su función es reforzar a la ley, y todo ya está contenido en ella. ƑO están pensando en sacar un reglamento contrario a la ley vigente? šEso no puede ser!", dijo irritada.

La diputada calificó de ''burla perversa" las constantes promesas de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), de la Secretaría de Gobernación, que más de una vez ha dicho -por medio de su director, Alejandro Montaño Martínez, y del responsable del área de Cinematografía, Emilio Cárdenas Elorduy- que el reglamento ''pronto saldrá", ''en breve", la ''semana próxima". Y los plazos no se cumplen.

No obstante, Cárdenas Elorduy informó en breve entrevista vía telefónica que el reglamento de cine propuesto ''ya fue turnado a la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República en espera de la firma del titular del Poder Ejecutivo Federal", y aseguró que se llegó a un ''consenso absoluto" con todos los representantes de la industria cinematográfica nacional respecto de dicho ordenamiento.

En este sentido se indagó en la Consejería Jurídica para conocer la fecha en que sería firmado el reglamento y Oscar Estrada, director de Estudios Jurídicos en esa área, reveló que el reglamento no estaba listo del todo, como dijo Cárdenas Elorduy.

Por otra parte, Fernández Violante agregó que si bien se consultó al gremio, nunca conocieron completo el anteproyecto del reglamento, sólo los apartados que correspondían a su sector: ''Teníamos que haber visto todo el documento, pero ellos (RTC) establecieron sus propias reglas del juego, muy raras, muy extrañas."